Especial dedicación a la música

Jerónimo Marín

 

Pocas experiencias más gratificantes y estimulantes como profesor me han sucedido como convivir con los alumnos y profesores de la St Edmund’s School de Canterbury. Es una escuela privada de 572 alumnos desde los 3 a los 18 años. El hecho de tener una especial dedicación a la música fue el elemento decisivo que me hizo solicitar y recibir la Carta de Invitación para ir del 23 de enero al 3 de febrero de 2017 a asistir al desarrollo educativo del centro. El Departamento de Música tiene un edificio independiente con 4 profesores a tiempo completo, uno de ellos, Spencer Payne, como Jefe de Departamento, una administrativo, Katherine Walker, y 29 profesores a tiempo parcial para impartir todas las especialidades instrumentales.

El centro cuenta con una Orquesta de cuerda, una Orquesta sinfónica, una banda, una Big Band, un Coro de la Escuela y un Coro de Cámara, compuesto este último por alumnos que han solicitado su ingreso y superado una prueba.

Ahora que en nuestra Comunidad de Madrid se está ofreciendo en el nuevo Currículum la posibilidad de crear coros escolares, me pareció que era muy interesante ver cómo lo planificaban en cuanto a ensayos y cómo lo introducían dentro del horario escolar.

Lo primero que llama la atención del Centro es que cada alumno tiene un horario individual, y no hay nuestra práctica habitual de horario-grupo, pues cada alumno puede en las asignaturas troncales, como Matemáticas y Lengua, estar en un set distinto, significando aquí set grupo pequeño de alumnos con un nivel equivalente, de manera que en Matemáticas tienen en algunos niveles hasta 5 grupos distintos de alumnos agrupados por su capacidad –prueba previa siempre-, que no tienen por qué coincidir con los alumnos agrupados en sets en otras materias.

Además, todos los alumnos que lo soliciten, y lo paguen, tienen dentro de su horario clase individual del / los instrumento(s) que quieran aprender, en períodos de 35’, pues la jornada laboral se divide en 10 sesiones diarias de 35’, con su pausas, una de ellas dedicada a la comida de al mediodía.

En cuanto a la organización del coro, tienen en la Capilla de la escuela dos ensayos semanales de 1h35’ a 2h05’, lo que les obliga a comer rápidamente –su horario de comida empieza a las 13h10’ para poder asistir (la asistencia es obligatoria). Todos saben leer música. Y como curiosidad las partituras las recogen antes de empezar el ensayo y las devuelven al acabar para evitar su pérdida. El director del Departamento, Spencer, es el director del coro, y cuenta con una profesora, Victoria, como pianista acompañante. Este año están montando el Requiem de Fauré y Give unto the Lord Op.74 de Elgar para a finales de marzo celebrar un concierto junto a la orquesta en la Catedral de Canterbury, concierto en el que también participará el Choral Society Canterbury, coro de adultos de la ciudad.