Mi nombre es Marta Lombas. Soy profesora de Alemán en el IES Gran Canaria, de la localidad de Vecindario. Después de más de 18 años ejerciendo la docencia, he tenido la oportunidad de participar en esta interesante experiencia de las estancias profesionales.
Mi destino fue el Theodor-Heuss Gymnasium de la ciudad de Wolfsburg, en el norte de Alemania.
El contraste es sustancial: del sol a la lluvia, de la playa a los canales y las vías férreas, y del turismo como motor económico, a la capital de la industria del automóvil.
En efecto, Wolfsburg es una ciudad que gravita en torno a la sede y factoría de Volkswagen. De hecho, nació en 1938 cuando Hitler quiso fabricar el coche del pueblo y en torno al enorme complejo fabril se instalaron las casas de los trabajadores.
La ciudad superó mis expectativas iniciales. Es la ciudad más joven de Alemania, pero se nota el cuidado por la arquitectura y el urbanismo (aunque sin casco histórico medieval, claro). En el instituto compartí clases y actividades con los profesores de español y de alemán.
Quiero transmitiros un par de apuntes sobre asuntos que me llamaron la atención. En primer lugar, que el departamento de español contase con CINCO profesores. Aunque casi todos tenían reducción de jornada, no deja de ser significativo del auge de nuestra lengua como opción de segunda lengua extranjera, que era cursada en el centro por un numeroso grupo de alumnos.Por otro lado, la actitud de los alumnos en clase es mucho más correcta que la que estamos acostumbrados últimamente. A los profesores se les trata de usted, con el “Frau” o el “Herr” por delante y la disciplina y la atención en clase es mucho más habitual que en nuestros centros.
