Doble experiencia en Cecina

Soy María Luisa Gª Motos, profesora de italiano de la EOI de Ciudad Real. He tenido la suerte de participar en una estancia profesional en la Scuola Media Galileo Galilei en Cecina (Li), en Toscana,  Italia del 27 de marzo al 7 de abril.

Contacté con la profesora anfitriona, Francesca, porque hacía 15 años había sido la lectora de español en el centro donde yo trabajaba. Actualmente es la docente de español así que acordamos que yo intervendría en las clases para hacer hablar a sus alumnos de edades comprendidas entre 11 y 14 años y divididos en tres niveles, proponiendo el tipo de  actividades que suelo usar con mis alumnos para la práctica oral. Puesto que todas las aulas de la escuela estaban equipadas con pizarra digital, ordenador y proyector ha sido muy fácil trabajar en conjunto dividiéndonos la clase en una parte teórica y la práctica oral con la proyección de imágenes relacionadas con algún aspecto de la cultura española como punto de partida para la conversación (p. ej. las imágenes de los personajes del Quijote para practicar los adjetivos y los comparativos). Ha sido muy motivador para todos, para los alumnos que rompían la monotonía del curso, para la profesora de español que acogía con entusiasmo las actividades propuestas y para mí que experimentaba por primera vez cómo es impartir clases de español a italianos cuando normalmente hago justo lo contrario. Además ha sido emocionante encontrarme 15 años después intercambiando los papeles con Francesca.

Además mi estancia ha coincidido algunos días con  un  intercambio del programa E-twinning entre alumnos de esta escuela con alumnos del IES Itaca de Tomares (Sevilla) basado en el proyecto de aprendizaje servicio con el tema Slow food: somos lo que comemos. Ha sido conmovedor ver cómo los alumnos de los dos países colaboraban en un proyecto tan interesante y cómo muchos de los profesores de la escuela estaban implicados en la organización del intercambio. Aquí me han incluido como a una más en la participación de todas las actividades extraescolares programadas que eran muchas. Ha sido muy sugestivo ver en vivo el fruto de un intercambio y la fuerte implicación de todos, incluidos los profesores españoles cuyo testimonio ha sido ejemplar para mí.

Sin duda ha sido una experiencia inolvidable que me ha permitido intercambiar ideas, estrechar lazos, recargar pilas y sentirme útil. Además, por su puesto, de refrescar el idioma y conocimientos socioculturales. Animo a los profesores de idiomas a disfrutar de esta ocasión que se nos ofrece.