Mi experiencia en un instituto de Berlín

Mi nombre es Manuel Romero, del IES Andrés de Vandelvira de Albacete. Mi estancia ha sido en el Hans Carossa Gymnasium de Berlín. Esta experiencia es, sin duda, altamente enriquecedora desde muchos puntos de vista, empezando por la vivencia cultural que supone, pasando por todos los aspectos profesionales que aporta y acabando por la también necesaria práctica de la lengua alemana para los interesados en ella. Ver cómo se trabaja en un centro educativo de otro país hace que uno se replantee toda la práctica educativa propia, así como toda la cuestión organizativa que conlleva. Además, un país como Alemania tiene un sistema educativo exigente, muy bien organizado (como no podía ser de otra manera con el carácter teutón) y establecido. Supone en muchos aspectos un buen modelo del que sacar ideas y obtener formas de trabajar, organizar, enseñar, evaluar,… También enriquece plantearse posibles críticas: quizá la de más calado sea que los alumnos se separan en centros diferentes a una edad muy temprana, una separación académica que puede suponer una división social, de relaciones sociales que se arrastran toda la vida, como las amistades.

No quisiera pasar por alto la ciudad de Berlín, esa ciudad mítica, de esos mitos del siglo XX que hemos visto en películas. Recorrer la ciudad con un profesor de historia, suerte que he tenido, es un viaje fascinante a episodios de la II Guerra Mundial, de la Guerra Fría y de la evolución reciente de Alemania.

Para acabar, me gustaría dar las gracias a las personas de quien dependa que estas experiencias sean posibles: creo que nos cargan las pilas, nos llenan de ideas y motivación y ganas de hacer más cosas. Y eso en los docentes es muy importante. Por favor, mantengan las estancias profesionales.

Gracias.