Me llamo Irene Marbán, soy profesora de francés de la EOI de Miranda de Ebro en Burgos. He estado dos semanas en el Lycée Professionnel Le Mirail, de Toulouse. Al principio se me hizo raro pensar en un instituto de formación profesional como centro de destino, pero he de decir que ha sido una experiencia muy enriquecedora personal y profesionalmente.
Sébastien Seube se ocupó de mi estancia desde octubre de 2017 que entramos en contacto. A mi llegada, el domingo por la tarde, acudió para darme la bienvenida y dar un paseo por la zona que elegí para vivir, Saint Cyprien, en el centro, perfecto, y por el barrio de donde provenían los alumnos del instituto Le Mirail. Reconozco que fue muy aleccionador, para ir tomando conciencia de la situación: cité en las afueras, socialmente integrada por población emigrante desde los años 60, conflictos, paro, etc.
Entre otras actividades, acompañé a la profesora de español Séverine Grasset, junto con Marie Joseph Amat, profesora de francés y la lectora de español, Cristina, a una charla con el director de Cine Diego Quezada- Díez. Las alumnas de esta clase formularon las preguntas que más hicieron reflexionar al realizador de origen burgalés. A la salida del acto, las chicas estaban realmente contentas por su participación y por el hecho de que se las había entendido perfectamente al hablar español. La actividad además tuvo su reflejo también en la clase de francés en la que tuvieron que redactar un texto argumentativo haciendo un análisis profundo del significado de la película. ¡Nada menos!
A lo largo de estas dos semanas he tenido la gran suerte de ver trabajar en un entorno nada fácil a un grupo de profesores muy comprometido con su labor como transmisores de cultura y de civilización española e hispanoamericana. Me quedo con la sensación de haber conocido un sistema educativo que desconocía, me han invitado a un “conseil de clase”, a una formación de profesores, a un taller de teatro, a una clase de preparación de ingreso a la facultad de Ciencias Políticas, a una clase de Terminale, a otra de Grado medio y otra de Grado superior… No he parado. ¡Y encima he conocido Toulouse y sus alrededores!
¡Gracias a esos profesores que me han admitido en sus aulas por su generosidad y hospitalidad!
