Mi experiencia en este instituto de enseñanza post-obligatoria, en una ciudad bilingüe, ha sido enriquecedora y motivadora.
He podido vivir en primera persona la puesta en práctica del aprendizaje autónomo. Esperaba ver presentaciones del alumnado o ver trabajos realizados en casa, pero no encontrar alumnos sin vigilancia, sentados por los pasillos trabajando en voz baja y cumpliendo los plazos establecidos, mientras su profesor resuelve dudas, o en un aula, también sin vigilancia, con ordenadores, siguiendo una clase como forma de atención a la diversidad, mientras su profesor trabaja en otra aula con la otra parte del grupo.
Me ha sorprendido asistir el primer día de clase a presentaciones orales de lecturas realizadas durante el verano, en tres materias lingüísticas: alemán, francés y español. En Suiza, aunque el español se estudia sólo durante cuatro años, lo alumnos llegan a leer y presentar en español lecturas no adaptados como por ejemplo “La casa de Bernarda Alba” o “Bodas de sangre”.
Me he dado cuenta de que el profesorado es muy abierto a compartir sus clases y aquéllos, cuyas clases he observado, recurren al aprendizaje colaborativo, planteando las preguntas adecuadas. Además, el último año es obligatorio, para el profesor de la materia principal, trabajar con otro compañero en un proyecto.
Me ha parecido excelente la libertad de cátedra del profesorado y la posibilidad que tiene de elegir cuántas horas semanales quiere trabajar y de formarse durante el horario laboral, aunque deba encontrar a su propio sustituto.
Por último, agradezco la ayuda de los responsables del Ministerio de Educación en Madrid y Berna, de la profesora anfitriona y de todas las personas que me han dedicado su tiempo en el centro: profesorado, equipo directivo, bibliotecaria, administración y contabilidad.
Buenos días,
he escrito a este Gymnasium para realizar la estancia profesional y estoy esperando su respuesta. ¿Podría contactar contigo para que me dieras algo más de información?
Un saludo