Mi nombre es Natalia Vidanes Sánchez. Del 15 al 26 de octubre he realizado una estancia profesional en el Istituto Comprensivo de Palmanova (Udine, Italia).
En primer lugar, me gustaría reseñar la acogida que tuve por parte del profesor anfitrión, D. Nevio Lestuzzi y de su compañera de departamento Dª Flavia Pontoni. Uno y otra se desvivieron por mostrarme cada una de las particularidades del sistema educativo italiano, así como del centro de acogida en cuestión.
En cuanto a la ubicación del centro educativo, ha sido una experiencia inmejorable, ya que, a las puertas de la ciudad fortaleza de Palmanova, se encuentra el instituto de enseñanzas medias. Se trata de una ciudad pequeña, de unos 5000 habitantes, en forma de estrella, la cual es Patrimonio de la UNESCO desde el 9 de julio de 2017.
El sistema educativo italiano es un poco distinto al español, así que el alumnado de lo que ellos llaman la “scuola media”, son el equivalente a 6º de primaria y 1º y 2º de ESO de nuestro sistema educativo. Además, el alumnado de las distintas etapas estudia en edificios distintos, a pesar de que todos pertenecen al mismo instituto. De forma que el Istituto comprensivo de Palmanova, comprende 8 centros educativos de la zona, desde infantil hasta la escuela superior, en la que se estudia el equivalente a nuestro bachillerato. En la Scuola Media en la que yo desarrollé mi estancia profesional, hay 230 alumnos aproximadamente, y 33 docentes.
El alumnado del centro en el que desarrollé mi estancia profesional es muy diferente al que yo me encuentro cada día en mi centro educativo. Se trata de un alumnado muy respetuoso con todos los miembros de la comunidad educativa, y que tratan de usted a todos los adultos y con un tono de muchísimo respeto. Imagino que tuve suerte con el centro educativo, ya que sé por las noticias que se suelen publicar y por familiares que tengo en Italia, que la problemática de alumnado disruptivo que tenemos en España, existe al mismo nivel en Italia. Pero claro, yo trabajo normalmente en un centro educativo de la periferia de Las Palmas de GC, que es una ciudad muy grande si la comparamos con Palmanova, y con aulas con 30 alumnos o más. Sin embargo en Palmanova no encontré ningún aula con más de 22 alumnos, y además, tratándose de un alumnado de tan buen comportamiento, he de decir que ha sido un grandísimo placer para mí, ver que aún existen sitios en los que el profesorado puede desarrollar su labor docente sin tener que estar todo el tiempo tratando de que el alumnado atienda o de que al menos respeten las normas mínimas de convivencia.
Como particularidad, me gustaría comentar que el profesor D. Nevio Lestuzzi, desarrolla un proyecto, en las horas destinadas al refuerzo educativo, en el cual, de forma voluntaria, el alumnado puede participar en una banda de música. Para ello cuentan con el apoyo de la banda municipal de la ciudad, la cual proporciona profesorado al centro de forma gratuita, y gestiona el alquiler de los instrumentos musicales. La actividad es gratuita y, de esta forma, las familias sólo tienen que pagar el instrumento si lo desean, o si no, el alquiler del mismo. Las actividades de la banda se desarrollan desde las 13:30 hasta las 16:30 de cada jueves. Yo tuve la oportunidad de asistir a las actividades que desarrollan y quedé muy sorprendida del nivel que van adquiriendo, teniendo en cuenta que se trata de una banda amateur, y que nunca antes habían tocado instrumentos profesionales. El pasado año asistieron a un encuentro de bandas en Milán, siendo el único centro de enseñanzas no musicales que asistió, y dentro de unos meses volverán a participar, ya que han sido invitados.
En cuanto al desarrollo de las clases, la verdad es que no vi mucho material para la materia de música, pero el alumnado toca la flauta dulce y va desarrollando un repertorio amplio de temas musicales, y la parte teórica no difiere mucho de la que se desarrolla en el sistema educativo español.
En resumen, ha sido una experiencia muy enriquecedora para mí, y la recomiendo a todo el que tenga la posibilidad.
Como compañera de Natalia, puedo decir que ha venido fascinada de su estancia, llena de nuevas ideas. Ha visto que otro tipo de alumnado existe. Nos ha contado su experiencia y todo lo que en poco tiempo le ha aportado personal y profesionalmente.
Natalia Vidanes es una profesora excepcional. Es una de esos raros profesionales que todavía cree en el poder de la enseñanza para cambiar la vida de las personas, que no se conforma con lo que ponen los programas educativos y que vive con una obsesión: dar sentido a todo lo que hace. Puede decirse sin exagerar que enriquece todo lo que toca. Me alegro de que haya vivido una experiencia tan bonita en un país que tanto aprecia. ¡Merecidísimo!