Conservatorio Giuseppe Tartini, Trieste

Mi nombre es Carlos Rodríguez Ridaura. Soy profesor de viola del Conservatori Professional de Música Francesc Peñarroja de La Vall d’Uixó, en Castellón. He estado durante dos semanas en el Conservatorio Giuseppe Tartini di Trieste, Italia y he de decir que mis expectativas se han visto más que superadas.

El salir de la zona de confort a ciertas edades y aunque sea por un periodo breve de tiempo, aunque nos suela dar mucha pereza, en el momento que damos el paso, la vivencia vale la pena.

He vivido una de esas experiencias que me gustaría calificar como “de vida”, de esas que te marcan y las recuerdas para siempre. He estado del 31 de marzo al 12 de abril, y todavía muy reciente, sigo con las pilas muy cargadas.

A nivel pedagógico, he podido compartir experiencias con mis colegas italianos, he aprendido muchísimo de sus clases con los alumnos pero a nivel musical, en lo personal hay muchas cosas que me he traído conmigo. La experiencia de dar clases en italiano ha sido fantástica. Un auténtico subidón de adrenalina. Por mucho que estudies una lengua extranjera, nada como aprenderla en el país de origen y además con un vocabulario tan especifico como el musical. Realmente, algo único.

En cuanto a Trieste, es una ciudad a las puertas de los Balcanes, lo cual se notaba en el Conservatorio con la gran cantidad de alumnos de esos países. Ciudad de carácter centroeuropeo pero de marcada cultura italiana. Sin duda alguna, en Trieste se respira cultura por todos los costados. En el mismo Conservatorio, se programan gran cantidad de conciertos. La ciudad cuenta con una gran oferta de museos, muchos de ellos interesantísimos. Lo que más me impactó fue la más que conocida tradición italiana del café que en Trieste cobra una gran importancia con sus cafeterías históricas frecuentadas por pensadores y escritores donde hoy en día la gente va allí a leer, escribir y  trabajar. Se crea un ambiente único.

En resumen, una Estancia Profesional que pasa a ser una de mis mejores experiencias y sin dudarlo volvería a repetir.