Montessorischool houtwijk

Mi nombre es Lorena Ramos, soy maestra de Primaria en el CPI de Mondariz (Pontevedra). Durante la primera quincena de abril, he participado en una estancia profesional docente en la escuela de Educación Primaria “Montessorischool houtwijk” en la ciudad de la Haya (Países Bajos).

Esta es una escuela Montessori, lo que significa que trabajan de acuerdo con las ideas de la pedagoga María Montessori (1870-1952). Su pedagogía se basa en una educación completa del niño; no solo en la escuela, sino también fuera de ella.

“Montessorischool houtwijk” es un centro urbano, que cuenta con un total de 253 alumnos/as, repartido en 8 grupos, organizados por edades en tres niveles:

  • Grupo 1-3 (Nivel bajo): 4-6 años
  • Grupo 4-6 (Nivel medio): 7-9 años
  • Grupo 7-8 (Nivel alto): 10-12 años.

El alumnado de cada uno de estos grupos, trabajan juntos, mezclados por edades.

Durante mi estancia en el centro escolar, visité todas las aulas y grupos de dicho. Allí, pude observar cómo impartían la metodología Montessori en los distintos niveles y una aplicación práctica del uso del material de dicha metodología; y, por lo tanto, también ver, manipular y probarlo en primera persona, para entender mejor su uso.

Respecto al método Montessori, me ha parecido muy positiva esta enseñanza individualizada. En los cursos más bajos, se aprende a través de la manipulación del material, el cual es escogido por el alumnado libremente en cada momento. En los cursos más altos, el material se usa de apoyo para realizar las fichas de trabajo. Trabajo que, el alumnado debe gestionar de forma individual, pero siempre dentro de un orden y bajo unos objetivos comunes para cada curso,. Ellos saben que tienen que hacer una serie de fichas en una semana o quincena, así que van gestionándose sus tiempos en las horas de trabajo.

Desde mi punto de vista, esto es lo más relevante que extraje de mi experiencia, ya que fomenta en el alumnado la autonomía y la organización. Durante las clases no se ven niños dependientes del docente, que necesiten su aprobación constante, si tienen una duda la preguntan y si tienen algo mal, la maestra se lo indica y ellos solos se corrigen. Han aprendido a organizarse de forma autónoma. Quizás, esta sea la mayor carencia en nuestras aulas, y sería muy interesante poder conseguirlo con nuestro alumnado.

Desde mi punto de vista, la experiencia ha sido muy positiva en cuanto a poder tener la oportunidad de visitar otra escuela, ver cómo allí trabajan, intercambiar experiencias y opiniones con otra gente, y poder visitar y conocer nuevos lugares. Es muy enriquecedor este tipo de experiencias en nuestra profesión, para experimentar otras realidades educativas, reciclarse y no quedarse estancado en lo conocido. La experiencia hace que puedas abrir tu mente a otras realidades no tan lejanas, para lo bueno y lo malo.

Me gustaría agradecer al Ministerio de Educación por brindarnos este tipo de oportunidades y a la escuela “Montessorischool houtwijk”, en especial a su director Henk Plomp, por su cálida acogida.