Mi estancia profesional en el Amalie Skram Videregående Skole, Bergen ( Noruega)

Mi estancia profesional en el Amalie Skram Videregående Skole del 11 al 25 de enero me ha permitido vivir “in situ” una serie de experiencias profesionales inolvidables encaminadas a conocer desde dentro el funcionamiento de este centro.

Es este un instituto público de reciente construcción (2014) donde solo se imparte bachillerato y que cuenta con unos 1000 alumnos de toda la región de Vestland Fylkeskommune y con 100 profesores aproximadamente. Los alumnos cursan tres años de bachillerato y por tanto van a la universidad un año más tarde que los alumnos españoles. El tener tres años de preparación previa a la universidad, permite trabajar de una forma completamente diferente.

El edificio tiene un diseño moderno, con unas instalaciones propias del siglo XXI que permiten entre otras cosas una enseñanza digital muy avanzada. Todos los alumnos llevan a diario ordenadores y móviles como herramientas imprescindibles en su trabajo diario. El libro de texto queda como un recurso más para el aprendizaje. He disfrutado de un centro sin timbres para avisar de los cambios de clase donde reina el silencio y se respira la calma. Aulas espaciosas con grandes ventanales para aprovechar la luz natural al máximo y dotadas de dobles pizarras  blancas que evitan el uso de la tiza tradicional. Mesas grandes apropiadas para la edad de estos alumnos y puestas en grupos de 4 para favorecer el trabajo cooperativo y la cómoda circulación de los profesores por la clase.  El alumno es muy autónomo e independiente en su proceso de formación, teniendo siempre al profesor a su lado como guía. Hay una gran dosis de confianza puesta en los alumnos y se les forma para hacerse responsables de su propio proceso de aprendizaje.

Quiero hacer especial mención a la asignatura que yo imparto: inglés. El instituto tiene un Departamento de Inglés y de Lenguas Extranjeras. Esta denominación quiere decir que no consideran este idioma exactamente una segunda lengua extranjera. Es más una asignatura de contenido que una asignatura lingüística. Para ellos, el inglés queda fuera de esta clasificación y consideran que su aprendizaje es una prioridad. Para mí, ha sido muy clarificador ver el tratamiento dado a esta lengua. La idiosincrasia del país ha hecho reconocer la necesidad imperiosa de dar un valor notable al uso del inglés por parte de sus ciudadanos, abriéndoles así una puerta imprescindible al mundo exterior.

Me considero afortunada por haber podido vivir esta experiencia y poder tener así una mente más abierta hacia las distintas formas de concebir la educación, repercutiendo esto indiscutiblemente en unas buenas prácticas pedagógicas. Quiero dar las gracias por la acogida y la dedicación recibida.