Estancia profesional en el GRG 23 de Viena, Austria

Mi nombre es Martin Fekete Balun y soy profesor de Alemán de la Escuela Oficial de Idiomas de Valladolid. Realicé mi estancia en el GRG 23 en la ciudad de Viena, Austria, entre los días 14 y 25 de marzo de 2022. El GRG 23 (abreviatura de Gymnasium y Realgymnasium) con sus casi 1000 alumnos divididos en 38 clases y el claustro de profesores de cerca de 100 docentes, es una de las escuelas secundarias públicas más grandes de Viena. Es un centro unificado de enseñanza secundaria y ofrece las tres formas existentes de la Escuela Secundaria General austriaca: el Gymnasium, el Realgymnasium y el Wirtschaftskundliches Realgymnasium (según el enfoque lingüístico y de humanidades, de ciencias naturales y matemáticas o ciencias económicas). El centro pertenece a la red de escuelas de la UNESCO y posee entre otros el distintivo de ÖKOLOG, la Red de Escuelas Ecológicas de Austria.

Los alumnos del centro proceden de distintas clases sociales y son de diferentes nacionalidades, si bien aquí hay que destacar la diferencia entre los centros de enseñanza secundaria en España y Austria. En Austria, después de realizar los estudios de enseñanza primaria de 4 años de duración (entre los 6 y 10 años de edad), los alumnos se distribuyen según su rendimiento escolar en distintos tipos de escuelas de enseñanza académica o profesional. Eso tiene como consecuencia que el nivel académico entre alumnos del mismo tipo de enseñanza es más parecido que entre los alumnos de la ESO en España. Pude comprobar que la disciplina en clase es mejor que en España lo que hace más fácil y satisfactorio el trabajo docente y el ambiente en clase en general.

En los tres los tipos de escuela secundaria se enseña español como segunda lengua extranjera desde el quinto curso (correspondiente al 3º curso de la ESO), o según el tipo de escuela, ya desde el tercer curso (correspondiente a 1º de la ESO). Pude constatar un gran interés por el aprendizaje del español. A partir del quinto curso, en todos los cursos había un grupo de unos 20 alumnos aprendiendo nuestro idioma. En el tercer curso, el grupo era algo menos numeroso (unos 15 alumnos). Para la enseñanza del segundo idioma extranjero se contemplan 3 horas semanales en todos los cursos. Una vez más, hay diferencia en comparación con España, donde el número de horas en la mayoría de los cursos es de sólo 2 horas semanales.

En cuanto a la metodología utilizada en clase de idiomas pude constatar un gran parecido entre la enseñanza en Austria y en España. A parte del libro de texto se utilizan los recursos tecnológicos habituales (la pizarra digital, distintas apps para el fomento del aprendizaje, el teléfono móvil para las consultas en línea, etc.). Lo que se refiere al trabajo en clase, también hay parecidos – a parte del trabajo individual, se acude con frecuencia al trabajo por parejas. Desgraciadamente, por las actuales circunstancias de la pandemia, otros tipos de trabajo (en grupos, por proyectos) han quedado relegados a un segundo plano.

Como actividad extraescolar y cultural, dentro de la enseñanza del español, el centro realiza un viaje a España que por las mismas razones de la pandemia no se pudo realizar en los últimos 2 años. Este viaje es organizado por una agencia de viajes colaboradora.

Durante mi estancia en el centro pude llevar a cabo distintas actividades: entrar en clases de distintas asignaturas a modo de observación del trabajo docente de los compañeros (clases de lengua alemana en distintos cursos, clase de latín) y sobre todo participar activamente en las clases de español. Aquí entré en clases de todos los cursos en los que se imparte el español, en varios de ellos en dos y hasta en tres ocasiones. Las compañeras profesoras de español me pidieron que llevara a cabo la práctica de expresión oral con los alumnos (en los últimos años no hay lectores de español) y así lo hice. Mi participación versaba sobre los contenidos que se estaban impartiendo en el momento: las comidas y costumbres culinarias en España, los nombres de los países en español, el tiempo libre, el transcurso de día y las horas, siempre con vista a la práctica de la expresión oral.

Entre aspectos culturales relacionados con la enseñanza volvería a destacar el respeto de los alumnos hacia el profesor, el trato de usted hacia los profesores y en general el trato respetuoso y cordial entre profesores y alumnos. Las instalaciones del centro estaban limpias y bien cuidadas, las paredes decoradas con murales decorativos y los espacios comunes para las actividades de recreo incluían mesas de ping-pong en los pasillos. El centro también dispone de una cafetería. Por las tardes, los profesores llevan a cabo dentro de su horario, una hora de estudio guiado para los alumnos que se quedan en el centro. Y de nuevo, en relación con la pandemia, los alumnos realizaban tres veces por semana la auto-toma de PCR mediante gárgaras, una diferencia más con España.

Mi experiencia de la estancia es altamente positiva. Para un profesor es siempre enriquecedor poder asistir a la práctica docente de otros compañeros, de poder ver diferentes estilos de trabajar y más si son de otro país distinto al propio. Los profesores impartimos la docencia “a solas” con los alumnos y rara vez somos confrontados con otros estilos de trabajo. Esto me permite obtener nuevos estímulos para el propio trabajo docente.

También son de gran ayuda el intercambio de ideas y experiencias con los compañeros sobre temas relacionados con la enseñanza y la vida social y cultural tanto en España como en Austria. Para un profesor de una lengua extranjero es de vital importancia el refuerzo de la competencia lingüística de la lengua objeto de la enseñanza (en mi caso alemán). Espero que también haya sido de utilidad para las compañeras del instituto de Viena su contacto con el español. He podido establecer contactos personales y profesionales con las compañeras austríacas que espero se mantengan en el futuro.

Durante mi estancia hablamos sobre una posible colaboración en el futuro. Dado que el centro no organiza un intercambio de alumnos, sino que prepara un viaje a España, ofrecí la posibilidad de que éste sea a Valladolid. Las compañeras lo tendrán en cuenta para el próximo año, aunque tenían preferencia por la zona del sur de España. Lo que sí parece más viable es establecer un intercambio por e-mail entre alumnos que estén interesados y que tengan aproximadamente la misma edad.

Ha sido de gran interés el conocer de primera mano el funcionamiento de un centro escolar en Austria y participar en la vida del mismo, ver las diferencias y las similitudes entre ambos sistemas educativos. Pienso que una experiencia de este tipo debería ser obligatoria para todos los profesores de lenguas extranjeras.