Estancia profesional en el centro Kunkapsgynmasiet de Malmo, Suecia.

Mi nombre es Mercedes Guzmán Pérez y soy profesora de Lengua castellana y Literatura en el IES Francisco Salzillo, en Alcantarilla, Murcia, donde además coordino los proyectos europeos Erasmus+ y eTwinning.

He realizado mi estancia profesional en una “Escuela del Conocimiento” (Kunpskapsgymnasiet)  en Malmö (Suecia) ), desde el 25 de abril al 6 de mayo. He tenido la suerte de compartir esta experiencia además con mi compañera de departamento Inmaculada Lacal.

Se trata de un instituto que imparte solamente estudios de Bachillerato desde 1º a 3º, ya que en el sistema educativo sueco consta de tres cursos. Los alumnos, aproximadamente 350, pueden escoger Bachillerato de Ciencias Sociales, Biología o Economía.

La materia de Español, cuya profesora es Lotte Parmatow, se imparte en los tres niveles y si la has cursado durante la Secundaria y además la continúas en el Bachillerato de Ciencias Sociales supone para el alumno la consecución de “méritos”. Se oferta en todas las modalidades de Bachillerato de este centro.

El perfil del alumnado está muy definido porque desde que acogieron refugiados sirios en Suecia, en el centro han pasado del 70% al 90% de alumnado inmigrante, procedente de Irak, Paquistán, Siria y en menor proporción de Europa del este. Esto ha influido en el cambio de metodología del centro de forma que desarrollan un programa denominado IMS centrado en el desarrollo y refuerzo del sueco.

Este modelo de centro educativo es un ejemplo de personalización de la enseñanza, de forma que hemos tenido la oportunidad de observar cómo los horarios son flexibles y se busca siempre ayudar al alumno a superar sus dificultades, que a veces se derivan de que el sueco no es su lengua materna. En Secundaria siguen su propio sistema de “ steps” en las materias Sueco, Español, Inglés, Alemán, Matemáticas de forma que el alumno debe haber completado hasta 20 steps al terminar noveno aunque evoluciona a su propio ritmo. Incluso en su horario tienen los llamados “workshops” en los que trabajan de forma individualizada con el profesor.

Por otro lado, esta flexibilidad se ve muy favorecida por la importancia que le conceden a los espacios educativos y a la posibilidad de disponer de espacios de trabajo comunes, en los que los alumnos trabajan de forma autónoma pero también de forma colaborativa.

Junto a ese espacio común, disponen del llamado “studiorum” que son espacios de estudio con capacidad para cuatro alumnos, así como las llamadas aulas “Arena” que disponen de gradas.

Nos sorprende, sin embargo, que en este tipo de centros en los que se invierte tanto en espacios y mobiliario polivalente, no se disponga de una biblioteca, que es algo que nuestra compañera sueca echa a de menos, o de un laboratorio. Tampoco disponen de espacios deportivos, aunque la proximidad con espacios abiertos y parques hace que no resulten tan necesarios.

Junto con los espacios innovadores para nosotras, frente a la estructura y el aspecto más tradicional de nuestro centro, también tenemos que destacar que todo el sistema es digital. Los alumnos no llevan mochila con libros o material escolar, todos disponen de su propio dispositivo, un portátil Chromebook, facilitado por el centro en el que trabajan principalmente a través del entorno Google.

El trabajo diario del profesor también se gestiona a través de una plataforma interna a la que tienen todos acceso no solo para pasar lista, por ejemplo, sino además para evaluar de forma continua al alumnado y que el resto de profesores tengan a su vez acceso a ese proceso de evaluación, con el objetivo de hacer un seguimiento a aquellos alumnos con más dificultades,

Digitalización y espacios abiertos y polivalentes son los dos aspectos que destacaría de este centro educativo al que también hemos aportado aspectos desde nuestra propia experiencia y nuestro concepto de las metodologías con la incorporación de actividades de inteligencia emocional o relacionadas con al Agenda2030 que son aspectos que apenas trabajan en este centro. Incluso a los profesores de idiomas les hemos mostrado el trabajo en la plataforma eTwinning.

Creo que estas experiencias en las aulas de otros centros educativos europeos deberían formar parte de nuestra labor docente porque te cambia el concepto del propio proceso de enseñanza y te ayuda a tener perspectiva sobre lo que continuar haciendo en tu aula día a día y lo que puedes incorporar de estos sistemas educativos.

Al mismo tiempo creo que sería una formación excelente a tener en cuenta para los futuros profesores y para aquellos profesionales responsables de la educación. No podemos importar prácticas efectivas sin conocer de verdad, en el aula, su funcionamiento.

Han sido dos semanas que me han permitido saber que hay aspectos que estamos haciendo muy bien en nuestro centro educativo pero que hay otros que podríamos mejorar con poco esfuerzo. Creo que la gestión de espacios acompañada de la actualización metodológica, debe ser nuestro reto por afrontar.