Me llamo M.Teresa Segovia Vargas, soy profesora en el IES Alfonso VIII (Cuenca). He estado dos semanas en un instituto (collège-lycée) francés, el collège-lycée Pierre de Coubertin, que se encuentra en una zona rural, en la comarca de la Cerdaña francesa (cerca de Puigcerdá). Se trata de un centro importante en la zona (de hecho es una « cité scolaire ») que agrupa a alumnado desde sexto de primaria hasta 2º de bachillerato. También ofrece la posibilidad de estudiar una rama de Formación Profesional. Hay unos 800 alumnos, algunos de ellos internos en una residencia para deportistas de alto nivel.Existe también una sección de catalán y una sección europea (con clases en español).
El ambiente en el centro es muy bueno, el alumnado tiene un horario de 8:00 h a 17:00h. Dicho alumnado es mayoritariamente francés, aunque también hay alumnos que provienen de Puigcerdà y alrededores. El comportamiento y trabajo en las aulas (con sistema de aula-materia) es excelente y se nota en el buen ambiente entre alumnado y profesorado.
Estuve observando clases de todo el profesorado de Geografía e Historia, desde el equivalente de 6º de primaria, hasta 2º de bachillerato (seis docentes). Todos me acogieron con gran amabilidad y aprendí mucho en dichas observaciones (las clases son muy prácticas con el estudio de documentos históricos variados). También he intercambiado material didáctico con algunos docentes, de Geografía e Historia.
También ayudé en clases de español, al profesorado y alumnado, así como a preparar al alumnado en sus exposiciones orales (obligatorias para el título de Brevet). Pude asistir a pruebas orales en español para la preparación del examen final de bachillerato (Baccalauréat).
He cumplido el objetivo que me marqué al llegar, ya que vuelvo con energías renovadas. A mi alumnado le he dejado varios libros de texto para que comparen lo que se resalta en Francia, y también les he hablado de las particularidades del sistema educativo francés.
He creado contacto con parte del profesorado para futuros proyectos e intercambios, que espero, fructifiquen.
En conclusión, creo que todo el profesorado debería probar esta experiencia tan poco común de visitar un centro europeo y reflexionar sobre la práctica docente o la organización de los centros educativos.
