Estancia Profesional en St. Enda’s Primary School en Dublín (Irlanda)

Mi nombre es Jessica Geijo, soy especialista de música además de tutora de 3º de primaria en el CEIP Clara Campoamor de Málaga. Estoy recién llegada de vivir esta experiencia realizada del 21 de noviembre al 2 de diciembre en St. Enda’s Primary School en Dublín (Irlanda). Este colegio se encuentra en el centro de la ciudad y es un centro que cuenta con clases de infantil (4 y 5 años) y primaria desde 1º hasta 6º, habiendo solo una clase en cada nivel. Las clases tienen poca ratio de alumnado, entre 13-20 por clase. Hay un tutor para cada una de ellas, siendo el mismo tutor el que imparte todas las asignaturas (a excepción de música) aun así, tienen profesorado de refuerzo, de inglés para extranjeros y profesorado para alumnado con necesidades especiales, lo que hace un total de 12,5 profesores para un total de 137 alumnos. Existe un gran número de alumnado de otras nacionalidades, pudiendo contar hasta diez nacionalidades distintas dentro de la misma aula.

Durante mi estancia allí pude observar cómo se imparte docencia en tercero de educación primaria, coincidiendo con mi tutoría en el centro en el que trabajo e impartí docencia directa, mostrándoles la cultura andaluza, lo cual fue muy enriquecedor. También fui una compañera más ayudando en todas las tareas del aula. Además, al estar en la misma clase todo el tiempo me pude familiarizar con su planning semanal, cómo evaluaban, qué recursos usaban para sus clases, etc. Estoy muy contenta en este aspecto porque me llevo una idea muy clara de sus rutinas y no solo una mera observación puntual.

La distribución horaria es un elemento característico de la organización pedagógica, si es verdad que tienen unas rutinas muy marcadas, todos los días son prácticamente lo mismo, al estar la tutora con ellos toda la mañana, ella gestiona el tiempo como mejor le conviene. Eso hace que cuenten con menos estrés y trabajen más relajados, aunque por otra parte considero que en nuestro sistema desarrollan otras capacidades al tener más asignaturas y maestros. La jornada escolar es de 8:50 a 14:30 con dos recreos por lo tanto es muy similar a la nuestra. Lo que más me ha llamado la atención es la autonomía del alumnado, la maestra escribe en la pizarra lo que tienen que hacer y ellos lo hacen sin preguntar. Trabajan solos, la maestra solo les va guiando, pero no hay largas explicaciones. Como consecuencia la competencia aprender a aprender y la autonomía e iniciativa personal la tienen muy desarrollada.  Todos los días tienen deberes para casa por lo tanto también adquieren responsabilidades.

La experiencia ha sido totalmente fructífera y satisfactoria. He de añadir que, sin duda alguna, es una experiencia dura, ya que vas sola a un país extranjero donde no conoces la ciudad, no sabes cómo será el centro de acogida, el tiempo es frío y distinto al de dónde provengo  pero, si nos centramos en el aspecto profesional, es muy enriquecedora, ya que, el ver cómo se desarrolla tu profesión en otro país, te da ideas y pautas para poder aplicar en tu propia aula, además, teniendo en cuenta que mi centro es bilingüe en Inglés, aplicar pautas de trabajo del país del habla que se está aprendiendo es de vital importancia. Es por ello que animo a cualquier docente a apostar por esta experiencia y agradezco al Ministerio de Educación que apueste por estas iniciativas tan necesarias como enriquecedoras.