Estancia profesional docente en Helsinki (Finlandia)

Mi nombre es Laura Sánchez y soy profesora de inglés de alumnado de ESO y Bachillerato. Hace poco terminé mi estancia profesional que ha tenido lugar en Helsinki del 6 al 19 de noviembre. Mi centro de acogida se encuentra en el centro de la capital y tiene alrededor de 820 alumnos y 50 profesores. Es un instituto centrado especialmente en la enseñanza de Bachillerato (alumnado entre 16-19 años). Es un centro urbano al que acuden estudiantes de todas las partes de la ciudad ya que son los propios alumnos quienes escogen el centro al que ir en base a sus intereses. Este instituto, en concreto, está especializado en artes y en idiomas.

Una de las cosas que más me ha llamado la atención es la autonomía del alumnado y la confianza del profesorado en el desempeño del alumno. El alumnado es muy consciente de su proceso de aprendizaje y trabaja por intentar conseguir sus objetivos con el mayor éxito posible. El sistema está estructurado en una serie de créditos obligatorios y otros opcionales a escoger por el alumnado. Cada alumno elabora su propio horario en función de las asignaturas que quiera cursar. Tienen 5 horarios diferentes por curso académico y cada uno con diferentes asignaturas. Este sistema es similar, en cierta parte, al que tenemos aquí en la universidad.

Otra fue el hecho de que es un sistema educativo basado en el entendimiento y la reflexión. Todas las asignaturas fomentan el pensamiento crítico, dejando a un lado por ejemplo, la memorización de contenidos. También, me llamó especialmente la atención la cierta libertad a la hora de adaptar el curriculum propuesto por la ley. Tanto la ciudad, como el centro y el profesor tiene cierto grado de libertad para adaptarlo al desarrollo de sus clases e intereses y necesidades de su alumnado.

Me resultó muy interesante también el concepto de digitalización del centro. Especialmente desde 4º ESO, los alumnos usan a diario su portátil conectado a la red wifi del centro. Apenas usan material en papel, ni libros ni cuadernos. No toman apuntes. Todo está en plataformas digitales como Classroom o directamente trabajan desde los libros digitales mediante actividades o juegos online, ya sean de los que ofrecen las editoriales o los creados por el docente. Son actividades bastante prácticas y algunas pueden autocorregirse de manera que el alumnos es muy consciente de su progreso.

Por otro lado, me gustaría destacar especialmente una asignatura ofertada para estudiantes de último año llamada English Oral Course en la que se trabajaba sobre todo, la expresión oral en lengua inglesa del alumnado. Esta asignatura me ha parecido muy interesante ya que los alumnos ponían en práctica sus habilidades orales mediante debates, presentaciones, monólogos, etc. Vendrían genial asignaturas de este tipo para trabajar en la profundidad que merecen estas actividades tan enriquecedoras no solo para la mejora de las competencias en lengua inglesa sino para el desarrollo del pensamiento crítico del alumnado y para despertar su interés y concienciación por los problemas de hoy día.

Así, cuando se habla de “implementar” el sistema educativo finés en nuestros centros no es tan fácil como parece. No hay que centrar la atención exclusivamente en formar al profesorado sobre cómo funciona dicho sistema ni tampoco en querer implementar nuevas metodologías sin analizar bien antes el contexto en el que se aplican. Hay que tener en cuenta antes algo muy importante: la cultura de cada país. En Finlandia, el alumnado es mucho más autónomo desde edades más tempranas que en España por lo que son plenamente conscientes y responsables de su proceso de aprendizaje. Tras hablar con varios alumnos, es increíble ver lo mentalizados que están con su formación y sobre todo, las ganas que ponen en intentar hacerlo lo mejor posible. Hay una motivación intrínseca dentro de ellos que les lleva a no querer quedarse atrás, aún sabiendo que allí es fácil aprobar.

Finalmente, me gustaría dar unas breves recomendaciones para futuras personas candidatas. Antes de ir y una vez seleccionada como persona candidata, aconsejo organizar la estancia con bastante antelación, especialmente para sacar los billetes de avión y gestionar el alojamiento. Por otro lado, recomiendo llevar una lista de tareas pensadas con lo que se quiere realizar allí o con ciertas actividades que crea conveniente a realizar en el centro de acogida.

Una vez allí, recomiendo al futuro candidato involucrarse en todo lo que pueda en la vida del centro educativo. Con esto quiero decir que, además de observar clases de la materia que imparta, observe a profesores de otras materias e incluso, si es posible, que visite otro centro educativo aunque sea por un día.

Sin duda, le recomendaría que intente disfrutar de la experiencia, llevar la mente abierta y, por supuesto, sacar partido de cada día de esta única experiencia.