ESTANCIA PROFESIONAL EN EL CENTRO EDUCATIVO “KING’S BRUTON SCHOOL” (Reino Unido)

Mi nombre es Joan R. Garcia-Perales, soy orientador educativo en un centro de secundaria de València y he realizado mi estancia en Bruton durante las dos primeras semanas de marzo. Ha sido una experiencia enriquecedora que me ha sorprendido enormemente, porque no solo he aprendido de ellos sino que también ha servido para valorar lo que nosotros tenemos.

Numerosos estudiantes de todo el mundo acuden a los internados de Inglaterra para realizar parte de sus estudios de secundaria dado que su sistema educativo tiene un prestigio internacional. En muchas ocasiones solemos pensar que España no tiene una buena educación, pues a menudo, nos quejamos de nuestros alumnos, de los cambios legislativos, de las instalaciones, de la falta de implicación de los padres y de todo el sistema educativo en general. Este maniqueísmo en la comparación entre España y Reino Unido es claramente una falacia, no obstante, soy consciente que en muchos aspectos deberíamos aprender del modelo educativo británico.

La estancia me permitido conocer un centro privado mixto de unos 360 alumnos que tiene más de 500 años de historia, King’s Bruton. Un 80% de los alumnos viven dentro de la escuela como internos y el resto acude diariamente a las clases.  Es un centro con muy buenas instalaciones educativas y deportivas, y con una amplia oferta de actividades extraescolares que incluye equipos de diversos deportes que compiten en ligas del país, grupos de música, grupos de teatro, visitas culturales así como diversas actividades curriculares referidas a grupos de reflexión filosófica ética y moral, tertulias interactivas, debates y concursos de ideas. La ratio es de unos 10-15 alumnos por clase, y el profesorado utiliza una metodología que combina la exposición magistral y el trabajo individual-grupal de los alumnos, esto es realmente sorprendente, el profesor explica durante 5 minutos y propone actividades que ser realizan de manera individual y luego en pequeños grupos, al final de la clase hay una puesta en común y el profesor destaca aquello más importante.  Esto es realmente interesante, el protagonista del proceso educativo es el alumno. También es cierto que se trata de adolescentes y a veces se distraen, pero en general, su actitud, motivación y respeto al  profesor es envidiable. Diríamos que el profesor sirve de apoyo y guía para que los alumnos indaguen el conocimiento. Si lo comparamos con los institutos de secundaria de España podríamos decir que el profesor se pasa gran parte del tiempo mandando callar a los alumnos y la otra parte hablando sin cesar, un modelo magistral que se ha demostrado ineficaz en la etapa de secundaria obligatoria.

Por otro lado, el currículum británico es más abierto que el nuestro. El sistema español fija las asignaturas y horarios para cada uno de los cursos (las comunidades autónomas tienen mayor margen organizativo), en cambio el modelo educativo de Reino Unido, hay unas materias comunes fijadas, pero ofrece mayor margen de libertad a los centros educativos y al propio alumno para elegir las materias en cada uno de los cursos.  Así pues, podríamos afirmar que el alumno español que finaliza el bachillerato tiene una buena formación curricular en diferentes áreas de conocimiento, en cambio el alumno británico que termina sixth form (Bachillerato) tiene una formación académica pero sobre todo adquiere habilidades sociales de liderazgo, comunicativas y empresariales que configuran su personalidad.

A pesar de lo maravilloso que pueda resultar el modelo educativo británico pude observar que el modelo educativo español supera al británico en aspectos como la atención a la diversidad y la inclusión educativa, la orientación educativa y profesional, los itinerarios formativos, los programas individualizados de diversificación curricular y la formación profesional básica, así como las medidas para los alumnos con necesidades educativas especiales.

“Nada es perfecto”. Los sistemas educativos están insertos en una cultura y son el resultado de un proceso histórico. Resultaría inviable implantar completamente el modelo inglés en España o implementar en Reino Unido el sistema educativo español, no obstante, unos y otros podemos y debemos incorporar progresivamente aquellos cambios que mejoren la calidad educativa y  el éxito personal y académico de los alumnos.