ESTANCIA PROFESIONAL EN EL CENTRO DE FORMACIÓN PROFESIONAL DELTION COLLEGE DE ZWOLLE, PAÍSES BAJOS

Me llamo Laura Laborda Martínez y soy profesora de inglés en el CIPFP Ciutat de l’aprenent, de València. He visitado del 20 al 31 de marzo el centro público de Formación Profesional Deltion College, situado en la población de Zwolle, en Países Bajos. Es un centro educativo que en España se denominaría integrado, ya que incluye ciclos de F.P. de los niveles holandeses 2, 3 y 4, que equivaldría a los Certificados de Profesionalidad, Formación Profesional Básica y Formación Profesional de Grado Medio y Superior en nuestro país.

Este centro atiende a aproximadamente 17 000 estudiantes atendidos por 1 700 docentes en un campus de edificios unidos por una estructura acristalada, con un diseño muy cuidado, que combina distintos materiales y colores, muy luminoso y lleno de plantas que hacen la estancia muy agradable. El diseño de la señalética es propio y realizado por el alumnado, dándole un toque característico y profesional. En la planta baja hay gran variedad de establecimientos donde parte del alumnado de las diferentes familias profesionales hace sus prácticas de informática, pastelería, panadería, hostelería, etc. ofreciendo servicios a todos los miembros de la comunidad educativa. También hay un espacio, el Social Hub, donde el alumnado puede reunirse a charlar, pasar el rato jugando al billar u organizar alguna actividad. El centro también tiene cantina, gimnasio (gratuito para los docentes), aparcamiento para docentes y alumnado, biblioteca, teatro, un espacio en las paredes de un pasillo determinado para que el alumnado realice murales, salas especiales para hacer exámenes y, por supuesto, talleres provistos de todo el material necesario para la formación y el desarrollo de proyectos.

Es un centro que tiene muy en cuenta la sostenibilidad: hay unas papeleras instaladas cada pocos metros para separar los restos, con un contenedor especial para los vasos de cartón en los que tanto el profesorado (de forma gratuita) como el alumnado toma café o bebidas calientes de las máquinas situadas en todas las plantas del edificio. En cuanto al transporte, todos los miembros de la comunidad educativa tienen acceso a un servicio gratuito de préstamo de bicicletas, normales o eléctricas, que pueden usar para ir y volver de la estación de tren o ir a una salida extraescolar. Este servicio, incluido el mantenimiento de los vehículos, es gestionado por el alumnado del ciclo profesional correspondiente. También existe un servicio de bus lanzadera entre la estación y el campus, fomentando así el transporte sostenible y la accesibilidad de personas que viven en poblaciones alejadas.

Existen muchos departamentos o “facultades”, repartidos en todos los edificios por afinidad. Mi compañera me acogió en el de Integración Social, donde fui muy bien recibida. Todos los miembros del departamento asistieron encantados a la presentación que preparé sobre mi centro y tuvimos un interesante debate.  Asimismo, he tenido la oportunidad de entrevistarme con responsables de diferentes áreas de formación del profesorado, internacionalización, promoción del centro, gabinete psicopedagógico, sección de compensatoria, jefatura de departamento, docentes de diferentes familias profesionales, etc. Ha sido una experiencia intensa y muy enriquecedora.

Ha sido muy interesante observar de cerca las similitudes y diferencias con el sistema de trabajo español, ya que los estereotipos que tenemos en mente la mayoría de las veces no se cumplen. El ambiente de trabajo es muy similar al que podemos encontrar en cualquier centro español, y los problemas con el alumnado son también los mismos, como he podido observar en las diferentes clases a las que he asistido y hemos comentado mi mentora y yo.

Las diferencias que destacar, sin embargo, son abundantes, como he podido ir recogiendo en mis observaciones y reuniones. Paso a enumerar algunas de forma esquemática: para empezar, no existe la diferencia entre ciclos de Grado Medio y de Grado Superior, y duran 3 años en lugar de 2; el alumnado hace prácticas durante los dos últimos años de su formación, combinándolas con la asistencia a clase, de forma similar a una FP Dual; otra diferencia notable es la ausencia de calificaciones numéricas para el trabajo de clase; además, cada asignatura es evaluada con una nota numérica o bien un “insuficiente”, “bien” o “muy bien”; el alumnado necesita superar un examen oficial de inglés (se les pide A2 en expresión oral y escrita y B1 en comprensión oral y escrita) sin aprobar el cual no pueden titular; el personal que se encarga de tareas de gestión y liderazgo no son docentes; la distribución del año escolar también difiere: se divide en periodos de 8-9 semanas, con las vacaciones distribuidas cada 6 semanas aproximadamente; el departamento de internacionalización está formado por tres personas, una con dedicación a tiempo completo y dos a tiempo parcial, que se dedican exclusivamente a la tarea de contactar con empresas y gestionar las tareas de internacionalización, no solamente Erasmus+; la promoción del centro también está en manos de un departamento dedicado a organizar visitas y eventos para atraer alumnado.

Para terminar, me gustaría destacar la inversión que realiza el centro en atención psicopedagógica y social para el alumnado. Por un lado, cuentan con el Students’ Success Center, con más de un centenar de profesionales de diferentes perfiles dedicados a atender cualquier problema que los docentes detecten en el aula y trabajar con el alumnado problemas de orientación académica, salud mental o inclusión social. Por otra parte, dentro del propio centro existen tres aulas donde el alumnado potencialmente absentista puede acudir durante nueve semanas y explorar qué familia profesional se adapta mejor a sus expectativas y circunstancias. Estos dos recursos impiden que gran parte del alumnado abandone los estudios y proporcionan apoyo continuo y de calidad.