Soy Mª del Mar y trabajo en un Centro de Educación Secundaria en Badajoz capital, Extremadura.
Desde el 14 hasta el 27 de mayo he realizado una Estancia Profesional en el Gymnasium Hans Erlwein de Dresde, estado de Sajonia, Alemania.
Antes de nada quisiera agradecer a mi centro de acogida y especialmente a la profesora que hizo posible que mi estancia haya sido aprovechada al 100%. He de señalar su entusiasmo para conmigo y la calidez, disponibilidad, trato y ayuda en todo momento. También quiero mencionar a otras compañeras del departamento de Biología por su disponibilidad para permitirme participar en sus clases.
El centro imparte enseñanzas a los distintos niveles de la etapa secundaria desde los 10 hasta los 18 años. Su equipo de dirección está compuesto por el director, subdirector, orientador y tres jefes de áreas (Ciencias, Humanidades e Idiomas).
La organización escolar es la siguiente: consta de hasta 8 periodos lectivos de 45 minutos (no para todos los niveles) cada uno con 5 minutos de descanso entre clase y clase. Cada dos periodos se hace una pausa de 25 minutos. El horario comienza a las 7:45 y acaba a las 15:20.
La primera impresión al entrar en el edificio de más de 100 años con cinco plantas es su limpieza, orden y silencio. Aunque asisten más de 700 alumnos, no se oye alboroto alguno ni en los pasillos en los intercambios de clase (los alumnos disponen de taquillas para guardar y recoger su material en esos intercambios) así como tampoco en las pausas.
Dentro del aula hay un respeto total al profesor. Las clases comienzan saludando al profesor y, en algún caso, los alumnos esperan al profesor levantados hasta que éste les indica que se sienten.
Las clases son totalmente activas, los alumnos se encargan de ir haciendo actividades de diferentes tipos propuestas por el docente para ir descubriendo ellos mismo los contenidos que se tratan. Es su profesor quien le indica dónde buscar la información. Se hace una puesta en común para que entre todos los chavales vayan realizando las actividades de forma oral. El turno de palabras entre los alumnos se sigue escrupulosamente y cuando se dirigen al profesor o a sus compañeros lo hacen en un tono bajo, sin subir el tono de voz.
He participado en el desarrollo de clases de casi todos los niveles que se imparten, en la materia de Biología, principalmente y tuve la suerte de asistir a una actividad en la Naturaleza de Sajonia, concretamente en Oberlausitz, en el Centro de aventura natural «Estanques Guttau y Lago Olba”, donde los alumnos del “Stufe 11” (el equivalente a 1º de Bachillerato) realizaron varias actividades para comparar la diversidad de especies de diferentes praderas y el análisis de agua de diferentes estanques de la zona.
He participado también en prácticas de Biología en el laboratorio que está perfectamente dotado, diseñado y acondicionado para que ni los alumnos ni el profesor pierdan tiempo alguno en el reparto de material: los propios alumnos de manera autónoma se encargan de coger el material, limpiarlo posteriormente y colocarlo dónde y cómo estaba.
Otro aspecto que me ha llamado la atención es la responsabilidad de los alumnos sobre ellos mismos, sobre el material que se les proporciona (los libros de texto son gratuitos y los deben cuidar) y sobre las instalaciones del centro. Las puertas del centro a la calle están abiertas y los alumnos no salen nunca del centro: saben que si lo hacen tienen consecuencias importantes.
Un aspecto importante a destacar también es que muchos de los alumnos y parte del profesorado asisten al centro en su bici y disponen de un aparcamiento habilitado para ello. Gracias a la profesora de acogida, a la que pedí prestada una bicicleta, he podido ir al centro en este medio de transporte tan popular y sano en Alemania.
En general ha sido una experiencia inolvidable, muy constructiva de cara al futuro y recomendaría a todos los docentes el realizar una estancia de este tipo de cara a su formación docente y experiencia vital.
