¿En qué medida la educación influye en el bienestar de los individuos?

 
What is the ultimate purpose of education? Early philosophers such as Aristotle and Plato pointed out that education was central to the moral fulfilment of individuals and the well-being of the society in which they live”. (Education Indicators in Focus; Nº 10: What are the social benefits of education? OCDE, Febrero 2013).
 
Es un hecho de todos conocido, y corroborado ampliamente por diversas fuentes estadísticas, que el nivel de estudios tiene una fuerte relación no solo con la posibilidad de obtener un empleo sino también con la calidad de ese empleo y el salario percibido. Según datos estadísticos de la OCDE en el año 2009 entre la población de 25 a 64 años, sólo el 9% de los titulados superiores se encontraba desempleado, mientras que este porcentaje era del 21,9% entre los que como máximo tenían educación obligatoria; de igual modo una persona con estudios terciarios ganaba en promedio un 41% más que una que tuviera educación secundaria superior y un 63% más que quien solo tuviera el nivel educativo de secundaria obligatoria.
 
Sin embargo el beneficio económico no es el único que proporciona un alto nivel educativo. Uno de los boletines que la OCDE publica con periodicidad mensual bajo el título general de “Education Indicators in Focus” analiza otros aspectos del bienestar individual relacionados con el nivel educativo bajo el tema: “What are the social benefits of education?”, y descubre esa relación en aspectos como la esperanza de vida, los niveles de participación política, la salud, o el estatus social en función del nivel de estudios de los individuos.
 
El boletín de la OCDE muestra esta relación en tres tipos de datos. El primero de ellos es la esperanza de vida a los 30 años según el nivel de estudios. Aunque no existe este dato para España se puede comprobar que en promedio en la OCDE existe una diferencia de casi 8 años en la esperanza de vida a los 30 años entre los hombres y de 4 años en las mujeres, entre adultos con estudios terciarios y los que solo tienen la educación obligatoria; esta diferencia llega a ser de más de 12 años en países como Hungría, Estonia o la República Checa. En qué medida se puede establecer una relación causa-efecto entre educación y esperanza de vida o si la relación es la contraria: que los niños que nacen más sanos o en ambientes más saludables adquieren mayor educación, es un tema de debate, pero parece razonable pensar que un mayor nivel educativo proporciona un mayor nivel de vida y un mejor conocimiento de los factores que influyen en una vida sana.
 
En los paÍses OCDE hay una diferencia de 8 años para un hombre y 4 para una mujer en la esperanza de vida a los 30 años entre individuos con estudios terciarios e individuos con estudos obligatorios.
En un momento en que la crisis económica y política está llevando a un distanciamiento entre la sociedad y los poderes públicos, el nivel educativo parece ser también un elemento importante en cuanto a la participación política. El gráfico siguiente muestra la diferencia de dicha participación entendida como porcentaje de personas que votan, y por lo tanto diferencias en niveles de abstención, entre individuos con niveles de estudios altos y bajos en dos tramos diferentes de edad. En ambos casos, adultos de 25 a 34 y de 55 a 64 años, se puede ver que la diferencia en cuanto a porcentaje de voto es notable, de 27 y 15 puntos porcentuales respectivamente de media entre los países de la OCDE; España no es uno de los países donde la diferencia es mayor, aun así hay una diferencia de 12 y 8 puntos respectivamente en ambos tramos de edad.
 
La participación política, porcentaje que vota, aumenta cuando aumenta el nivel educativo, tanto entre los jóvenes, 25-34 años, como entre los mayores, 55-64 años.
La educación parece estar también en la base de las sociedades más justas, mejor cohesionadas y que proporcionan mayor nivel de autosatisfacción y bienestar a sus ciudadanos, por lo menos así lo expresan ellos mismos, ya que los datos del último gráfico muestran su opinión personal. En todos los países, y España no es una excepción, la satisfacción con la vida es mayor en los individuos con mayor nivel educativo.
 
La satisfacción con la vida es mayor cuanto mayor es el nivel educativo de los individuos.
Aun cuando no siempre las opiniones expresadas implican un compromiso real con la sociedad, parece claro, y así lo pone de manifiesto el boletín “What are the social benefits of education?” y los datos de los correspondientes indicadores, que las sociedades con mayores niveles educativos adquieren mayor nivel de desarrollo, tanto desde el punto de vista individual como colectivo y no solo desde una perspectiva económica sino también en cuanto a la mejora del estatus social, una percepción más positiva de la realidad, mayor satisfacción personal, mayor compromiso ciudadano, mayores niveles de salud y bienestar etc.