Los estudiantes que se involucran en una amplia gama de actividades de lectura tienden, más que otros alumnos, a ser eficaces en su aprendizaje y a tener un buen rendimiento en el centro escolar. Las investigaciones también documentan un fuerte vínculo entre las prácticas de lectura, la motivación y las competencias entre los adultos. La competencia lectora es crucial para que las personas den sentido al mundo en el que viven y continúen aprendiendo a lo largo de sus vidas.
En promedio, entre los países de la OCDE, hay 20 puntos porcentuales de diferencia en lo que se refiere a la lectura por placer. En Canadá, la República Checa, Estonia, Finlandia, Alemania, Italia, Holanda, Polonia, Portugal, Eslovenia y los países asociados Letonia, Lituania y Uruguay, la diferencia de género en lo que se refiere a leer por placer es de 25 puntos porcentuales o más. En Corea, los chicos y las chicas leen por placer en un porcentaje parecido; y las diferencias de género en la lectura por placer son también relativamente pequeñas en Japón, en los países asociados Albania, Azerbaiyán, Indonesia, Kazajstán, Kirguistán, Perú y Tailandia, y en las economías asociadas Hong Kong-China y Shanghai-China.
Asimismo, en promedio en los países de la OCDE, el 72% de los alumnos socioeconómicamente aventajados (los alumnos de la cuarta parte superior del índice PISA de situación económica, social y cultural en el país de evaluación) informaron de que leen diariamente por placer mientras que solo el 56% de los alumnos desaventajados señalaron lo mismo. En general, la diferencia entre alumnos aventajados y desaventajados socioeconómicamente que leen por placer es mayor entre los países de la OCDE que entre los países asociados y economías asociadas. En diez países de la OCDE (Australia, Austria, Bélgica, Estonia, Francia, Alemania, Irlanda, Corea, Luxemburgo y Suiza), la diferencia en la proporción de alumnos aventajados y desaventajados socioeconómicamente que leen por placer es más de 20 puntos porcentuales.
Por otro lado, la lectura por placer está asociada a una buena competencia para la lectura: PISA encuentra que una diferencia crucial entre los estudiantes que tienen un buen rendimiento en la evaluación de lectura de PISA y los que tienen un mal rendimiento, reside en el hecho de que lean diariamente por placer, en lugar de cuánto tiempo dediquen a leer. En promedio, los alumnos que leen diariamente por placer tienen una puntuación equivalente a un año y medio de escolarización más que los que no lo hacen.
Fuente: OCDE. Base de datos
Los alumnos de quince años en 2009 tendieron a ser menos entusiastas respecto a la lectura que los estudiantes en 2000. El placer de la lectura ha tendido a deteriorarse, especialmente entre los chicos. En los países de la OCDE, el promedio de estudiantes que dijeron leer diariamente por placer descendió en cinco puntos porcentuales durante el período.Un número de países tan elevado como 22 experimentó una disminución en el porcentaje de alumnos que leían por placer entre 2000 y 2009.
En definitiva, actualmente hay menos alumnos que leen por placer, aunque la lectura diaria por placer esté asociada a un mejor rendimiento en los centros y a un dominio de la lectura cuando son adultos. El reto para padres y educadores consiste en inculcar un sentido del placer en la lectura proporcionando materiales de lectura que los alumnos encuentren interesantes y relevantes.
Para una información ampliada sobre esta cuestión se puede descargar PISA in Focus nº 8 en la página del Instituto Nacional de Evaluación Educativa, o en el portal de educación de la OCDE para su versión original en inglés.
Imagen de cabecera: obtenida en el banco de imágenes Foter.
Desde la experiencia de años realizando tareas de animación a la lectura en clases y bibliotecas de centros de primaria, se constata que los niños de estas edades están más motivados hacia la lectura. En los primeros años resulta para ellos un reto y un gran descubrimiento el empezar a comprender el significado de la palabra escrita, poder interpretar los mensajes que le rodean y descubrir el atractivo de la literatura infantil. Un mundo nuevo se abre ante ellos.
Más adelante va resultando más difícil que se mantenga en el tiempo el interés por la literatura y la lectura por placer. En estas edades los intereses de los chicos se van diversificando, aparecen otros medios para encauzar el ocio, diferentes soportes, el universo digital,etc. Son significativos los datos de las estadísticas que revelan que desde el año 2000 ha descendido el número de adolescentes que lee libros por placer. Ante el avance de plataformas como internet, la lectura y la escritura empiezan a usarse más como instrumentos para compartir y buscar información o relacionarse en las redes sociales. Nos encontramos ante un espacio nuevo hasta ahora no explorado que está en continuo cambio y renovación.
Después del análisis de los datos se hace evidente que el gran reto de las enseñanzas medias es encontrar caminos para «reenganchar» al alumnado a la literatura. La única motivación posible es que el hecho de leer ( y escribir) suponga para ellos una verdadera fuente de satisfacción, no una imposición. Será necesario que los centros educativos de estos niveles se comprometan en diseñar Programas conjuntos de animación a la lectura, que las bibliotecas de los centros estén abiertas durante toda la jornada escolar y atendidas por personal especializado, que haya recursos suficientes para que los fondos de dichas bibliotecas estén al día y renovados.