¿Es posible construir ciudadanía intercultural en un contexto de crisis?

Un fantasma recorre Europa: el resurgimiento del racismo institucional, que se concreta en políticas que suprimen cada vez más todos los sistemas de protección y solidaridad. Este discurso liga migración y delincuencia a la seguridad; minorías y problemas a la “bajada de nivel” en el sistema educativo; diferencia y amenaza al peligro de la pérdida de identidad.Pero, ¿cómo se traslada este discurso, de forma más concreta, al ámbito educativo?.

De hecho, las investigaciones reflejan una problemática seria de integración y convivencia entre alumnado de diferentes culturas que se ve agravada con la crisis económica actual, concluyendo que decrece el imaginario romántico de una sociedad mestiza y multicultural. En un contexto de crisis, donde la mirada de sospecha se vuelve hacia los diferentes y se cuestiona la mera posibilidad de una ciudadanía mestiza e intercultural, la educación juega un factor clave en la integración y la convivencia colectiva.

Pero lo cierto es que hemos encontrado en esta investigación que en los centros educativos, aunque se ha incorporado el concepto de educación intercultural en el discurso educativo, el enfoque y las actuaciones concretas desarrolladas en los IES se centra más en el modelo de compensación educativa. De hecho, la educación intercultural se asocia esencialmente al incremento de la presencia de inmigrantes extranjeros en el centro educativo, concibiéndose como acciones dirigidas principalmente a los hijos e hijas de personas migrantes extranjeras y de minorías étnicas. Además, una parte del profesorado considera que la presencia de inmigrantes en las aulas como un “problema” añadido y una fuente potencial de conflictos, cuando no como un entorpecimiento de la marcha general de la clase. Incluso muchos de los docentes emplean sustantivos como “incapacidad”, “frustración” para describir cómo se enfrentan en sus aulas a esta nueva realidad.

La visión de la mayoría de los equipos directivos de los IES que han participado en esta investigación oscila entre una intención multicultural y una pragmática compensatoria, considerando en general la diversidad cultural más como un problema que como una oportunidad. Sólo algunos apuntan hacia un enfoque más intercultural, empezando a considerar la diferencia como la norma y a toda la comunidad educativa sujeto de una educación intercultural, ya que es fundamental educar a todo el alumnado para convivir con el otro, sea cual sea su diferencia o su cultura. Esto les ha llevado a la reorganización de sus centros y la introducción de cambios en los contenidos que se imparten, cuestionando el etnocentrismo y buscando puntos de encuentro para fomentar el conocimiento mutuo y el desarrollo de formas de convivencia en las que todas las personas se vean representadas. Se trata, en definitiva, de enseñar a la ciudadanía a vivir juntos, en un mismo universo rico y plural.

Este texto hace referencia al artículo: La práctica educativa intercultural en Secundaria, publicado en el número 363 de la Revista de Educación.

Enrique Javier Díez Gutiérrez. Universidad de León

Fuente imagen de cabecera: Flickr de Sergis blog