La repetición de curso es algo habitual en España. Según la OCDE (2012) es algo por lo que pasa en torno al 34% de los alumnos antes de terminar la Secundaria pero, ¿tiene la repetición de curso el efecto que se espera?, dicho de otro modo, ¿hasta qué punto favorece al estudiante volver a pasar por el mismo escenario en el que ha fracasado anteriormente? Parece que más que favorecer, esto perjudicaría a los alumnos ya que además de “perder” un año escolar, se produciría (entre otros) una bajada en la autoestima, una separación del grupo de amigos, etc., lo que podría provocar futuros problemas de adaptación, y un rechazo hacia la escuela. Además, y según el INEE (2013), el porcentaje de alumnos repetidores es uno de los factores que determinan del bajo rendimiento del alumnado en España, y se ha constatado la diferencia en los resultados educativos que presentan los estudiantes repetidores: los alumnos no repetidores alcanzan buenos resultados en PISA 2012 (superiores incluso a la media de UE y de la OCDE en las tres materias evaluadas), mientras que los alumnos que repiten 1 o 2 cursos no alcanzan o alcanzan por muy poco los niveles mínimos necesarios para su correcta integración en la sociedad del conocimiento (INEE, 2013). (Gráfico 1).
Gráfico 1
Hughes et al, se preguntan en este estudio acerca de los efectos que tiene sobre los estudiantes la repetición del primer curso de Primaria, así como el impacto que este hecho tiene sobre las expectativas educativas de los padres hacia sus hijos. Algunos estudios (Moser et al, 2012) concluyen que, si bien la repetición de curso no perjudica a los estudiantes académicamente, tampoco les otorgaría beneficios a largo plazo. Por el contrario, los autores de este trabajo ponen de manifiesto los efectos negativos que a medio plazo tiene la repetición de curso sobre las expectativas de los padres, así como sobre el rendimiento en matemáticas y lectura en los dos años siguientes a la repetición. Desde su punto de vista, la repetición de curso no es una práctica beneficiosa para los alumnos: todos los efectos causales encontrados de la repetición, resultan ser negativos.
Aunque es cierto que los niños que repiten, a medio plazo (en 3º de Primaria), muestran una mayor percepción de su propia competencia cognitiva y un mejor comportamiento en el aula (en relación con compañeros de bajo rendimiento que han promocionado y con su desempeño en año anterior), el efecto de la repetición es negativo sobre el rendimiento en matemáticas y en lectura (Gráfico 2), así como sobre las expectativas educativas de sus padres.
Gráfico 2
Esto es debido a que los padres se enfrentan con la realidad objetiva de la “incapacidad” de su hijo para hacer una progresión normal al curso siguiente y en consecuencia, hacen un ajuste a la baja en sus expectativas educativas sobre él, lo que a su vez tiene un efecto negativo sobre el rendimiento en lectura y matemáticas del niño, así como en la percepción de éste sobre su propia competencia cognitiva y el comportamiento en el aula (Gráfico 3).
Gráfico 3
Por tanto, este trabajo no hace sino aumentar la evidencia empírica del error que supone en algunos casos, y en los primeros cursos de la Educación Primaria, el hacer repetir curso a un alumno porque no llega a los objetivos propuestos. A pesar de esto, la repetición de curso es una medida que se seguirá tomando, pero es importante tener en cuenta las consecuencias negativas que tiene sobre el alumno y que podrían evitarse.
El estudio ha puesto de manifiesto que esta práctica produce una bajada en el nivel de expectativas académicas de los padres sobre los hijos, especialmente en los primeros cursos de la Educación Primaria, cuando las diferencias individuales en el aprendizaje tienen consecuencias a largo plazo (y esto produce un efecto negativo sobre el propio rendimiento de los alumnos). Dado que el aprendizaje se vuelve más estable a partir del tercer curso de Primaria (Pianta et al, 2008), un retraso en el rendimiento durante los tres primeros cursos tendría una repercusión negativa sobre los logros educativos a largo plazo de difícil solución.
Por esto resulta de vital importancia la aplicación de políticas y prácticas para reducir el efecto negativo de la repetición de curso en las expectativas educativas de los padres sobre los hijos. Para ello, entre otras cosas, los educadores, son un factor clave para hacer comprender a los padres que estas diferencias en el aprendizaje inicial no predicen el desempeño escolar posterior.
Más información en:
- EducaINEE nº 21
- Hughes, J. N. et al. (2013). Effect of Retention in First Grade on Parents’ Educational Expectations and Children’s Academic Outcomes. American Educational Research Journal, Vol. 50, No. 6, pp. 1336–1359: 10.3102/0002831213490784
Covadonga Ruiz de Miguel (UCM).
Imagen de cabecera: wikipedia.org/wiki/
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En mi opinión la repetición presenta mas inconvenientes que ventajas. Aunque siempre se ha mantenido que la repetición es un proceso que ayuda a los alumnos que necesitan más tiempo para madurar a adquirir los conocimientos correspondientes para su nivel educativo, lo cierto es que el hecho de que el alumno o alumna abandone su grupo-clase, el entorno que le rodeaba habitualmente, a sus compañeros… puede suponer cierto desequilibrio durante un tiempo. Cuando el escolar repite curso puede vivir una situación de fracaso al ver que sus compañeros promocionan mientras él se queda estancado en el mismo nivel. Esto puede derivar a una disminución del autoconcepto: Si el alumno/a tiene un autoconcepto bajo por el fracaso escolar, este se multiplica a causa de la no promoción. Los estudios clínicos demuestran que se produce una pérdida de confianza en sí mismos, aumentando a su vez el sentimiento de inferioridad.
La solución, en mi opinión, radica más en que el alumno/a promocione y que se le ofrezca un apoyo o refuerzo en los aprendizajes no adquiridos. Y más cuando vemos que los estudios (como lo que refleja este artículo) demuestran que no solo beneficia sino que perjudica al alumnado.
El artículo afirma que la repetición perjudica más que favorece al alumnos y para ello argumenta:
a) «La bajada de autoestima y la separación del grupo de amigos». Es decir que un alumno que progresa de curso y está perdido en determinadas clases no pudiendo seguir de forma adecuada la clase, gracias a permanecer con su grupo de amigos ¿mejora su autoestima?
b) «El porcentaje de alumnos repetidores es uno de los factores que determinan del bajo rendimiento del alumnado en España». No estaremos confundiendo la causa y el efecto y será que el bajo rendimiento del alumnado en España es uno de los factores que determina el elevado porcentaje de alumnos repetidores.
Además, el artículo extrae conclusiones generales a partir de un estudio realizado a partir de la repetición en los primeros cursos de Primaria y que concluye que no es el hecho de la repetición lo que condiciona al alumno sino el hecho de que los padres no asimilan que las diferencias en el aprendizaje inicial no predicen el desempeño escolar posterior.
¿Por qué no vamos al quid de la cuestión e intentamos que en Primaria se detecten lo antes posible problemas de aprendizaje y se actúe en consecuencia dotando a los centros de suficientes profesores especialistas?
Muy interesantes las reflexiones sobre la repetición. Lo que es cierto es que es un tema de análisis en el sistema educativo español. Debemos dar respuesta a ese gran porcentaje de alumnos repetidores y acompañar la medida con otras que tengan una repercusión real en la mejora.
Me gusta tu reflexión. Por otro lado, la no repetición también puede ayudar a bajar el rendimiento de los buenos alumnos, ya que ven que todos los compañeros -trabajen más o menos- superan el curso. Así, incluso en Primaria, muchos alumnos nos dicen que les da igual suspender porque saben que pasarán de curso al haber repetido con anterioridad. Creo que es un agravio comparativo con el resto de compañeros y un mal ejemplo que ofrece la escuela.
Estoy de acuerdo en que la repetición perjudica más que favorece. Para evitar llegar a la repetición tendríamos que contar con más recursos humanos a la hora de aplicar las medidas de apoyo y refuerzo de manera eficaz. No cuando el niño ya lleva un retraso considerable con respecto al grupo clase, sino en los primeros momentos del aprendizaje, cuando se introducen conceptos nuevos, para asegurarnos de que el trabajo de esos contenidos es correcto y se ha entendido.
En nuestro sistema, las clases son muy numerosas en los cursos iniciales donde se sientan las bases de los aprendizajes.En esos cursos se necesitaría maestro de apoyo para atender simplemente la lectura, en clases de 29 alumnos de primero de primaria es muy complicado dar de leer a todos, todos los días y corregir su pronunciación, ritmo y entonación; y máxime una persona sola.
Por otro lado, hay muchos niños que se incorporan al colegio en primaria sin haber estado en infantil, ya que no es una etapa obligatoria, eso hace que haya diferencias de umbral de aprendizaje en un mismo grupo clase, además de las que cada uno posee.
En definitiva, si se pusiese remedio a los problemas, justo cuando se ven los pequeños indicios, no se llegaría al retraso y por tanto a la repetición de curso y de ahí al fracaso escolar.
Se decide que un alumno repita cuando se considera que no está lo suficientemente preparado para pasar al siguiente curso con unas mínimas garantías de éxito, bien por madurez, bien por falta de conocimientos. La repetición sería un mecanismo de ajuste que otorga el tiempo necesario para adquirir lo que no se incorporó en su momento.
Pero no solo es cuestión de tiempo, sino de despejar o resolver las dificultades que condujeron a la repetición. La falta de rendimiento escolar no depende exclusivamente de la madurez y el esfuerzo del alumno, sino también de todo aquello que facilita o dificulta que una y otro se produzcan. Además de las peculiaridades genéticas, biológicas y psicológicas de cada cual, hay muchos otros factores que condicionan el éxito académico. Las situaciones familiares, el lugar donde se vive, el colegio al que se asiste, los profesores y compañeros que a uno le han tocado son tan determinantes, o más, que las supuestas capacidades con las que nacemos.
Y ahí reside la clave de la ineficacia de la mayoría de las repeticiones: que las circunstancias y los comportamientos que las provocaron se mantienen en su mayoría, salvo el paso del tiempo, que es inevitable. Repetir suele consistir en volver a hacer lo mismo que se ha hecho. Y cuando algo se vuelve a hacer de la misma manera lo esperable es que el resultado conseguido sea el mismo.
http://www.otraspoliticas.com/educacion/repetidores
Estoy de acuerdo que la repetición de curso complica más las cosas y se lo pone más difícil al alumno que necesita más apoyo y más medidas complementarias.
En las sesiones de evaluación final siempre me ha llamado la atención el perfil del profesor que utiliza la repetición de curso como un instrumento de poder. Normalmente son profesores que viven todo el curso echando un pulso a los alumnos y, al final, quieren dejar patente ese poder suspendiendo e intentando que repitan curso la mayor parte de alumnos posible. Es difícil ejercer como docente cuando no se tiene un mínimo de equilibrio personal y se utiliza el aula como válvula de escape de no sé qué complejos y otras hiervas.
Otro perfil interesante, que se sitúa en el extremo opuesto, es el que entiende que la repetición de curso es algo que «le viene» bien al alumno para que «madure» y para que pueda «estar más tiempo con nosotros». Es la parte maternal y «salvadora» de algunos profesores que yo considero perversa porque ese mismo criterio no lo aplicarían a sus hijos.
De todos es conocido, que en España la legislación prevé que se repita curso en la ESO con tres o más materias suspendidas, aunque se puede pasar si así lo considera el centro educativo. En cualquier caso, y como estrategias para reducir la tasa de repetición y, por tanto, de abandono escolar, como exige la UE, la LOE contempla los llamados programas de refuerzo que parece que empiezan a dar resultados.
Por todo ello, la causa de la repetición hay que buscarla no en la posibilidad misma prevista en la ley, sino en atajar con atención personalizada y desde los primeros años de escolarización las dificultades que pueda tener un alumno potencialmente repetidor. Debemos tener en cuenta que la repetición es la consecuencia, no la causa. La causa es la ausencia de esfuerzo, de estímulo, de ilusión, de motivación.
En conclusión, creo que la repetición tiene más inconvenientes que ventajas, y siempre es por causa de no haber actuado correctamente en la actuación preventiva.
Los padres no son los que hacen repetir a sus hijos, son los profesores. Sin embargo, el artículo tendenciosamente culpabiliza a los padres.
Son los profesores los que fundamentalmente bajan las expectativas sobre los estudiantes repetidores.
Ni una sola palabra sobre por qué existe entre el profesorado la cultura de la repetición, cuando existen múltiples evidencias de su ineficacia.
El tema de la repetición de curso resulta tremendamente controvertido. Tradicionalmente es un instrumento ampliamente utilizado por el profesorado en nuestro sistema educativo, justificado, entre otros, por los siguientes motivos:
– La necesidad de distinguir al alumnado que ha alcanzado los objetivos de aquellos que no lo han hecho.
– La posibilidad de algunos estudiantes de permanecer un curso más hasta que alcancen la madurez necesaria para alcanzar los objetivos del mismo.
– La necesidad de tener una especie de penalización para que los estudiantes se esfuercen y trabajen duro.
– Medida extrema de apoyo para aquellos alumnos que más problemas presentan en su aprendizaje.
Por otro lado, existe también dentro de la profesión docente una corriente contraria a la repetición, con sus correspondientes argumentaciones:
– No sirven para nada, tal como se observa en muchos centros y señala la investigación al respecto.
– El autoconcepto del alumnado se ve perjudicado, al ponerle una especie de cartel señalando su ”incapacidad” respecto a sus pares.
– Se separa al estudiante de su grupo de amistades, propiciando la aparición de problemas de adaptación al nuevo grupo.
– Los propios progenitores del estudiante le “encasillarán”, iniciándose de esta manera una posible profecía autocumplida respecto al fracaso académico de dicho estudiante.
En mi opinión, uno de los principales problemas en las discusiones sobre este asunto radica en los propios términos del mismo. Cuando se habla de repetición podemos estar hablando de mantener al estudiante un año más en ese curso bien como si fuera un nuevo estudiante, es decir, sin ninguna otra medida adicional (como sucede en muchas ocasiones), bien con algunos apoyos puntuales, bien con un plan específico de apoyo… Evidentemente, los resultados serán diferentes en unos casos con respecto a otros. Por tanto, especifiquemos qué tipo de repetición se ha producido y quizá podamos llegar a conclusiones más concluyentes que las que habitualmente se alcanzan en los debates para justificar las distintas posiciones.
Mi situación como maestro interino me obliga a conocer diferentes centros educativos y a estar en clases que en principio no me son conocidas por mi falta de continuidad. Es por esto que siempre hago un pequeño sociograma después del primer mes de clase y consulto los expedientes del alumnado.
En los resultados de estas pruebas, el alumnado repetidor de Primaria aparece normalmente como «aislado» o «rechazado» socialmente por el resto del grupo, encontrándose con compañeros con cierto grado de cohesión y una continuidad desde infantil. Además, el alumnado repetidor lo es por tener calificaciones negativas en las áreas instrumentales, normalmente promocionan si tienen estas asignaturas aprobadas. Se podrían proponer planes que aseguraran más aprendizajes, durante más tiempo, con más personas sin la exclusión de su grupo de compañeros. Estas áreas son fundamentales, que no las únicas, para asegurar éxito escolar y la promoción a niveles académicos superiores.
En relación al comentario anterior, decir que es inútil y hasta dañino entrar en polémicas de quien es el culpable: padres, alumnos, profesores, la sociedad… porque todos tenemos nuestra parte de culpa. La sociedad cambia, el alumnado tiene más necesidades que hace treinta años, los maestros debemos estar actualizados en cuanto a investigaciones educativas y los padres deben exigir la participación activa en el colegio porque es su derecho.
Una buena parte de los alumnos que repiten lo hacen en la educación secundaria. Está claro que la repetición de curso en primaria es una medida que se toma en casos muy justificados y teniendo en cuenta los perjuicios para el alumno que se indican en el artículo, sobre todo por la edad de los alumnos.
En secundaria aparecen un tipo de repetidores que no suelen darse en primaria, son los objetores de la enseñanza. ¿Qué profesor de educación secundaria no conoce casos de alumnos que se niegan sistemáticamente a realizar cualquier tarea y «fracasan» escolarmente?, pero que el día que quieren muestran destellos, en muchos casos eran alumnos con una «excelente» trayectoria en la educación primaria. ¿Cuántos alumnos repiten porque se dejan arrastrar por un líder negativo? ¿Qué motivación tienen muchos alumnos para rendir académicamente? Una buena parte de los alumnos que repiten en secundaria lo hacen porque no se esfuerzan lo suficiente o sencillamente porque les da igual, y más teniendo en cuenta que hoy en día con las medidas de atención a la diversidad que se aplican: refuerzo educativo, agrupamientos específicos, adaptación curricular, programas de diversificación curricular, programas de cualificación profesional inicial,… los alumnos con dificultades de aprendizaje reciben apoyo y una buena parte obtienen el título.
¿Qué pasa con los alumnos capaces que no obtienen el título? no rechazan la escuela porque repitan, repiten porque rechazan la escuela.
El autor se pregunta ¿tiene la repetición de curso el efecto que se espera? y yo digo ¿tiene la no repetición de curso el efecto contrario? ¿tendrían mejor resultado en PISA estos alumnos si no repiten? ¿Un objetor recalcitrante se motiva si no repite? ¿algunos alumnos tienen que repetir porque nunca les exigieron absolutamente nada, y de repente no les da la gana de esforzarse? ¿motiva la enseñanza actual a un porcentaje mínimo de alumnos? ¿Pierden los alumnos un año porque se les enfrente a la realidad?
La repetición de curso es una medida más a tomar en la evaluación individual del alumno en base a unos criterios establecidos, no se debe generalizar, porque habrá alumnos que reaccionen positivamente al conocer a otros compañeros que les permiten cambiar de actitud y a otros que les suceda lo contrario, y así podríamos seguir con cualquier razonamiento a favor o en contra. Lo que nunca se puede hacer es delegar de nuestra responsabilidad como docentes en esta decisión y tomar únicamente la que nos cause menos problemas de conciencia.
No se puede argumentar una repetición en la falta de madurez, por cuanto que el alumno va se va a ver obligado a pasar el resto de cursos en un grupo de menor edad, con los efectos negativos que eso le va a acarrear, y que se resume en una mayor inmadurez de la que supuestamente el profesor dice tener. Por otro lado, quién es el profesor para decidir si un alumno es inmaduro o maduro sentimentalmente hablando. Porque a mi hijo, con unas notas buenas, le hicieron repetir por ese tipo de supuesta inmadurez; nunca por la académica. ¿De qué sirve la repetición? Absolutamente para nada, salvo para desquiciar, desmotivar y atrasar al alumno. Y mi pregunta es, ¿si mi hijo repite, no será también culpa de la profesora? ¿Por qué no se le hace rendir cuentas? ¿Qué es lo que ha hecho esta supuesta profesional durante el curso para no enmendar las carencias del alumno? ¿Por qué siempre se pone la lupa en los alumnos, ante los bajos resultados del estudio PISA, y nadie se pregunta que tal vez esos resultados estén relacionados con una pésima praxis por parte del profesorado? Abogaría por un PISA anual para los profesores. Estoy convencido de que nos sorprenderían los resultados que arrojaría tanto como los de nuestros alumnos. Y si no, solo hace falta ver las respuestas que muchos de ellos dieron en las oposiciones a maestro de la Comunidad de Madrid. Y se quejaban de el tribunal había ido a pillarles. ¿Y ellos a sus alumnos?
es evidente k la repeticion depende de como gustas al maesto estoy muy decepcionada respeto a la incompetencia de algunos maestros mi hija estudia en casa pero es imadura no se sabe defender para triunfar la educacion de casa es muy importante hay k mirar k sea furete k si no te pisotean decepcion total hacia los maestros k mienten solo para hacer un ñino repetir
Estimada Sonia,
Tal y como hemos explicado en el comentario anterior la calidad de los docentes es el factor más determinante de un sistema educativo. Los buenos profesores influyen en el rendimiento académico de sus estudiantes, así como del nivel de renta y empleabilidad. Te recomendamos acceder a este estudio del investigador Ildefonso Méndez, de la Universidad de Murcia: Prácticas docentes y rendimiento estudiantil. Evidencia a partir de TALIS 2013 y PISA 2012. Puedes descargar el estudio desde este enlace:
http://www.mecd.gob.es/dctm/inee/internacional/practicasdocentesyrendimientoestudiantil.pdf?documentId=0901e72b81e17e0c
Recordarte que estamos a tu disposición para cualquier duda que pueda surgir.
Un saludo
alguien me puede aconsejar k se puede hacer si un maestro te trata mal y habla como si estubieras molestandole como puede ser k un maesto puede hacer lo k le parece ?? no deberia dar cuenta a nadie por su manera de hacer las cozas ??es bergonsozo k un niño sepa de la edad temprana k los adultos an mal ejemplo sobre todo los maestro comose madre se k si digo algo luego va a por mi hija
Estimada Ana,
La calidad de los docentes es el factor más determinante de un sistema educativo. Los buenos profesores influyen en el rendimiento académico de sus estudiantes, así como del nivel de renta y empleabilidad. Recomendamos acceder a este estudio del investigador Ildefonso Méndez, de la Universidad de Murcia: Prácticas docentes y rendimiento estudiantil. Evidencia a partir de TALIS 2013 y PISA 2012. Puedes descargar el estudio desde este enlace:
http://www.mecd.gob.es/dctm/inee/internacional/practicasdocentesyrendimientoestudiantil.pdf?documentId=0901e72b81e17e0c
Recordarte que estamos a tu disposición para cualquier duda que pueda surgir.
Un saludo
Hola. Me gustaría contar brevemente mi experiencia.
Por un lado repetir curso no beneficia al alumno.
No todos hemos tenido padres que estaban ayudándonos por las tardes y compartiendo su tiempo explicándonos lo que en clase ni siquiera el profesor sabía explicar. Repito, hay profesores que no deberían( digo no deberían) ejercer la enseñanza,porque no saben, o se les da muy bien promocionar a los estudiantes más talentosos e ir de alzacolas con ellos y con sus padres. ES muy fácil apoyar a los que sacan matrículas de honor. Averiguar qué le sucede a un chico para sacar tan malas notas, supone salir de tu zona de confort , de comodidad, y no todos están dispuestos a invertir tiempo para ayudar o averiguar cómo ayudar u orientar a un alumno con dificultades. Para eso se necesita valor, madurez, y ver más allá de blanco o negro. Es muy fácil estigmatizar a un alumno con malas notas y etiquetarlo como fracasado.
Hay alumnos que tienen serios problemas en casa. Se que los que viven y anidan en sus despachos, convirtiéndose en mentes pensantes de despachos, no pueden ver más allá, por mucho que lo intenten. No todo el mundo tiene la sensibilidad y el don para ser maestro. No todos somos perceptivos, no todos tenemos corazón. Es muy fácil ir por la manana a clases e impartir tu asignatura, y creer que eres un buen profesor porque te encanta lo que ves cuando te miras al espejo ,y das gracias a Dios por haberte conocido.
Por otro lado, agradezco a los ( con una mano os los cuento) profesores( maestros) que tuvieron corazón, alma, vocación, y un sinfín de etc para creer en mí. Por la inteligencia emocional(auténtica y no fingida) de la que se valieron para tratarme y porque gracias a lo bien que se explicaban, se expresaban aprobaba sus asignatura. Gracias a ellos llegué a la selectividad y aprobé con una nota aceptable.
Gracias a ellos hoy puedo hacer lo que todos aquellos «profesores» (que nunca creyeron en mí)me dijeron que jamás llegaría a conseguir: ser escritor. Gracias por no creer en mí. Vosotros nunca tuvisteis la última palabra. La tuve yo.
Repetir curso no beneficia al alumno. Se resiente su confianza, su autoestima y muchos vuelven a repetir el mismo curso, y cuando te ves con companeros mas pequenos te tienta abandonar los estudios o te puedes sumir en una depresión.
Lo siento por los que vais por ahí diciendo que sois profesores en busca de reconocimiento en el rellano de tu casa o en tu familia. Muchos no lo sois, no sabéis ensenar, no sabéis explicar la asignatura, porque no os habéis tomado el tiempo para aprender a hacerlo.Los alumnos os valorarán como muy buenos mas por miedo al poder que teneis que por otra cosa.
Dios os bendiga a los buenos profesores, a los que habéis sido tocados por la mano de Dios. En esta vida tiene que haber de todo, hasta malos profesores.
Es una cuestión muy complicada. Aunque creo que en los cursos más bajos, cuando los niños aún son pequeños se podrían buscar otras soluciones más efectivas
Hay muchos profesionales en contra de este sistema, pero la verdad es que hasta ahora es el que tenemos y el que ha venido funcionando.