La importancia de utilizar datos precisos de titulación superior: caso de EE.UU.

por Susan M. Dynarski, Steven W. Hemelt y Joshua M. Hyman

La evidencia empírica disponible para Estados Unidos pone de manifiesto que las personas que obtienen un título universitario disfrutan de un mayor nivel de bienestar, mayores salarios, mayor satisfacción laboral, mejor estado de salud y relaciones sociales más estables que aquellas que no logran un título educativo superior. Resulta, por tanto, fundamental tener un conocimiento certero sobre la proporción de la población de un determinado país que se matricula en estudios superiores, así como de la proporción que finalmente obtiene el título correspondiente.

Hasta fechas recientes Estados Unidos no ha dispuesto de una estadística estatal sobre matriculación, progreso y titulación en educación superior de su población estudiantil. El respeto a la privacidad de los estudiantes y la preocupación de los centros de educación superior sobre el uso que se hiciera de dicha estadística impidieron su elaboración. El artículo de Dynarski, Hemelt y Hyman analiza la oportunidad que la base de datos National Student Clearinghouse (NSC) representa para lograr ese conocimiento. Esta base de datos, disponible desde el año 1993, fue promovida por la industria de concesión de créditos estudiantiles con el fin de confirmar que los estudiantes estaban matriculados en un centro de educación superior y, por tanto, tenían derecho a solicitar el crédito. Actualmente, la NSC también es ampliamente utilizada por las empresas de Estados Unidos para confirmar que los candidatos a un puesto de trabajo tienen la titulación que alegan. A partir del nombre, apellido y fecha de nacimiento de una persona, la NSC informa de si dicha persona está estudiando o no en un centro de educación superior de EE.UU., si estudia a tiempo completo o parcial, si ha obtenido un título educativo superior y, en ocasiones, también de la especialidad concreta del título. Esta información se completa con características sociodemográficas de los estudiantes y de los centros de educación superior como, por ejemplo, el estado en el que está ubicada, su titularidad pública o privada, etc.

Así, la NSC constituye una herramienta relevante para que investigadores y analistas del sistema educativo aproximen de manera fiable la realidad del sistema educativo superior de EE.UU. a nivel nacional o estatal. No obstante, hay varios errores de medida que pueden afectar a la fiabilidad de la información proporcionada por la NSC. Los autores del artículo concluyen que dos tipos de errores de medida son especialmente relevantes. En primer lugar, el hecho de que no todos los centros de educación superior proporcionan información a la NSC. De hecho, la participación es voluntaria y, por tanto, la NSC no cubre a toda la población estudiantil en educación superior y, lo que es más relevante, no sabemos a priori en qué características o dimensiones difiere la población estudiantil captada por la NSC de la población objetivo. Este aspecto es detalladamente analizado por los autores. Sus análisis sugieren que la NSC representa adecuadamente a la población estudiantil que se matricula en centros de educación superior de titularidad pública o privada sin ánimo de lucro. Por el contrario, la NSC capta una proporción relativamente reducida de la población estudiantil que se matricula en universidad privadas con ánimo de lucro. Las cifras concretas pueden consultarse en la figura 1, extraída del artículo. Por características de los estudiantes, encontramos que la cobertura es elevada para hombres y mujeres, siendo el diferencial por sexo del estudiante muy reducido en comparación, desde comienzos del siglo XXI, al diferencial por origen étnico. Los grupos étnicos minoritarios están claramente infrarrepresentados en la NSC.

Figura 1. Porcentaje de cobertura de la NSC en función de la titularidad del centro
educativo superior

Fuente: Dynarski, Hemelt y Hyman (2013)

Fuente: Dynarski, Hemelt y Hyman (2013)

Las figuras 2 y 3 presentan los porcentajes de cobertura de la NSC en función del sexo y del origen étnico del estudiante, respectivamente.

Figura 2. Porcentaje de cobertura de la NSC en función del sexo del estudiante

Fuente: Dynarski, Hemelt y Hyman (2013)

Fuente: Dynarski, Hemelt y Hyman (2013)

Figura 3. Porcentaje de cobertura de la NSC en función del origen étnico del estudiante

Fuente: Dynarski, Hemelt y Hyman (2013)

Fuente: Dynarski, Hemelt y Hyman (2013)

El segundo tipo de error de medida que puede afectar a la validez de la información suministrada por la NSC es el hecho de que los centros de educación secundaria y los propios estudiantes pueden exigir que sus registros no sean enviados a la NSC en virtud de una norma que protege su privacidad. Los cálculos y comprobaciones realizados por los autores sugieren que este error de medida afecta como mucho al 5% de la población objetivo.

Los autores llaman la atención sobre el hecho de que la importancia de los errores de medida previamente destacados varía de forma notable de unos estados a otros, variando así también la fiabilidad de la NSC. Cuanto más importantes sean esos errores de medida, mayor será la proporción de estudiantes (o titulados) universitarios que la NSC no identificará como tales y, por tanto, no distinguirá de otros colectivos como los jóvenes que abandonan prematuramente sus estudios. En otras palabras, cuanto mayor sea la importancia relativa de esos errores de medida más probable es que, aunque una política haya logrado de forma efectiva incrementar la matriculación y/o la titulación en educación superior, una evaluación que utilice la NSC concluya que dicha política no fue efectiva.

En resumen, este trabajo pone de manifiesto la dificultad inherente a lograr estadísticas educativas que reflejen adecuadamente a la población objetivo en los ámbitos nacional y regional.

Imagen de portada de Juan Carlos Mejía

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