Fuente: International Journal of Educational Research. Enero, 2014 [1]
La figura del profesor es clave en el proceso educativo, y determinadas características de este, van a hacer que pueda sacar lo mejor de sus alumnos. Las razones por las que elige esta carrera y también una alta motivación mantenida en su desempeño profesional, contribuyen sin duda a la mejora de la calidad de los sistemas educativos. Como muestra, los resultados de Finlandia que, en palabras de Pablo Zoido (analista de la OCDE para el Programa de Evaluación internacional de Estudiantes –PISA), son fruto de muchos años de apostar muy fuerte por la docencia, por la calidad, por atraer a los mejores a la enseñanza, darles formación continua y por convertirlos en el centro de la política educativa [2]. El apoyo a una profesión docente de calidad, en la que los profesores se sientan valorados y motivados para conseguir el mejor resultado de los alumnos es clave para la mejora docente.
¿Por qué alguien decide ser maestro? ¿Puede todo el que quiere ser un buen profesor? ¿Qué le lleva a una persona que se enfrenta a su elección vocacional a elegir ser profesor, y qué le lleva a mantenerse en esta profesión?
Para los autores de este trabajo la respuesta es clara: la motivación. Esa es la clave para que el maestro elija esta profesión y se mantenga en su puesto, si bien es cierto que no siempre la motivación del profesor es buena, detectándose en este colectivo y a lo largo de diferentes contextos unos niveles de motivación más bajos y unos niveles de estrés más altos que en otras profesiones.
La motivación del profesorado, tanto en Educación Primaria como en Secundaria, se revela como la clave del proceso y también del producto educativo; solo un profesor motivado puede mejorar la motivación intrínseca de los alumnos. La motivación del profesor está relacionada con su satisfacción laboral. Fokkens-Bruinsma y Canrinus (2014) tratan de demostrar cómo las razones que motivan la elección la carrera son fundamentales de cara al compromiso del profesor con su desempeño profesional.
Las razones que pueden llevar a plantearse ser profesor pueden ser clasificadas en materiales (estabilidad laboral), profesionales (gusto por una determinada asignatura), o simplemente altruistas (responsabilidad hacia los niños). La mayor parte de los trabajos realizados ponen de manifiesto que son el altruismo y el deseo de trabajar con niños, las principales razones que pueden llevar a alguien a querer convertirse en profesor.
En este trabajo los autores se preguntan acerca de los motivos más importantes que hacen elegir esta profesión y sobre la relación que tienen estos motivos con su esfuerzo, la persistencia, la satisfacción, el liderazgo y aspiraciones de desarrollo profesional, felicidad en su trabajo, compromiso profesional y percepción de la autoeficacia (aspectos todos relacionados con el desempeño profesional). Apoyados en estudios previos, los autores del trabajo (realizado en el contexto alemán, fácilmente extrapolable al español) constatan que los aspectos que llevan en mayor medida a elegir esta profesión son la experiencia previa que han tenido y el gusto por trabajar con niños y adolescentes. Si bien es cierto que aparecen ciertas diferencias entre los profesores de Primaria y Secundaria (como se verá más adelante), en ambos casos la influencia social es el factor que menos pesa en la elección.
En el gráfico 1 se presenta la valoración media de la importancia de los motivos para elegir la profesión de profesor (1 ninguna a 7 mucha) de estudiantes que se preparan para ser profesores de Primaria y Secundaria (basado en el FIT-Choice Scale, Watt, H. M. G.).
Gráfico 1
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de Fokkens-Bruinsma y Canrinus. Se han ordenado en función de los valores dados por los profesores de Primaria, y aparece un asterisco (*), si existen diferencias significativas en la valoración de profesores de una u otra etapa (Prueba t, = 0,05).
Resulta igualmente interesante conocer las valoraciones que hacen aquellos que han elegido ser docentes y de algunos aspectos que tienen que ver con el desarrollo de su profesión (Gráfico 2).
Gráfico 2
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de Fokkens-Bruinsma y Canrinus. Se han ordenado en función de los valores dados por los profesores de Primaria, y aparece un asterisco (*), si existen diferencias en la valoración de profesores de una u otra etapa (Prueba t, = 0,05).
La experiencia, la capacidad, los valores intrínsecos de la carrera, las experiencias de enseñanza y aprendizaje previos, y el gusto por trabajar con los niños y adolescentes se relacionan positivamente con el esfuerzo, la persistencia, las aspiraciones de desarrollo profesional y de liderazgo, la satisfacción con la elección profesional, el compromiso y la autoeficacia.
La principal aportación del trabajo radica en el hallazgo de la relación entre el gusto por trabajar con niños y adolescentes, y el valor intrínseco de la enseñanza. Ya en 2006 adelantaba Malmberg que los estudiantes con mayor motivación intrínseca son los más indicados para ser profesores por tres razones: (I) la motivación intrínseca afecta positivamente a las estrategias de enseñanza y la satisfacción con el trabajo, (II) los estudiantes enseñados por un maestro motivado intrínsecamente disfrutan de sus tareas más y están más interesados en el aprendizaje, y (III) la motivación intrínseca es una parte importante en la decisión de acceder a los estudios de maestro, permanecer en el trabajo y mostrar un mayor compromiso con el mismo.
Covadonga Ruiz de Miguel (UCM).
Imagen de cabecera: Flickr.com
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[1] Referencia completa: Fokkens-Bruinsma, M. y Canrinus, E.T. (2013). Motivation for becoming a teacher and engagement with the profession: Evidence from different contexts. International Journal of Educational Research, 65, pp. 65–74.
[2] Información facilitada con motivo de la presentación en España de los resultados de PISA 2012 en evaluación de competencias por ordenador y en resolución de problemas: https://blog.intef.es/inee/2014/03/31/como-se-enfrentan-los-alumnos-a-las-situaciones-de-la-vida-cotidiana-presentacion-de-resultados-y-congreso-pisa-2012/
Creo que el término MOTIVACIÓN es el eje vertebrador de todo nuestro sistema educativo ya que, en gran medida, de profesionales motivados surgirán alumnos motivados. Por ello, es muy importante no solo elegir esta profesión, concienciado de lo que se hace, sino hacer extensiva esa motivación a lo largo de la experiencia para que se traduzca en satisfacción laboral. El docente debe de realizar una «auto-búsqueda» de esta satisfacción laboral ya que el cambio de centro, de alumnos y el trabajo con adolescentes jugará en su contra.
Primeramente es importante que ya no se acceda a la docencia en ESO solo con un curso de pocas horas y pseudo-prácticas firmadas y que sea un requisito la superación de un máster en el que el potencial profesor tenga contacto directo con la realidad educativa. En mi caso, realicé hace 15 años en la UAM la Formación Inicial para el Profesorado en Secundaria (FIPS) y fue una experiencia gratificante y muy enriquecedora en la que, durante un año entero, tuve la oportunidad de formarme pedagógica y didácticamente y además ser alumna de un tutor que me mostró, entre muchas cosas, una vida dedicada para y por los alumnos y esto es lo que intento trasladar diariamente a mi trabajo. Hace tiempo realicé un curso para ser tutora del prácticum, ayudar a futuros compañeros y compartir lo heredado. ¡Ahí está la riqueza! Alumnos con profesores motivados posiblemente sean profesores con ganas de motivar a sus alumnos .
¿Por qué alguien decide ser maestro y es un buen maestro? ¿Depende sólo de la motivación?
La motivación es esencial no sólo en la elección profesional si no a lo largo de toda la carrera profesional. Pero tan importante como la motivación, es su “calidad”. Existen factores de motivación que no dependen del individuo; como la respuesta de los alumnos, el reconocimiento laboral, social, el salarial etc…
Es aquí donde adquiere protagonismo la motivación intrínseca. Esta es la que parece dar los mejores resultados tanto en el grado de satisfacción en el trabajo del profesor como en el desempeño de nuestra tarea. Una de las consecuencias de una buena motivación intrínseca e el efecto “contagio”. Profesores motivados intrínsecamente consiguen que sus alumnos aprendan más y mejor.
¿Cómo evitar que profesores motivados intrínsecamente pierdan esa valiosa cualidad a lo largo de su carrera profesional? El estudio TALIS desvela algunas de las claves; el trabajo colaborativo entre los profesores, la autonomía en los Centros, la relación positiva profesor-alumno, pueden mitigar el impacto negativo de la pérdida de la motivación o incluso evitarla.
Tenemos ante nosotros varios retos: ¿Cómo conseguir que un docente que ha perdido la motivación la recupere y sea capaz de contagiarla a sus compañeros y alumnos? ¿Cuál ha de ser el perfil del profesor del S. XXI? ¿Deben modificarse los perfiles y los accesos a la formación inicial?