La investigación como recurso en la enseñanza de las ciencias en Educación Primaria

El uso de la investigación es una interesante alternativa metodológica para favorecer en el alumnado la construcción del conocimiento y la comprensión de la ciencia. Enseñar ciencias a través de la investigación supone implicar a los alumnos en la observación de la realidad para formular problemas, identificar posibles caminos a seguir de cara a resolverlos, desarrollar observaciones y experimentos sencillos, recoger datos, buscar y contrastar respuestas, debatir con los compañeros y comunicar resultados. En nuestro país, desde las primeras etapas educativas, el currículum oficial propone la implicación del alumnado en procesos de investigación, haciendo de la propia investigación un eje importante de las metodologías de enseñanza en las materias de ciencias. Esta propuesta queda avalada por un gran número de estudios que apuntan la superioridad en los resultados de un trabajo docente apoyado en la participación del alumnado en experiencias de investigación, frente a una enseñanza de corte tradicional, basada fundamentalmente en la explicación del profesor y en los contenidos del libro de texto. No obstante, la mayoría de estos estudios suelen contextualizarse en la educación secundaria.

Un reciente trabajo publicado en el último número de la Revista de Educación, con el título “Metodologías didácticas empleadas en las clases de ciencias y su contribución a la explicación del rendimiento”, se plantea como objetivo analizar la metodología de trabajo en las clases de ciencias, en educación primaria, y valorar su efecto sobre el aprendizaje. Para ello, se han tomado datos de la edición 2011 correspondiente a la evaluación internacional TIMSS (Trends in International Mathematics and Sciences Study), en la que participaron más de 4000 alumnos y alumnas de cuarto curso, en un centenar y medio de centros de nuestro país, así como su profesorado.

La información aportada por los profesores, a través de sus respuestas a un cuestionario, refleja que en las clases de conocimiento del medio predomina una metodología didáctica tradicional (tareas representadas en la siguiente figura con barras anaranjadas), frente a la cual resultan minoritarias las tareas identificadas con un enfoque metodológico basado en la investigación del alumnado (barras verdes). Es decir, a pesar de que desde ámbitos académicos se coincide en señalar que un enfoque pedagógico basado en la investigación resultaría más efectivo, la realidad en las aulas muestra que estos métodos no siempre son llevados a la práctica.

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Por otra parte, el énfasis sobre las tareas próximas a la investigación en las clases de conocimiento del medio no parece corresponderse con una ganancia en términos de rendimiento logrado en las pruebas TIMSS. Los resultados del trabajo al que nos referimos llevan a moderar el optimismo sobre la eficacia de estos enfoques metodológicos cuando nos situamos en la educación primaria, donde no queda evidenciado que la realización de actividades relacionadas con la investigación genere una mayor comprensión de conceptos.

Una evaluación basada en medidas tradicionales del rendimiento a través de pruebas escritas, como ocurre en TIMSS, no captaría la amplitud de efectos de las metodologías innovadoras, constatados en otros estudios. Por ejemplo, se ha destacado su capacidad motivadora; especialmente en los primeros años de escolarización, un contacto positivo con las ciencias es fundamental para el desarrollo de actitudes positivas hacia la misma, habiéndose señalado precisamente la utilización de métodos de enseñanza tradicionales como una de las causas que contrarrestan la curiosidad natural de los individuos jóvenes por los fenómenos científicos.

Javier Gil Flores (Universidad de Sevilla)

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Imagen de cabecera: Flickr Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.

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