Monitor de la Educación y la Formación 2016. Objetivos y niveles de referencia de ET2020 (I)

Según la página de la Comisión Europea, “el Monitor de la Educación y la Formación es una publicación anual que recoge la evolución de la educación y la formación en la UE. Contribuye a los objetivos del marco estratégico de la UE para la cooperación en educación y formación, la estrategia general de crecimiento y empleo de la Comisión (Europa 2020) y el Semestre Europeo (ciclo de coordinación de la política económica).

El Monitor de la Educación y la Formación se basa en una gran variedad de fuentes cuantitativas y cualitativas, como Eurostat, estudios y encuestas de la OCDE, análisis de los sistemas educativos realizados por la red Eurydice, análisis cuantitativos de datos de encuestas y redes especializadas”.

Los avances globales de la Unión Europea y de los 28 países que recoge el Monitor se pueden agrupar en dos apartados: Objetivos educativos principales de Europa 2020 y otros objetivos del Marco estratégico de Educación y Formación 2020. En esta entrada del blog se desarrolla el primer apartado y en una próxima entrada se desarrollará el segundo.

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A.   Objetivos educativos de Europa 2020

Para destacar la importancia del logro educativo, el objetivo principal de Europa 2020 en materia de educación exige que la proporción de los que abandonan el sistema de educación y formación caiga por debajo del 10% y que la tasa de educación superior supere el 40%. Para España, 15% y 44%, respectivamente.

1.   Abandono temprano de la educación y la formación (ESL)

El abandono temprano se define como el “porcentaje de personas de 18 a 24 años que tienen como nivel máximo de estudios la Educación Secundaria primera etapa o anteriores niveles educativos (CINE 0, 1 y 2), y que no siguen ningún tipo de educación o formación”. Las raíces del abandono son una combinación de factores personales, sociales, económicos, regionales, educativos, familiares y como consecuencia de una desventaja acumulada. En muchos casos, el ESL es el fin de un largo proceso de desvinculación de la educación asociado al fracaso, cuyo origen puede encontrarse en los primeros años de escolarización.

El Gráfico 1 muestra las tasas de ESL de 2015 en los 28 estados miembros y la UE en su conjunto, así como los avances en este indicador a lo largo del tiempo (2005, 2010 y 2015). En los últimos diez años, Europa ha hecho progresos sustanciales en la reducción de la ESL, y el punto de referencia de la UE ahora parece estar al alcance. En ese periodo, el indicador muestra reducciones en casi todos los estados miembros. En 2015, 17 estados miembros registraron tasas de ESL inferiores al 10%. Sin embargo, en algunos estados miembros, sobre todo en determinadas regiones y para determinados grupos de jóvenes, los índices de ESL están aún lejos de cumplir los objetivos fijados a escala europea y nacional en la Estrategia Europa 2020. La tasa de abandono era casi el doble de la meta de la UE en España, Malta y Rumanía. Al mismo tiempo, 5 estados miembros tienen tasas inferiores al 5% (Chipre, Croacia, Lituania, Polonia y Eslovenia).

En España, en el tercer trimestre de 2016 la tasa de abandono es del 19,4%, que mejora el que aparece en el Monitor del 20% en 2015. Nuestro país, tras Portugal, cuenta con la mayor tasa de reducción de la UE en los últimos cuatro años (6,9 puntos) acercándose a buen ritmo al objetivo nacional del 15% para 2020.

Gráfico 1. Abandono temprano de la educación y la formación, 2005-2015

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2.   Población con estudios superiores

Asegurar que más personas completen programas de educación terciaria de alta calidad es importante para un crecimiento sostenible e inclusivo de los países de la UE. Las bajas tasas de logro educativo terciario pueden crear escasez de habilidades en los sectores económicos basados en el conocimiento y obstaculizar la productividad, la innovación y la competitividad.

La tasa media de titulados en educación superior entre los 30-34 años ha aumentado de forma consistente y significativa desde la adopción del índice de referencia de la UE del 40% en 2009. La tasa actual es de 38,7%. 17 estados miembros cuentan con niveles de rendimiento superiores al 40%, que es el objetivo global de la Estrategia Europa 2020 (Bélgica, Dinamarca, Estonia, Irlanda, Grecia, España, Francia, Chipre, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Austria, Polonia, Eslovenia, Finlandia, Suecia y Reino Unido). Los considerables progresos de la UE en el aumento del nivel de educación terciaria se vuelven aún más claros cuando se miden durante el período 2005-2015. En esos 10 años, la tasa media aumentó 10,6 puntos porcentuales. Al observar el progreso de los países en ese tiempo, se ve que las tasas de progreso han aumentado consistentemente en toda Europa y, lo que es más importante, que los países que estaban rezagados se están poniendo al día. Las disparidades en las tasas de logro terciario se están reduciendo en toda Europa, con mejoras significativas en los países de Europa oriental y meridional. España sigue superando el objetivo europeo del porcentaje de graduados superiores entre la población de 30 a 34 años manteniéndose, por encima del objetivo europeo, en 40,9% en 2015. El porcentaje europeo aún no ha alcanzado su objetivo y se sitúa dos puntos por debajo del porcentaje español.

Por término medio, en la UE hay más mujeres que hombres con ciclos cortos (7% frente a 5,8%), grado (15,5% frente a 12,4%) y máster (20% frente a 14,9%). El patrón es el mismo en prácticamente todos los estados miembros. En el nivel más alto de la educación, en la última década se ha avanzado progresivamente hacia el equilibrio de género en la proporción de mujeres y hombres graduados en doctorado (actualmente en 0.9% de la población de 30-34 para ambos sexos).

Gráfico 2. Población titulada en Educación Superior, 2005-2015

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A pesar del marcado progreso global hacia el logro del objetivo de Europa 2020 para el nivel de educación terciaria, existen disparidades significativas en toda la UE en cuanto a las tasas de logro de los estudiantes nacidos en el país y los nacidos en el extranjero, y entre las mujeres y los hombres. Además, persisten las disparidades geográficas en el nivel terciario, que reflejan el diverso panorama educativo y formativo de la población en Europa.

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