PISA 2018. La Organización Escolar

El Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés Programme for International Student Assessment) es un estudio de evaluación educativa internacional, promovido por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) y cuyo objetivo es evaluar lo que los estudiantes saben y son capaces de hacer cuando llegan al final de la etapa de enseñanza obligatoria, hacia los 15 años.

En la edición de 2018 se publicó el primer informe con los resultados en las competencias de ciencias y matemáticas el 3 de diciembre de 2019, el segundo informe con los resultados en competencia financiera el 7 de mayo de 2020 y el 23 de julio se publicó un anexo al primer informe con los resultados de la competencia en lectura. Con fecha 29 de septiembre se acaba de publicar el informe con los resultados sobre la organización escolar en los centros.

Este informe sobre los resultados de PISA 2018 describe la organización de los centros escolares y las políticas y prácticas que definen el modo en que funcionan y evolucionan los sistemas educativos de los países participantes. En esta última publicación se investiga la relación de la organización escolar con el rendimiento, la equidad en los resultados del aprendizaje y el bienestar de los estudiantes. También se analizan las tendencias y cambios en el tiempo para comprender mejor la importancia de cada uno de esos parámetros educativos (rendimiento, equidad y bienestar) en relación con las cuatro áreas relevantes para las políticas educativas de organización escolar: agrupamiento y selección del alumnado, recursos invertidos en educación, gobernanza del sistema educativo y evaluación de los procesos y resultados (Figura 1).

Figura 1. Áreas relevantes para las políticas educativas de organización escolar

Figura 1. Áreas relevantes para las políticas educativas de organización escolar

Fuente: Elaboración propia INEE

En este artículo se revisan algunos de los aspectos del informe en relación a los resultados obtenidos en España vinculados con las áreas citadas.

Con respecto a la estructura vertical de los sistemas educativos, que se refiere a la secuencia de cursos y niveles educativos, observamos los siguientes datos relevantes en España:

  • En relación a la edad de inicio de la educación primaria, en el caso de España, el porcentaje de estudiantes que comenzaron esta etapa educativa a los 6 años o antes (94 %) es más de 20 puntos porcentuales superior al promedio OCDE (69 %) y al del total UE (62 %).
  • En España el 81 % de estudiantes de 15 años asistió a educación infantil al menos 3 años, 25 puntos porcentuales más que en la media OCDE, y alrededor del 98 % de los estudiantes españoles estuvo escolarizado al menos 1 año en educación infantil, 4 puntos porcentuales más que en la media de países OCDE. El porcentaje de estudiantes de 15 años que no asistieron o han asistido menos de un año al segundo ciclo de educación infantil ha disminuido de forma estadísticamente significativa en España, pasando del 8,0 % en 2015 al 4,2 % en 2018. (Figura 2)

Figura 2. Evolución de 2015 a 2018 de la proporción de estudiantes de 15 años que no asistieron o asistieron menos de un año a educación infantil

Figura 2. Evolución de 2015 a 2018 de la proporción de estudiantes de 15 años que no asistieron o asistieron menos de un año a educación infantil

Fuente: Informes españoles PISA 2018

En cuanto a la estructura horizontal de los sistemas educativos, entendida como el conjunto de políticas y prácticas utilizadas para seleccionar y clasificar a los estudiantes del mismo nivel educativo, encontramos los siguientes resultados destacables en nuestro país:

  • En España, el 58 % de los estudiantes asiste a centros educativos en los que no se realiza agrupamiento de los estudiantes en función de sus capacidades dentro del aula, frente al 46 % en el promedio OCDE y 48 % en el Total UE. De los directores españoles que responden que llevan a cabo este tipo de prácticas organizativas en su centro, solo el agrupa a los estudiantes según sus capacidades en todas las materias, mientras que este porcentaje se eleva al 30 % en solo algunas materias.
  • En España se realiza este tipo de agrupamiento en diferentes aulas por capacidades en el 38 % de los centros educativos, porcentaje muy cercano al del Total UE (37 %) e inferior el promedio de países y economías de la OCDE (42 %). La relación entre el rendimiento medio en lectura y el porcentaje de centros que agrupan al alumnado en función de sus capacidades, dentro del aula o en diferentes aulas, en todas las materias es negativa. Esto indica que los países y economías donde es más común este tipo de políticas de organización horizontal tienden a obtener una puntuación media más baja en el rendimiento en lectura.

Por otro lado, en este informe también se relacionan con los resultados obtenidos en lectura (PISA 2018) tanto los aspectos relativos al tiempo de aprendizaje de los estudiantes en horario escolar y extraescolar, como los relativos a los distintos tipos de centro, a la competitividad entre ellos y a la elección de centro escolar por familias y/o estudiantes.

Otro de los aspectos analizados es la relación entre el tiempo destinado al aprendizaje de la lengua de instrucción dentro del horario escolar y el rendimiento del alumnado, es decir, cómo influye el número de horas lectivas semanales dedicadas a la clase de lengua en los resultados obtenidos en lectura en PISA 2018. Así, en España y en la media de países OCDE, el rendimiento en lectura mejora con cada hora semanal adicional de clase dedicada a la lengua de instrucción hasta llegar a las 3 horas (España 496 puntos; media OCDE 499 puntos para el total del alumnado); queda estabilizado entre 3 y 4 horas semanales, decreciendo a partir de las 4 horas (Figura 3). Este mismo patrón se observa tanto para el alumnado socioeconómicamente desfavorecido como para el favorecido.

Figura 3. Horas lectivas semanales dedicadas al aprendizaje de la lengua de instrucción, estatus socioeconómico y rendimiento en lectura

Figura 3. Horas lectivas semanales dedicadas al aprendizaje de la lengua de instrucción, estatus socioeconómico y rendimiento en lectura

Fuente: Informes españoles PISA 2018

Para analizar el aprendizaje que tiene lugar después del horario lectivo escolar, en PISA 2018 se preguntó a los directores sobre los recursos que disponían sus centros en relación al apoyo con los deberes y el estudio en horario extraescolar (Figura 4)). La ayuda más frecuente en la media de países de la OCDE y en España fue disponer de un aula donde el alumnado pudiese hacer sus tareas, aspecto que, en nuestro país, no presenta diferencia estadísticamente significativa entre las proporciones de estudiantes matriculados en centros socioeconómicamente favorecidos (79 %) y desfavorecidos (77 %).

Figura 4. Porcentaje de estudiantes en centros que ponen a disposición del alumnado las ayudas indicadas

Figura 4. Porcentaje de estudiantes en centros que ponen a disposición del alumnado las ayudas indicadas

Fuente: Informes españoles PISA 2018

Además de lo anterior, en el cuestionario de directores de PISA 2018 se les preguntó también por la cantidad y calidad de personal docente y de apoyo en sus centros, uno de los aspectos en los que destaca España es que el 88 % de los docentes en España tiene contrato a tiempo completo superior al 80 % de la media de los países de la OCDE y el 79% del Total UE. El porcentaje de docentes a tiempo completo es significativamente más alto en los centros públicos que en los privados, como también sucede en la media de países OCDE y el total UE.

Estos y otros resultados se explican en detalle en el informe completo que puede consultarse en: https://www.educacionyfp.gob.es/inee/evaluaciones-internacionales/pisa/pisa-2018/pisa-2018-informes-es.html