Equidad educativa: conseguir atender eficientemente a todo el alumnado

Autora: Isabel Montoro del Sol

El profesorado, así como los recursos disponibles en los centros educativos y su entorno, pueden tener una enorme influencia en el desarrollo cognitivo y socioemocional de sus estudiantes. En el último informe sobre el estudio Internacional de Enseñanza y Aprendizaje (TALIS), en su edición de 2018, se analizan diferentes aspectos relacionados con la equidad educativa. En concreto se analiza la gran variación observada en la eficacia de los docentes y da lugar a reflexionar sobre las oportunidades que tiene el alumnado de recibir formación de profesores eficaces y recursos adecuados. En él se observa que hay diferencias significativas en la medida en que los docentes pueden ayudar a su alumnado a tener éxito.

Uno de los objetivos del informe indicado es examinar cómo está distribuido el profesorado entre los centros educativos y cómo esto afecta al rendimiento y al acceso a una educación eficiente del alumnado.

En primer lugar, se analiza si todo el alumnado tiene las mismas oportunidades de tener docentes y entornos de enseñanza eficientes. Para determinar si el profesorado es eficaz, se tienen en cuenta los años de experiencia, la autoeficacia, la formación inicial que recibieron y la habilidad de maximizar el tiempo dedicado a la enseñanza, entre otros.

En España, el 70 % del profesorado tiene más de 10 años de experiencia, superior que la media de los países de la OCDE (66 %). Aunque no hay diferencias porcentuales significativas respecto a la proporción de docentes con experiencia entre centros con una alta concentración de estudiantes de entornos socioeconómicos favorecidos y los centros desfavorecidos, sí se observan entre los centros urbanos y rurales. En los centros urbanos, el 74 % del profesorado tiene más de 10 años de experiencia, frente al 59 % de los centros rurales.

También caben destacar los resultados obtenidos tras estudiar la capacidad del profesorado de maximizar el tiempo dedicado a la enseñanza. Está capacidad va de la mano con su capacidad de mantener el orden en la clase, aunque el propio comportamiento del alumnado también es clave. Esto es importante porque cuanto más tiempo pueda dedicar el profesor a la enseñanza, mejor serán el rendimiento y los resultados académicos del alumnado.

Figura 1. Distribución del profesorado que maximiza el tiempo efectivo dedicado a la enseñanza

Fuente: OECD. Base de datos TALIS 2018. Tabla 2.12.

Como vemos en la Figura 1, España obtuvo resultados parecidos a la media de los países de la OCDE en cuanto a la cantidad de docentes que dedican una proporción mayor de tiempo efectivo a la enseñanza en clase según el estatus socioeconómico del centro y según si es público o privado: se dedica más tiempo efectivo a la enseñanza en los centros con mayor concentración de estudiantes de entornos socioeconómicamente favorecidos y en los centros privados. Sin embargo, España llama la atención en comparación con el resto de los países de la OCDE por la diferencia estadística entre los centros urbanos y rurales. Mientras que la media de la OCDE es de un 23 % en los centros urbanos y un 29 % en los rurales, en España hay una diferencia de 20 puntos porcentuales entre uno y otro: solo un 23 % de los profesores en centros urbanos dedican una gran cantidad de tiempo efectivo a la enseñanza, frente al 43 % de los centros rurales.

Por último, el informe examina las diferencias respecto al uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), que han sido clave para poder llevar a cabo las clases durante la pandemia. Como consecuencia de la COVID-19, ha aumentado considerablemente el nivel de dependencia en las TIC de los profesores y hay una evidencia clara de que la crisis sanitaria ha perjudicado sobre todo al alumnado de un entorno socioeconómico desfavorecido.

Figura 2. Escasez o inadecuación de la tecnología digital.

Fuente: OECD. Base de datos TALIS 2018. Tabla 3.3.

En lo que respecta a España, el acceso a Internet o la capacidad de utilizar las TIC para ofrecer una enseñanza de calidad es similar entre los centros de entornos favorecidos y desfavorecidos, y entre los centros rurales y urbanos. Sin embargo, sí que se observan diferencias significativas entre los centros públicos y privados: el porcentaje de direcciones escolares que comunicaron que la capacidad del centro para ofrecer una enseñanza de calidad se ve obstaculizada por la escasez o la inadecuación de las TIC es un 20 % mayor en los centros públicos. Asimismo, también se ve obstaculizada por una conexión insuficiente a Internet un 16 % más en los públicos que en los centros privados.

Por lo general, excepto en algunos casos concretos como los que se han comentado, los datos de España coinciden con la media de los países de la OCDE. Sin embargo, el coincidir con el resto de los países no nos exime de prestarle atención a las diferencias que surgen dependiendo del entorno del centro escolar para lograr una calidad educativa equitativa para todos los estudiantes, sin importar las características de los centros.

Fuente: Informe de Equidad TALIS 2018; Nota de país, España, TALIS 2018: https://www.educacionyfp.gob.es/inee/evaluaciones-internacionales/talis/talis-2018/informes-internacionales.html

Créditos fotográficos: Imagen destacada © Pixabay

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