Una de las utilidades más importantes de las evaluaciones internacionales de los sistemas educativos, como PISA, es que permiten la comparación entre países de características similares, y, a partir de esa comparación, la extracción de conclusiones que, en su caso, pueden servir para implementar actuaciones de política educativa dirigidas a impulsar aquellos aspectos que se hayan detectado como mejorables.
En el paper Gender Difference in Financial Literacy and Socialization: Comparing Italy to Spain, partiendo de este enfoque, planteamos la siguiente pregunta: siendo Italia y España dos países con contextos económicos y culturales relativamente similares, y con resultados parejos en las evaluaciones internacionales de sus sistemas educativos, ¿por qué en Italia existe una brecha de género en el rendimiento en Competencia Financiera, y en España no, según los resultados de PISA 2018?
Se tiene en cuenta, en primer lugar, la influencia que tiene el rendimiento en matemáticas y en competencia lectora sobre el rendimiento en competencia financiera. Esta influencia está documentada en múltiples estudios (véase, por ejemplo, el Informe español de PISA 2018, Competencia Financiera). Una diferencia en la brecha de género de los países en cualquiera de estas competencias podría ser el origen de la diferencia en la brecha de género en competencia financiera. Sin embargo, al descontar el efecto del rendimiento en estas dos competencias se observa que, este factor por sí solo no explica completamente la diferencia entre los dos países de la brecha de género, aunque sí parcialmente.
La siguiente hipótesis que se plantea es que en los dos países haya una diferencia en el sesgo de género en cuanto a lo que se denomina la “socialización financiera”, y que esto se traduzca en una diferencia en la brecha de género. Se define como socialización financiera el proceso de adquisición y desarrollo de valores, actitudes, modelos, normas, conocimientos y comportamientos que contribuyen a la viabilidad financiera y el bienestar individual, siendo un concepto más amplio que el de alfabetización financiera, en la medida en que concede tanta importancia a los factores intelectuales/cognitivos —conocimientos— y conductuales —comportamientos—, como a los culturales —valores, actitudes, modelos y normas (véase el artículo Familia y socialización financiera: una aproximación empírica al caso español, de Elisa Chuliá, Luis Garrido y María Miyar).
Pues bien, en el cuestionario del alumnado de PISA 2018 se incluyen algunas preguntas que se relacionan con el concepto de socialización financiera. Las respuestas a estas preguntas se agruparon en las siguientes variables:
- Fuentes de información financiera del estudiante
- Influencia familiar en asuntos financieros
- Autonomía financiera
- Participación en el sistema financiero
- Autoconfianza en asuntos financieros
- Autoconfianza en el uso de productos financieros digitales
- Interés en asuntos financieros
Estas variables se incluyeron en un análisis de regresión, junto con los rendimientos en matemáticas y lectura y el género. Además, se incluyó otra variable más alejada del concepto de socialización financiera, pero que puede presentar un fuerte sesgo de género, como es las expectativas académicas del alumno.
Sólo dos de estas variables (las expectativas académicas y la autoconfianza en asuntos financieros), además de los rendimientos en matemáticas y lectura, demostraron tener un impacto significativo en el rendimiento en competencia financiera en ambos países. En Italia, además, el género y la autoconfianza en el uso de productos financieros digitales tienen una influencia significativa, mientras que en España los estudiantes que afirman que tienen interés en asuntos financieros rinden significativamente peor.
Pero incluso descontando el efecto de todas estas variables, la diferencia en la brecha de género entre los dos países, si bien se reduce, continúa siendo estadísticamente significativa. Esto significa que hay factores no incluidos en el análisis que provocan esta diferencia.
Por ello, se lanza la siguiente pregunta: ¿puede influir una exposición a conceptos financieros diferencial entre chicos y chicas impactar en la brecha de género? Se acude de nuevo al cuestionario del alumnado de PISA 2018, en el que se encuentran varias preguntas en las que se pide al estudiante que indique si durante los últimos 12 meses ha oído o estudiado diferentes conceptos financieros. Con sus respuestas se ha construido una variable denominada “Intensidad de exposición a conceptos financieros”.
Se observa, en primer lugar, que en España no hay diferencia en esta variable entre chicos y chicas, mientras que en Italia sí que existe una diferencia estadísticamente significativa. En segundo lugar, se constata que esta variable influye significativamente en ambos países en el rendimiento en competencia financiera, de modo que un incremento en la intensidad de exposición conlleva un incremento en el rendimiento.
Se concluye sugiriendo que la intensidad en la exposición a conceptos financieros puede jugar un papel clave a la hora de explicar la diferencia en la brecha de género entre ambos países, con las relevantes implicaciones sobre política educativa que esto conlleva.
Para más información:
Rinaldi, E.E., Salmieri, L.; Vera, J. (2022) Gender Difference in Financial Literacy and Socialization: Comparing Italy to Spain, Italian Journal of Sociology of Education, 14(2), 121-149.
