La educación superior es fundamental para el desarrollo de las habilidades y competencias necesarias para un mundo cada vez más complejo y globalizado. Sin embargo, el acceso a esta etapa educativa puede verse limitado por factores relevantes como el coste de las tasas y matrículas o la falta de apoyo financiero.
En Europa, las políticas de tasas y apoyo financiero varían significativamente según los enfoques y criterios políticos nacionales. Para comprender mejor estas políticas, la red Eurydice ha publicado un análisis comparativo interactivo basado en los datos de 39 sistemas educativos referidos mayoritariamente al curso 2022/2023 sobre las tasas que paga el alumnado y las políticas de apoyo financiero, describiendo características específicas por ciclo de estudio, categoría de estudiante, etc. Además del análisis comparativo, esta publicación también dispone de una sección llamada “información nacional”, donde se recogen 39 páginas informativas en las que se exponen con más detalle la política específica y las medidas aplicadas en cada país.
Tasas que abona el alumnado:
En esta sección del informe se hace referencia al conjunto de costes que afectan al alumnado de educación superior, como las tasas de matrícula o los gastos administrativos. Toda la información viene organizada por las siguientes categorías:
- Ciclo educativo.
- Origen del estudiante (nacionales o internacionales).
- Campo de estudio (medicina, arquitectura, derecho, etc.).
- Tipo de institución de educación superior (instituciones tecnológicas, escuelas de arte, etc.).
- Tipo de programa educativo (ofrecido en una lengua extranjera, programas de segundo grado, etc.).
En la mayoría de los sistemas educativos se aplican políticas sobre exenciones y reducciones de tarifas. Principalmente, las exenciones o reducciones de tasas varían en función de:
- El rendimiento académico, los logros o resultados obtenidos por el estudiante.
- Criterios socioeconómicos.
- El campo de estudio seleccionado por el estudiante (enseñanza, atención médica, etc.).
Entre las conclusiones principales se encuentran las siguientes:
Ayuda financiera:
En este apartado se hace referencia a cuestiones como las becas, subvenciones, préstamos, subsidios o incluso incentivos fiscales que pueden recibir los estudiantes o sus familias, de cara a sufragar gastos como tarifas de matrícula, libros, alojamiento, viajes, alimentación, etc.
Todos los sistemas educativos ofrecen al menos un tipo de apoyo financiero público directo a sus estudiantes. El tipo de apoyo, los criterios de elegibilidad y los importes varían entre los ciclos educativos y según la categoría de estudiante.
Los tipos de becas más comunes en los países europeos son:
- Las becas universales: tienen como objetivo llegar a una gran parte de la población estudiantil sin favorecer a ningún grupo específico. Este tipo de becas están disponibles en menos de una quinta parte de los sistemas educativos.
- Las subvenciones basadas en las necesidades: se destinan a los estudiantes desfavorecidos desde el punto de vista social o económico. El criterio de elegibilidad más frecuente son los ingresos familiares. Estas becas están disponibles en la mayoría de los sistemas educativos y es destacable que varios países relacionan este tipo de becas con el rendimiento académico del estudiante.
- Las becas basadas en los méritos: se otorgan a los estudiantes en función de los criterios de rendimiento académico y están disponibles en aproximadamente la mitad de los sistemas educativos.
En el siguiente gráfico se puede observar el porcentaje de estudiantes que reciben alguno de los tres tipos de becas indicados anteriormente por países:
Además de las becas, otra opción de apoyo financiero existente son los préstamos económicos. Este recurso es un tipo de ayuda mucho menos frecuente que las becas y las cuantías que se reciben tienen que ser devueltas. La devolución del préstamo está condicionada a unos requisitos de reembolso (plazos, tasas de interés, posibilidades de extensión, etc.).
Por último, cabe destacar también la existencia de otro tipo de ayudas a los estudiantes de educación superior y a sus familias como desgravaciones, beneficios fiscales o una asignación familiar. En la mitad de los sistemas educativos europeos se da la posibilidad de recibir este tipo de ayuda para que los estudiantes sin ingresos propios, dependientes de sus familias, puedan acceder a la educación superior.
Accede al informe a través del siguiente link.
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