Los datos
     
 

Los datos que se poseen sobre la muerte de Mozart son escasos y, en ocasiones, inciertos. Vamos a conocerlos:

•  Mozart era un reconocido miembro de la masonería , donde pudo crearse algunos enemigos.

•  Semanas antes de morir, Mozart comenzó a sentirse muy mal y reveló a Constanza, su esposa, que temía estar siendo envenenado.

•  Una noche, un misterioso señor oculto tras una máscara negra se presentó en la casa de Mozart y le encargó la composición de un réquiem . Con el tiempo se supo que era el secretario enmascarado de un conde que disfrutaba sorprendiendo a familiares y amigos con piezas escritas por otros músicos que hacía pasar por propias a cambio de dinero. En febrero de 1791 había muerto la mujer del conde; y éste, que la adoraba, proyectó celebrar una impresionante misa de réquiem para su primer aniversario. Mozart recibió el encargo en julio de 1791, pero su propia muerte, en diciembre del mismo año, impidió que lo finalizase. Ante esta circunstancia, su esposa pidió a un alumno de Mozart que lo completase para poder cobrar el encargo hecho por el conde.

•  Tras el funeral de Mozart en la Catedral, nadie acudió al entierro; ni siquiera su esposa. El único testigo del entierro, que tuvo lugar un día muy lluvioso, fue el sepulturero. El cadáver fue depositado en una fosa común, de modo que luego nadie pudo averiguar dónde se hallaba. Este hecho resulta, cuanto menos, sospechoso por tratarse del compositor más famoso de su época.

•  Treinta años después de la muerte de Mozart, un compositor italiano afincado en Viena y considerado como uno de sus mayores rivales declaró, antes de morir, que él había sido el causante de la muerte del compositor.