El verano de 2002 hasta cinco mil niños de entre nueve y doce años acudieron a la Universidad de Tübingen, una ciudad universitaria cerca de Stuttgart, Alemania, para que ocho científicos (un arqueólogo, un antropólogo cultural, un mineralogista, un patólogo, un pedagogo, un islamólogo, un paleontólogo y un economista) dieran respuesta a algunas de sus preguntas. Son cuestiones que, a primera vista, parecen elementales, pero que plantean algunas de las grandes incógnitas de la vida. Se ofrecen respuestas completas, llenas de matices, pero con una narración sencilla y repleta de ejemplos, que permite comprender las claves de todos los temas tratados y que también incita a seguir preguntando, descubriendo y aprendiendo. |