Cuando el chofer se lo trajo, el billete había desaparecido. Al preguntar al chofer y a la doncella, ésta última dijo que comprobó personalmente que el billete estaba dentro del libro cuando se lo entregó al chófer, precisamente entre las páginas 99 y 100. El chofer declaró que al darle el libro la doncella miró el reloj y, al ver que eran las 9,30, decidió dirigirse rápidamente a la oficina del señor Fernández, situada a 500 metros, adonde llegó a las 9,45 horas. ¿Quién ha mentido y, por tanto, se ha quedado con el billete de 100 euros pesetas?
Un lector de un libro estaba tan enfadado que arrancó las páginas 6, 7, 84, 85, 111 y 112. ¿Cuántas hojas arrancó en total?