Evangelisches Realgymnasium Donaustadt. Viena.

Hola, me llamo Cristina y soy profesora de Física y Química en un IES de Madrid con sección lingüística de alemán. He realizado una estancia profesional el pasado mes de marzo en Viena en el ERG Donaustadt. Durante la estancia he asistido a las clases de física y química, a prácticas de laboratorio y he ayudado en sus clases a los profesores de español. He podido conocer cómo funciona su sistema educativo, comparar su distribución de horas en las distintas asignaturas, su metodología de trabajo, su sistema de acceso a la Universidad, sus ayudas sociales y su organización y gestión escolar.

Todos los profesores han sido muy amables y además están acostumbrados a visitar las clases de otros colegas y no han tenido ningún problema en adaptar su práctica docente a mi presencia en el centro. El ERG  Donaustadt es un instituto concertado con alumnos de entre 10 y 18 años. Tienen menos alumnos por clase que en España. El número máximo es 25, pero en los últimos niveles había 14, 10 u 8 alumnos por clase.

Con diez años, los alumnos se dividen, según sus resultados académicos, entre los que van por una vía orientada a terminar el bachillerato y acceder a la Universidad y los que van por la vía de enseñanza más aplicada, orientada a la formación profesional.

En las clases, los alumnos tienen más autonomía y existen horas de “Frei Arbeit” o trabajo libre en las que los alumnos deciden qué materia estudiar y lo hacen de forma autónoma.

En Austria hay muchas más ayudas sociales que en España. Los libros de texto son gratuitos, la Universidad también y el master que deben hacer después del grado también. Las familias reciben una ayuda de 180 € por hijo hasta que terminan su formación y comienzan a trabajar.

La estancia ha sido una experiencia formidable y muy útil como reflexión sobre mi práctica docente. Además ha sido una inmersión total de dos semanas hablando y escuchando alemán, que me viene muy bien para mi trabajo. Quisiera agradecer a todos los profesores que me han permitido asistir a sus clases su disposición a colaborar en todo momento y el haberme ayudado a  descubrir una ciudad maravillosa como Viena. También quiero agradecer su esfuerzo a todas las personas del Ministerio, del INTEF y de la Embajada en Viena que hacen posible que este tipo de proyectos europeos sean posibles. Esperemos que se mantengan.