Me llamo Fernanda González y he tenido la inmensa suerte de poder realizar una estancia profesional del 16 al 30 de abril de 2018 en el Edinburgh College (Edimburgo, Escocia)
En este centro, que cuenta con cuatro campus diferentes, más de 19,000 estudiantes mayores de 16 años, se forman para aprender un oficio o para adquirir los créditos necesarios que les permitan acceder a la universidad.
En cuanto a los modelos de enseñanza de lenguas extranjeras creo que aún les queda un largo camino por recorrer, especialmente a las autoridades educativas en cuanto a las especificaciones de las pruebas unificadas para certificar un nivel determinado. Hay mucho énfasis en la traducción y poco en la comunicación real.
Sin embargo, es impresionante el esfuerzo y la cualificación del personal dedicado a ayudar para que el alumnado adulto pueda tener una segunda oportunidad en la vida. Cuentan con un equipo de especialistas que les asesoran en todo su recorrido formativo e incluso, diagnostican y apoyan, con información, materiales concretos, o incluso con programas diferenciados, en el caso de que este alumnado presente dificultades de aprendizaje por problemas derivados de la dislexia, dispraxia, ansiedad o algún trastorno del espectro autista.
En el caso, además, del alumnado que, en su momento, no alcanzó el nivel suficiente para acceder a la universidad, cuentan con un programa de preparación, totalmente gratuito, en el que los estudiantes reciben, además, unas 400 libras mensuales para que puedan compaginar una jornada de trabajo más reducida con sus estudios.
En resumen, un centro con un modelo de enseñanza que apuesta, verdaderamente, por la enseñanza de adultos y el aprendizaje a lo largo de toda la vida.
