Multilingüismo en la Escuela Europea de Múnich

Mi nombre es Fernando Carmona y soy docente de Lengua castellana y Literatura en el IES Rector Francisco Sabater de Cabezo de Torres (Murcia). He tenido la enorme suerte de poder visitar durante las dos primeras semanas de noviembre la Escuela Europea de Múnich.

Cuando medité la posibilidad de participar en esta convocatoria, tuve claro que quería observar de primera mano un centro diferente y peculiar. Por eso me decanté por unas enseñanzas que siempre me han atraído. Me refiero a los centros educativos creados a la par por los gobiernos miembros de la UE. Las escuelas europeas ofrecen una educación que apuesta claramente por lo multicultural y multilingüe. Ese fue el principal motivo por el que hice las maletas para Baviera. Los alumnos se dividen por secciones lingüísticas, por lo que resultaba muy sugerente conocer a colegas y alumnos que se dedican a la enseñanza y aprendizaje de diferentes lenguas como L1, L2,  L3 o incluso L4.

No obstante, mi estancia no habría sido lo que fue sin la atención, amabilidad y predisposición de numerosos colegas de las secciones de español, alemán, francés, inglés e italiano. De todos los magníficos compañeros que he conocido en Múnich, Luis F. Pareja se lleva por goleada mis agradecimientos. Además, la observación de sus clases, junto con nuestros fructíferos debates, me han servido para perfeccionar mi práctica docente.

La Escuela Europea de Múnich cuenta con unas infraestructuras que se asemejan a las de una universidad española. Los grupos por aula oscila  entre los nueve y veinticinco alumnos, aproximadamente. Por otra parte, la enseñanza de lenguas se rige en gran medida por el MCER y por unos descriptores de evaluación mucho más sensatos y comunicativos que los estándares de nuestra LOMCE.