Mi estancia en Dublín

Me llamo José Luis Castro González y realicé mi estancia profesional en St. Benildus College de Dublín, desde el 25 de febrero al 8 de marzo. Cuando la tramité, estaba en el IES Montesclaros de Reinosa, pero durante el presente curso académico, mediante una comisión de servicios, he regresado al CEPA Caligrama de Torrelavega.

Valoré muy positivamente el poder convivir con las personas que integran una comunidad educativa durante un par de semanas ya que me ha permitido observar y escuchar muchas prácticas docentes y opiniones, respectivamente. Por la evolución histórica de Irlanda, de tradición católica, una vez estando allí, se comprende la existencia de institutos que sigan manteniendo la segregación por sexos, así como la gran importancia que tiene la tradición irlandesa y gaélica en su currículo escolar. Pude participar en una actividad extraescolar, que consistía en un partido de hurling. En Cantabria, sin ir más lejos, en ciertos colegios de Primaria, se barajó la posibilidad de integrar los bolos como una asignatura optativa; en el CEPA, ofertamos algún año, alguna enseñanza no reglada titulada “Literatura de Cantabria”. Destaco sobremanera el comportamiento ejemplar de los alumnos del St. Benildus College, así como la atención a la diversidad a través de sus programas de refuerzo. Reunido con la orientadora, ella señaló que el apoyo de los padres así como el trabajo impecable de los coordinadores de ciclo y del equipo directivo permiten obtener ese logro excelente: “high expectations and parent support”. El profesor allí sigue siendo una autoridad en el aula, lo que repercute muy positivamente en el rendimiento académico del alumno.

Ya de una forma particular, en el Departamento de Lenguas Modernas, me llamó la atención que no existiese propiamente la figura de jefe de Departamento sino que los profesores van tomando decisiones día a día. Es muy reseñable la sólida formación que tienen los docentes, ya que muchos vivieron periodos largos en España o Sudamérica así como de los recursos de que disponen. Destacable es también el aumento de matrículas en la asignatura de español frente al alemán y francés, que tienen menos alumnos. Debo expresar mi agradecimiento entusiasta a Niall, Jess, Anita e Ive por su dedicación.

Durante esas dos semanas pude también acudir dos días al Intercultural Language Service, un programa lingüístico coordinado por Peter Sheekey, iniciado en el 2016, y que cuenta también con la colaboración de Daniel Chávez, un investigador de la Universidad de Dublín. Allí, participan profesores jubilados que actúan como profesores de inglés de alumnos adultos extranjeros. Estos se dividen en dos grupos, bien inmigrantes que llevan mucho tiempo en Irlanda pero que no dominan el inglés o, bien refugiados políticos procedentes de países en conflicto. Destaco especialmente su “Storytelling Project” y el “Filming Making Project”, dos propuestas que refuerzan un aprendizaje significativo de la lengua. Pude participar en una sesión de formación impartida por Daniel Chávez a los tutores sugiriendo ideas y tomando otras para aplicarlas en mi taller de inglés 1 del CEPA y trasladarlas al proyecto de innovación con inmigrantes, coordinado por nuestra orientadora.

Vaya mi agradecimiento entusiasta al Ministerio de Cultura y Formación Profesional, a Roberto y a Niall por haber hecho realidad un sueño que tenía desde hacía tiempo. A vosotros, compañeros docentes que no hayáis participado en este programa, os animo a que lo hagáis.