Una experiencia de INCLUSIÓN

Durante dos semanas ( del 13 al 24 de enero) he tenido la oportunidad de participar en la vida escolar del Seven Kings School en Ilford, una zona cercana a Londres que alberga una mayoría de población inmigrante.

Centro de carácter público, con alumnos desde los 11 a los 18 años, cubre toda la etapa de lo que sería nuestra Secundaria Obligatoria y Bachillerato. Ha sido una experiencia inolvidable en la que he aprendido nuevas formas de organización y ejecución tanto de diversos planes, como de sus métodos de enseñanza-aprendizaje. Forma parte de una academia de Teachers Training para la formación del profesorado. La escuela secundaria alberga 1400 alumnos y en torno a 130 profesores, además de unos 40 asistentes para los alumnos de necesidades educativas especiales.

Se trata de un centro educativo que practica la inclusión, a todos los niveles. En él cabe todo el mundo, todo aquel que asume sus pautas de convivencia, claro está. No sólo el alumnado procede de diversos lugares, (aunque muy especialmente de zonas como la India, Bangladesh y Pakistán, y algunos otros de países de Europa del Este) sino que incluye una amplia diversidad en todo su personal también.

Pero sobre todo, quiero destacar la inclusión de alumnos con necesidades educativas especiales de todo tipo, tanto cognitivas como físicas. Por los pasillos transitan, junto a sus compañeros, estudiantes con muletas, con andadores o en silla de ruedas. Estos además acuden a las clases con su grupo general de referencia y reciben durante las clases el apoyo de un asistente, por lo que sólo rara vez son tratados aparte.

Es una escuela con buenos resultados académicos, pero sobre todo un inolvidable ejemplo de convivencia en la diversidad. Mi nombre es Elvira Nalda Page y soy profesora de inglés de secundaria.