Post realizado por David Doncel Abad, profesor de la Universidad de Salamanca y autor del artículo «Organización curricular de las identidades colectivas en España«, origen del post, en el número 366 de la Revista de Educación.
Para responder a la cuestión que plantea el título, en el gráfico I se representa la distribución de las horas asignadas a las asignaturas de Ciencias Sociales, Historia y Geografía y Lengua Castellana, y en el gráfico II a las materias de Matemáticas y Ciencias Naturales. En ambos diagramas se pueden apreciar que existe un grupo no muy numeroso de comunidades autónomas con poca carga horaria en las cuatro asignaturas y otro grupo, más amplio de casos, con mayor carga horaria en todas y cada una de las asignaturas seleccionadas. Las nubes de punto, por tanto, incitan a pensar que existen claramente dos grupos de casos, hallazgo que destaca las convergencias entre modelos de organización horaria, pero que aún no permite dar una respuesta clara a la cuestión planteada.
Para confirmar si la distribución del horario responde, efectivamente, a una estrategia para defender la identidad colectiva cultural de referencia, se trae a colación la lengua vehicular en la que se imparten las asignaturas seleccionadas. Al incluir este criterio comprobamos que aquellas comunidades autónomas donde se vehicula la docencia en la lengua cooficial, a excepción de la de Lengua Castellana asignan un menor número de horas a las Matemáticas, Ciencias Naturales o Ciencias Sociales, Geografía e Historia, y, en cambio, suman muchas horas a la asignatura de Lengua y Literatura propia de la Comunidad. En este grupo se ubican Cataluña, País Vasco, Galicia y las Islas Baleares. Mientras que el segundo, constituido por las comunidades autónomas cuya lengua vehicular es el castellano, asignan un mayor número de horas a todas las asignaturas analizadas, aquí, especialmente, a la de Lengua y Literatura Castellana.
En consecuencia, la organización horaria pone de manifiesto la importancia dada a criterios simbólicos junto a educativos para distribuir las horas según materia; si los criterios de decisión fueran estrictamente educativos, la distribución probablemente no sería tan uniforme entre los conglomerados de los casos observados. Lo esperable sería una casuística acorde con las necesidades de cada población estudiantil; en algunos casos se apostaría por las Matemáticas, otras por la Lengua Castellana, etc. Y no como ocurre, por ejemplo, con la convergencia observada entre las dinámicas más regionalistas, que estriba en restar carga horaria en Lengua Castellana a favor de sus lenguas cooficiales.
En este sentido, como apunta Fernández Enguita para el sistema de inmersión lingüística en Cataluña, el buscar la presencia exclusiva de una sola lengua emite un mensaje implícito pero firme: esto es solo Cataluña. Una mayor presencia compartida en equilibrio entre el castellano y el catalán emitiría otro: estas son tus dos lenguas, ergo son tus dos identidades.
David Doncel Abad (Universidad de Salamanca)
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Imagen de cabecera: Adigitaldreamer
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Estoy de acuerdo con el autor del artículo que la distribución horaria en la ESO en algunas comunidades autónomas pretende defender una identidad colectiva cultural, que no sucedería si se equiparara la carga lectiva de la Lengua Castellana y la lengua cooficial. Me parece una desventaja, por la pérdida de igualdad de oportunidades, que un alumno por el hecho de vivir en una comunidad autónoma con lengua propia, reciba menos formación en asignaturas como Ciencias Naturales, Matemáticas o Ciencias Sociales.
Más allá de la opinión política (que no procede) o personal (que no interesa) hay que acudir a los datos técnicos. quizás debo decir, tal vez de manera provocadora, que hay otros factores más importantes que los de la carga horaria en el currículo para conseguir el éxito en una materia. Por supuesto, siempre en un intervalo de mínimos lógicos.
Si no, ¿cómo explicamos los buenos resultados del País Vasco, Galicia o Cataluña en PISA 2012 -Lectura y Ciencias, precisamente- por encima de Comunidades que sí tienen más horario dedicado a esos menesteres?.
Por otra parte, es cierto que la dedicación horaria puede variar los resultados, si no, obsérvese el caso de Castilla y León, con un 52% y un 57% respectivamente más de horas sobre los mínimos nacionales LOGSE (en la LOE se mantienen) y el puesto que ocupa en rendimiento educativo.
Sin duda, un elemento para estudiar con más detenimiento.
A Jaime A. Foces,
Estoy de acuerdo contigo que existen otros factores importantes para alcanzar el éxito en una materia: status socioeconómico de la familia, sexo, capital cultural presente en la Comunidad Autónoma, retraso secular de algunas regiones, etc. No obstante, podemos explicar mejor la distribución del horario según aspectos simbólicos que de rendimiento educativo. Las conclusiones se asientan en el hecho de que se observa mucha heterogeneidad de resultados en el rendimiento educativo, por un lado, pero convergencias en las distribución horaria, por otro. Estoy de acuerdo contigo en que hay que estudiar con detenimiento la ficha metodológica para analizar cómo se concretan las pruebas de PISA en cada Comunidad Autónoma.
En general estoy de acuerdo con el contenido y las ideas que se vierten. Amén de los aspectos ideológicos y nacionalistas, especialmente en la CCAA con lengua materna distinta a la lengua castellana; la carga horaria en aspectos socio-históricos y de la lengua castellana son los más cuestionados.
Sin embargo, los resultados académicos en ambas materias no son peores que en las otras comunidades con sólo lengua castellana, lo que demuestra que hay otros parámetros como son la inversión de medios y de recursos didácticos, así como la formación y la motivación del profesorado.
Las evaluaciones externas, especialmente la de diagnóstico, son unos buenos indicadores que confirman la situación real de la carga horaria en las materias estudiadas.
¡Muchas gracias por el comentario, Julián!
Estimado Julián,
Le agradezco el comentario. Y estoy de acuerdo con usted con la idea de que influyen otros factores. No obstante, con relación a las variables que planteas ¿cuánta varianza de la diferencia del rendimiento educativo entre CCAA tiene que explicar con relación a competencia lectora? Sin olvidar que existen CCAA donde los alumnos reciben 25 horas aprox. de docencia en castellano y otras, donde la docencia en castellano, sensiblemente menor, es de 2 horas aprox. Si, por ejemplo, aceptamos la hipótesis de la formación del profesorado, la clave sería estudiar los recursos pedagógicos de los profesores para enseñar la competencia lectora en castellano en un sistema educativo de inmersión lingüística en otra lengua no castellana. ¿No cree que es una hipótesis no muy robusta si se tienen en cuenta a los docentes de CCAA cuya lengua vehicular es el castellano? A mí, a priori, me lo parece.