En el segundo capítulo de Panorama de la Educación. Indicadores de la OCDE 2016. Informe español, se analizan, por un lado, las mejoras que supone la educación para los individuos en lo que se refiere a aspectos laborales, salariales y sociales; y, por otro lado, se realiza un análisis del gasto público en educación, tanto en términos absolutos como en términos relativos, teniendo en cuenta factores como el PIB o el número de alumnos (gasto por alumno).
Educación y empleo
Dado que uno de los fines de la educación es preparar a la población para el mercado laboral, es lógico que una parte del estudio se centre en la transición entre la educación y el trabajo. En la última década, la dificultad de los jóvenes para acceder al mercado laboral ha propiciado el aumento de su permanencia en el sistema educativo.
Evolución del porcentaje de estudiantes de 15 a 29 años (2005-2015)
Si tenemos en cuenta los distintos niveles de educación, los estudios confirman que la población con mayor formación alcanza tasas de empleo más elevadas. En España se da una tasa de empleo para la población con Educación Terciaria del 79%, mientras que para los que tienen estudios no superiores a la primera etapa de Educación Secundaria desciende al 52%. En el siguiente gráfico se comparan las distintas tasas de empleo y desempleo en distintos países con las medias de los países de la OCDE y de la UE22.
Tasa de empleo, tasa de desempleo y nivel de educación (2015)
Las tasas de empleo varían si se tienen en cuenta los distintos campos de estudio de la Educación Terciaria. Para España, la tasa es del 84% para los que deciden estudiar Ingeniería, Producción Industrial y Construcción, y baja hasta el 72% para los se decantan por las Humanidades y Artes. Tal y como puede apreciarse en el siguiente gráfico, en todos los campos de estudio, excepto en Educación, la tasa de empleo masculina es superior a la femenina.
Porcentaje de empleo entre adultos con educación terciaria, por campo. (2012 o 2014)
Teniendo en cuenta los porcentajes actuales de paro juvenil en España, una de las metas es conseguir que la población joven continúe formándose y que su preparación sea la mejor posible con el fin de que les ayude a conseguir un empleo de calidad. El porcentaje de jóvenes entre 15 y 29 años en España que permanece dentro de la educación es comparativamente alto, un 49,7% frente al 47,5% de la OCDE; desgraciadamente, el porcentaje de jóvenes que no está en educación ni tampoco tienen empleo también lo es, alcanzando un 22,8% frente a un 14,6% en la OCDE.
Resultados sociales de la educación
Utilizando los resultados de PIACC 2012 (Programa para la Evaluación de las Competencias de las Personas Adultas), se han establecido algunas conexiones entre las competencias en comprensión lectora y en matemáticas con la percepción que el individuo tiene sobre su salud y sobre su participación política. Como ejemplo, se puede observar que en España, entre los adultos que consiguieron las puntuaciones más altas en competencia matemática, un 90% de ellos declararon gozar de buena salud, mientras que, de los que obtuvieron las puntuaciones más bajas solo un 65% se expresaba de la misma forma.
Porcentaje de adultos que declaran tener buena salud según nivel de competencia en matemáticas,
por todos los niveles de estudios. 2012
Gasto en educación
El gasto total anual por alumno de Primaria a Terciaria fue de 8.755 dólares equivalentes, el gasto público destinado a educación supuso el 8,2% del gasto público total, y el gasto en educación como porcentaje del PIB fue de un 4,3% (datos referidos al año 2013). Si se comparan estos datos con las medias obtenidas entre los países de la OCDE y con los países de la UE22, se observa que existen diferencias respecto a España. De media en la OCDE, el gasto total por alumno fue de 10.493 dólares equivalentes para todas las enseñanzas, y el gasto público en educación supuso un 11,2% del gasto público total y con respecto al PIB representó un 5,2%. Para la UE22 los datos fueron: un total de 10.548 dólares equivalentes de gasto por alumno de la Primaria a la Terciaria, un 9,9% del gasto público total y un 4,9% del PIB.
En cuanto al gasto anual por alumno, como porcentaje del PIB per cápita, en España fue similar al de la OCDE y al de la UE22, siendo incluso mayor en el caso de Secundaria. En 2013, España tuvo un gasto anual por alumno en instituciones educativas (públicas, concertadas y privadas) del 21,2% en Primaria, 25,7% en Secundaria, y del 38,5% en Terciaria en relación al PIB por habitante, similar al nivel de los promedios internacionales, de la OCDE (22,1%, 25,2% y 40,8% respectivamente) y de la UE22 (22,6%, 26,1% y 40,0%).
Gasto anual (público y privado) por alumno en instituciones educativas para todos los servicios
como porcentaje del PIB per cápita. De Educación Primaria a Educación Terciaria (2013)
José María Gallego y Emilio Rodríguez (INEE)
