Focus on: ¿La enseñanza a distancia afecta al bienestar del profesorado?

Ofrecemos la traducción de un nuevo artículo de la serie Focus on de Eurydice, la red de información sobre educación de la Comisión Europea:

«El recurso más valioso que tiene todo docente son sus compañeros y compañeras. Sin colaboración, nuestro crecimiento se limita a nuestras propias perspectivas». Robert John Meehan

El profesorado, al igual que otras personas trabajadoras en la UE, pasan alrededor de un tercio de su vida en el trabajo. Mantener altos niveles de bienestar en el lugar de trabajo es crucial para todo el mundo, y el documento de trabajo de la OCDE sobre la economía del bienestar enfatiza que el bienestar individual es un componente primordial del capital humano que puede tener un impacto positivo en el crecimiento económico.

Por lo tanto, ¿qué importancia tiene el bienestar para el profesorado y cómo se ha visto afectado durante la pandemia? Un nuevo informe de Eurydice, «Docentes en Europa: desarrollo, progreso y bienestar«, analiza el estrés en el trabajo conforme a lo declarado por el profesorado. El estudio muestra que quienes trabajan en centros con un clima colaborativo tienden a comunicar niveles más bajos de estrés. Mientras tanto, el profesorado manifiesta niveles más altos de estrés cuando trabaja en aulas que considera disruptivas o cuando se siente menos seguro para manejar el comportamiento y motivar al alumnado.

Como destaca el nuevo Plan de Acción de Educación Digital, los cierres de centros y la transición de la enseñanza presencial a la enseñanza remota durante el primer cierre en marzo fueron particularmente duros. La enseñanza a distancia ha cambiado profundamente las condiciones laborales docentes, pero ¿cómo ha afectado a su bienestar?

El informe del JRC (por sus siglas en inglés) sobre el posible impacto del COVID-19 en la educación destaca las dificultades a las que se enfrenta parte del profesorado para manejar una amplia variedad de herramientas de aprendizaje digital para impartir sus sesiones. La rápida transición a las clases virtuales, junto con los problemas de conectividad a Internet, tuvo un impacto negativo en los niveles de estrés docente y subrayó la necesidad de mejorar las habilidades digitales del profesorado. El informe del JRC también hace hincapié en que la enseñanza a distancia puede resultar muy estresante tanto para el profesorado como para el alumnado, y que es más probable que estudiantes de entornos menos favorecidos se queden atrás en el aprendizaje. El alumnado con acceso limitado a la tecnología, la falta de un espacio de estudio adecuado o de apoyo familiar para la tarea pueden representar una carga adicional para el profesorado, que lucha por brindar a todo su alumnado una igualdad de oportunidades de aprendizaje y que estas oportunidades sean de calidad.

Un numeroso grupo de docentes en Europa, y especialmente recién titulados y tituladas, se ha sentido abrumado porque la enseñanza a distancia ha supuesto jornadas laborales más largas de lo habitual. Una parte importante del alumnado ha perdido aprendizaje como resultado del cierre de centros o de tener que aislarse. Como resultado, el profesorado lo ha tratado de compensar dedicando más tiempo y esfuerzo a la preparación y planificación de las sesiones para apoyar al alumnado que se ha quedado atrás. La enseñanza remota también ha significado que el profesorado ha tenido que aprender a lidiar con la falta de interacción física y de lenguaje corporal visible, incluidos los gestos y las expresiones, todo lo cual proporciona señales cruciales para la evaluación y la gestión de la clase.

Si bien muchas investigaciones han señalado las consecuencias negativas de la enseñanza a distancia, otras encuestas han revelado que las condiciones de enseñanza a distancia pueden tener un impacto positivo en el bienestar docente. Un reciente estudio del Instituto de Educación de la UCL, por ejemplo, reveló que un número menor de docentes estaba ansioso por el trabajo durante el encierro, ya que aproximadamente uno de cada veinte comunicó una ansiedad muy alta en comparación con uno de cada ocho antes del encierro. De hecho, en abril de 2020, el profesorado era más propenso a decir que se sentía enérgico, relajado y querido que cuando se les hicieron las mismas preguntas a principios de ese mismo año académico (octubre de 2019).

¿Qué pueden hacer la UE y los gobiernos para ayudar al profesorado que trabaja de forma remota durante la pandemia? SELFIE para docentes es una nueva herramienta de autorreflexión (completamente disponible a mediados de 2021) desarrollada por el Centro Común de Investigación (JRC, por sus siglas en inglés) de la Comisión Europea, y tiene como objetivo mejorar las competencias digitales docentes. Además de la herramienta SELFIE, eTwinning puede proporcionar al profesorado una comunidad dinámica y europea donde poder encontrar recursos e intercambiar las mejores prácticas. El Plan de Acción de Educación Digital de la Comisión Europea apoya sustancialmente la visión a largo plazo para la transformación digital de la educación en la UE basada en las lecciones aprendidas de la pandemia. Los gobiernos deben tomar las medidas necesarias para ayudar a docentes y estudiantes de entornos menos favorecidos durante este tiempo sin precedentes con la financiación adecuada para tecnologías de la información y equipos de oficina cuando sea necesario.

Por último, pero no menos importante, el apoyo mutuo entre el profesorado puede ser vital. Como dice Loria Di Landri, docente en Lombardía, Italia: «Para mí, trabajar en conjunto y compartir conocimientos, experiencias y dudas con colegas me ha ayudado a crecer, impulsar el cambio y mirar hacia el futuro». Como subraya el informe de Eurydice, un clima escolar colaborativo puede ser eficaz para reducir el estrés docente en el trabajo, y el valor de la colaboración también es esencial cuando se trabaja de forma remota.

Autores: Nikol Vasileiou y David Crosier.

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