cuentos redondos

El gallo Kiriko

Un gallo, conocido por su presunción, va a las bodas del tío Perico.

Nada más salir de su casa se mancha el pico y, para no ensuciarse las plumas, pide ayuda a una malva.

Esta se niega porque él suele pisotearla, así que el gallo pide a una oveja que se coma a la flor por no haberle ayudado.

La oveja se niega y el gallo recurre al lobo para que se coma a la oveja, al palo para que le pegue al lobo, al fuego para que queme el palo, al agua para que apague el fuego y a la vaca para que se beba el agua.

Cuando por fin consigue que le ayuden y llega a las bodas, descubre estupefacto que lo han invitado porque él es el plato principal del banquete.