España participa, junto a otros 17 países, en el primer estudio internacional a gran escala PISA. Competencia Financiera. El informe analiza la competencia de los jóvenes de 15 años en aspectos como la planificación y gestión de las finanzas en situaciones habituales de su entorno personal y social, y muestra el grado en el que han adquirido las destrezas necesarias para dar el paso de la vida escolar a estudios superiores o al mundo laboral.
- España consigue una puntuación de 484 puntos, 16 menos que la media de la OCDE. Nuestro país se sitúa entre los puestos 10-15 de un total de 18 países.
- Uno de cada seis alumnos españoles no alcanza el nivel básico de rendimiento en competencia financiera (16,5% frente al 15,3% media en la OCDE).
- Solo un 3,8% de nuestros alumnos se encuentra en el nivel más alto, porcentaje claramente inferior a la media de 9,7% de la OCDE.
- Los mejores alumnos en matemáticas y lectura no rinden en financiera tan bien como sería de esperar.
- La OCDE asegura que no es necesario un currículo específico de educación financiera.
Los alumnos españoles puntúan por debajo de la media de los 13 países de la OCDE que se evaluaron en competencia financiera en 2012. Con una media de 484 puntos, la posición de España entre los 18 países participantes se sitúa entre la 10 y la 15.
El rendimiento medio de España no es significativamente distinto del de Croacia, Francia, Israel, la Federación Rusa, Eslovenia y los Estados Unidos.
Uno de cada seis alumnos españoles no alcanza el nivel básico de rendimiento en competencia financiera (16,5% en España, 15,3% de media en los países participantes de la OCDE). Esto indica que, como mucho, serían capaces de reconocer la diferencia entre lo que se quiere y se necesita, tomar decisiones sencillas sobre gasto cotidiano o reconocer para qué sirven documentos financieros habituales como una factura. Solo un 3,8% de nuestros alumnos se encuentra en el nivel más alto, porcentaje claramente inferior a la media de 9,7% de la OCDE.
Si comparamos los resultados obtenidos en competencia financiera con los de matemáticas y lectura, observamos que, en general, los resultados de los alumnos españoles responden a lo esperado. Llama la atención, sin embargo, que alumnos con buen rendimiento en matemáticas y lectura no se desenvuelven con la misma soltura en aspectos financieros, mientras que alumnos con bajo rendimiento en matemáticas o lectura obtienen resultados por encima de lo esperado para su nivel.
La relación de competencia financiera con matemáticas o lectura se puede analizar a través de la variabilidad de los resultados de financiero que se puede explicar por los conocimientos en matemáticas o lectura. Alrededor del 64% de la puntuación media de los alumnos españoles en financiera refleja destrezas que se pueden medir en matemáticas y lectura (comparado con el 75% de media de los países OCDE); mientras que el 36% restante se debe exclusivamente a la evaluación de finanzas para la vida.
En España, el 15% de la variabilidad en los resultados de competencia financiera se explica por el origen socioeconómico de los alumnos (12% para matemáticas y 10% para lectura), porcentaje similar al de la media de la OCDE (14%).
Los chicos y las chicas obtienen resultados similares en competencia financiera, tanto en España como en la media de países OCDE. Por otra parte, los alumnos inmigrantes en España obtienen 52 puntos menos que los nativos (35 puntos si se tiene en cuenta el origen socioeconómico), diferencia considerablemente más alta que los 37 puntos menos que obtienen los alumnos inmigrantes en la media OCDE.
El nivel educativo y la profesión de los padres también influyen en los resultados. Los alumnos que proceden de familias donde al menos uno de los padres tiene estudios terciarios consiguen 39 puntos más que aquellos cuyos padres no han alcanzado ese nivel de estudios, parecido a lo que ocurre en la media de la OCDE (40 puntos). Esta diferencia es aún mayor en el caso de estudiantes españoles con al menos un padre en una profesión cualificada: 52 puntos más que aquellos cuyos padres tienen menor cualificación profesional, también en el mismo orden que la media OCDE (54 puntos).
En España, casi el 60% de los alumnos dispone de cuenta bancaria y su puntuación media en competencia financiera es 18 puntos superior a la de los alumnos que no la tienen, diferencia aún más significativa en la media OCDE (33 puntos). Sin embargo, si tenemos en cuenta su origen socio-económico, ambos grupos rinden a niveles similares en España, manteniéndose diferencias significativas en la media OCDE.
El porcentaje de alumnos españoles de 15 años que recibe dinero por tareas como ayudar en el negocio familiar es del 18% en España (17% OCDE); el 30% obtiene dinero por ayudar en tareas domésticas (38% OCDE); y el 83% recibe dinero como regalo de parientes o amigos (84% OCDE).
Una de las experiencias más importantes es el Plan de Educación Financiera, impulsado por el Banco de España y la CNMV, que ha desarrollado este curso su III programa piloto para estudiantes de 3º de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Más de 35.000 alumnos de 450 colegios públicos, concertados y privados de todo el país han aprendido este curso los principios básicos de la economía doméstica, el ahorro, la planificación y los más habituales productos bancarios. La experiencia ha sido evaluada por expertos independientes, que registrado un alto nivel de satisfacción entre los profesores y un aumento de los conocimientos financieros entre los estudiantes.
El Plan de Educación Financiera cuenta con la colaboración de entidades ciudadanas y otros organismos, como el propio Ministerio de Educación y el Ministerio de Economía, y su objetivo es la elevación de la cultura financiera de todos los españoles, sean cuales sean sus conocimientos previos y sus necesidades económicas.
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