Las destrezas sociales y emocionales determinan hasta qué punto las personas se ajustan a su entorno y los logros que alcanzan en sus vidas. Aunque el desarrollo de estas destrezas no sólo es importante para el bienestar de los individuos, sino también para el de las comunidades y sociedades en su conjunto. La capacidad de los ciudadanos para adaptarse, para tener múltiples capacidades y recursos, para respetar y trabajar bien con otras personas, y para asumir responsabilidades personales y colectivas, se está convirtiendo cada vez más en el sello distintivo de las sociedades más desarrolladas. El incremento de la polarización ideológica y de las tensiones sociales están haciendo cada vez más necesarias la tolerancia y el respeto, la empatía y la generosidad, así como la capacidad para cooperar para alcanzar y preservar el bien común.
Se ha demostrado que las destrezas sociales y emocionales no solamente tienen una influencia muy importante sobre los resultados que se alcanzan en la vida, sino que también influyen sobre el desarrollo y sobre la utilización de las destrezas cognitivas. Su relevancia para el mundo del futuro, junto con la evidencia de que estas destrezas son educables, han despertado el interés de los investigadores y de los políticos responsables de la educación por su implantación como objetivos de los sistemas educativos y por la posibilidad de evaluar su progreso. Sin embargo, a pesar de su importancia, hoy en día hay escasas medidas de las destrezas sociales y emocionales.
Algunos estudios de la OCDE, tales como el PISA y el PIAAC, han mostrado no solo que estas destrezas están relacionadas con logros importantes en la vida, sino que también pueden ser medidas eficazmente dentro de las culturas y en comparación con otras culturas, así como en diferentes lenguajes.
La OCDE está desarrollando más profundamente esta línea de investigación y trabajo iniciando una evaluación internacional de las destrezas sociales y emocionales de los alumnos en edad escolar, mediante el “Estudio sobre las Destrezas Sociales y Emocionales” (Study on Social and Emotional Skills –SSES–).
Este estudio analizará las destrezas sociales y emocionales desarrolladas por los alumnos de 10 y 15 años en diversas ciudades y países del mundo. Además, el estudio recopilará información sobre sus familias, sus centros educativos y los contextos de aprendizaje de su comunidad, con el objeto de proporcionar información sobre las condiciones y prácticas educativas que favorecen o dificultan el desarrollo de estas destrezas. Las tareas preparatorias se iniciaron en 2017 y el estudio propiamente dicho se llevará a cabo en un periodo de tres años. Durante 2018 se realizará una prueba piloto para establecer y comprobar el buen funcionamiento de los materiales y procedimientos de evaluación, durante 2019 se realizará la evaluación definitiva y en 2010 se presentarán los resultados y los informes definitivos.
Este estudio se fundamenta en un conocido marco teórico en el campo de las destrezas sociales y emocionales –el Modelo de las Cinco Grandes Destrezas– que define qué es necesario evaluar y cómo evaluarlo. El modelo utiliza cinco grandes categorías que pueden subdividirse en sub-destrezas de segundo orden.
Las cinco categorías generales del Modelo de las Cinco Grandes Destrezas son:
- Apertura a las experiencias (apertura mental)
- Meticulosidad/diligencia (desempeño en las tareas)
- Estabilidad emocional (regulación emocional)
- Extraversión (implicación con otras personas)
- Simpatía (colaboración).
Cada una de las dimensiones incluye un conjunto de destrezas sociales y emocionales relacionadas entre sí. Por ejemplo, el desempeño en las tareas incluye la orientación al logro, la fiabilidad, el autocontrol y la persistencia. El diseño de la evaluación en función de este modelo asegura que haya una consideración equilibrada, sistemática y comprehensiva de las habilidades sociales y emocionales de los individuos. El estudio también incluye las denominadas destrezas “complejas. Estas destrezas suponen combinaciones de dos o más destrezas específicas. Por ejemplo, la autoeficacia supone la combinación de la meticulosidad o la diligencia, la estabilidad emocional y la extraversión. Las destrezas complejas son útiles para describir y comprender varios aspectos de la conducta y, en muchos casos, afectan de modo relevante los logros vitales.
La información completa y detallada del proyecto puede encontrarse en:
http://www.oecd.org/education/ceri/thestudyonsocialandemotionalskills.htm
