Como nueva competencia innovadora del programa PISA (Programme for International Student Assessment) se desarrolló un estudio piloto previo a la recogida de datos de la última edición de PISA 2018. Meses atrás, se había elaborado y aprobado el marco conceptual de esta competencia, partiendo de una perspectiva poco frecuente hasta entonces en la OCDE: el énfasis en actitudes y valores. Como se dijo en la publicación de este marco (OECD, 2016), “la evaluación de la competencia global de PISA, desarrollada después de consulta a los países miembros, ofrecerá la primera visión completa del éxito de los sistemas educativos en preparar a los jóvenes para que apoyen una sociedad diversa y pacífica”.
En ese estudio piloto participaron, además de España, Colombia, Israel, Japón, Corea del Sur y Singapur. EL trabajo de campo se realizó durante la primavera de 2017. Con los resultados de este estudio, se rediseñaron las preguntas de la prueba cognitiva y del cuestionario de contexto para dar lugar a los instrumentos que se implementaron en la edición de PISA 2018, en 32 países, entre ellos, de nuevo, España. Evitar la deseabilidad social constituyó uno de los retos más importantes de esta nueva evaluación, que se centró en conocimiento sustantivo y epistémico, en actitudes y disposiciones, como se recoge a continuación:
La competencia global aparece definida en el marco conceptual como: “la capacidad de examinar cuestiones locales, globales e interculturales, de entender y apreciar las perspectivas y visiones del mundo de los demás, para interrelacionarse de forma abierta, apropiada y eficaz con gentes de otras culturas, y para actuar por el bienestar común y el desarrollo sostenible”. En esta definición se ofrecen, pues, las distintas dimensiones de esta competencia innovadora:
Las unidades de evaluación de la prueba cognitiva se plantean en torno a las siguientes áreas de contenido:
- Relaciones culturales e interculturales
- Desarrollo socio-económico e interdependencia
- Sostenibilidad medioambiental
- Instituciones, conflictos y derechos humanos
Así, los estudiantes se enfrentaron a preguntas sobre interpretaciones diversas de las causas del calentamiento global, en las que la misma información parece haber servido para sustentar distintas afirmaciones sobre este tema. Se les preguntaba que analizaran la evidencia para saber cómo los datos se pueden utilizar de forma selectiva o cómo los resultados de las investigaciones pueden estar influidos por sus patrocinadores.
En cuanto a las respuestas al cuestionario de contexto, los estudiantes españoles mostraron un concepto de justicia bien asentado, eran capaces de ponerse en el lugar del otro, ofrecían, en ocasiones, aún mejores soluciones que las dadas en la situación problemática, y eran muy conscientes de los casos de racismo y clasismo que se planteaban en las preguntas. Además, demostraron tener capacidad de empatía y de reacción frente a las situaciones injustas.
Los resultados de las pruebas de competencia global serán publicados en febrero de 2020, tanto en su informe internacional como en el nacional español.
Referencias
http://• http://www.oecd.org/pisa/pisa-2018-global-competence.htm
Lis Cercadillo.
INEE
