LA COMPETENCIA LINGÜÍSTICA EN LA EVALUACIÓN GENERAL DEL SISTEMA

Continuando nuestro recorrido por las dos grandes evaluaciones nacionales del sistema educativo, que iniciamos en el artículo La evaluación en el marco de la LOMLOE: la elaboración de los marcos teóricos de evaluación, y que nos llevó después a analizar las evaluaciones de diagnóstico de Lengua Castellana y Literatura y Matemáticas, abordamos en esta entrada el marco para la Evaluación general del sistema educativo (EGS) de la competencia lingüística. Recordemos que un marco de evaluación es un documento que sirve como instrumento teórico en el que se define, entre otras cuestiones fundamentales, a qué población se va a evaluar, cómo se deben diseñar las pruebas de evaluación, qué destrezas (y en qué medida cada una de ellas) van a ser aplicadas y en relación con qué indicadores.

 

El marco de evaluación es necesario porque es un referente común que garantiza la homogeneidad de una prueba de evaluación a gran escala. En el caso de la EGS, que se regula en el artículo 143 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, en la redacción modificada por la Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre (LOMLOE), y que se aplica con carácter muestral y plurianual en todo el territorio nacional, el marco fue diseñado por un equipo integrado por personal técnico de las comunidades autónomas y del MEFD y por especialistas externos.

La primera cuestión que se planteó en este grupo de trabajo fue cuál debía ser el elemento curricular que sirviera de referente en el planteamiento teórico del marco. Puesto que estas evaluaciones se aplican en cursos situados a final de etapa (6.º de EP y 4.º de ESO) y dado que el currículo ofrece un Perfil de Salida del alumnado al terminar la educación básica (en este caso, aplicable a 4.º ESO) que, además, tienen una réplica en el final de etapa de Educación Primaria, y en el contexto de profundización en el proceso de enseñanza aprendizaje competencial que se da en los países de nuestro entorno, parecía lógico y coherente asumir estos descriptores operativos como punto de partida a la hora de desarrollar los demás elementos teóricos del marco (especialmente los procesos cognitivos y los indicadores).

Sin embargo, los descriptores operativos de las competencias clave, por su carácter orientador y fuertemente competencial, se formulan en enunciados muy generales. Centrándonos en la competencia lingüística, un descriptor cuya redacción sea, por ejemplo «Comprende, interpreta y valora con actitud crítica textos orales, escritos y audiovisuales del ámbito personal, social, educativo y profesional para participar en diferentes contextos de manera activa e informada y para construir conocimiento» (descriptor segundo del citado Perfil de salida) resulta útil para planificar una etapa o un curso, pero no para diseñar unas pruebas de evaluación externas y a gran escala. Por ello, el equipo que concibió el marco para la EGS llevó a cabo una tarea de concreción de estos enunciados en otros breves y unívocos que pudieran actuar como indicadores del grado de consecución de la competencia lingüística. De esta manera, los descriptores operativos proporcionaron la base conceptual de la que extraer los indicadores. Siguiendo con el ejemplo del descriptor anterior, los verbos «interpretar» y «valorar» se repartieron en dos de los cuatros procesos cognitivos (Integrar e interpretar ideas e informaciones y Reflexionar y valorar contenidos e informaciones, respectivamente) según su nivel de dificultad, y se concretaron en varios indicadores (el 3.3. Interpreta aspectos no verbales del texto; el 3.4. Interpreta datos e información relevante de un texto; el 4.6. Valora el efecto semántico o estético del lenguaje figurado; o el 4.7. Valora la relación entre los elementos gráficos y verbales del texto). Estos indicadores, en su concisión y unívoca precisión, sí son elementos adecuados para medir aspectos concretos del nivel competencial de nuestro alumnado, y permiten una codificación clara que posibiliten un análisis útil de los datos.

Una vez terminado y revisado el marco por los especialistas de las CC. AA., se realizó, en mayo de 2023, en formato digital, y en las destrezas de comprensión oral y escrita (en el marco se contemplan también la expresión escrita y la expresión oral) una prueba piloto en la que se pudiera probar el funcionamiento del marco y de los ítems y unidades que se  diseñaron. Esta prueba piloto se aplicó en 6.º de Educación Primaria en diferentes CCAA y en Ceuta y Melilla, en castellano, catalán, euskera, gallego y valenciano.

En los próximos meses, en este blog irán apareciendo entradas relativas a los marcos EGS de otras competencias, algunas tan innovadoras como la competencia plurilingüe o la competencia digital.

Más información en:

Web del INEE (área de Nacional, Evaluación General del Sistema Educativo): https://www.educacionyfp.gob.es/inee/evaluaciones-nacionales/evaluaciones-lomloe/evaluaciones-generales-sistema-educativo.html

Web del INEE (área de Nacional, Evaluación General del Sistema Educativo, Evaluaciones anteriores: pruebas liberadas):https://www.educacionyfp.gob.es/inee/evaluaciones-nacionales/evaluaciones-anteriores.html

Web de la INEE (para ejemplo de pruebas EGS online): https://proyectodescartes.org/competencias/materiales_didacticos/3EPCO22/index.html

Sobre el autor

El Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) es el organismo del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes responsable de la evaluación del sistema educativo español, misión que desarrolla en los tres ámbitos reflejados en la estructura de nuestro sitio web - Evaluaciones nacionales, Evaluaciones internacionales e Indicadores educativos - y que responde a las funciones asignadas al Instituto por la legislación vigente. El Instituto comenzó su andadura en el año 1990, cuando se denominó INCE (Instituto Nacional de Calidad Educativa) y fue en 2012 cuando adquirió la denominación actual. El INEE se encuadra dentro de la Dirección General de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio.