LA EVALUACIÓN DE LENGUA EXTRANJERA EN LAS EVALUACIONES DE DIAGNÓSTICO

En el artículo La evaluación en el marco de la LOMLOE: la elaboración de los marcos teóricos de evaluación, que publicamos en octubre del año pasado, presentaban las características generales de las dos evaluaciones nacionales (La Evaluación general del sistema educativo y las Evaluaciones de diagnóstico) y su desarrollo técnico en sus correspondientes marcos de evaluación. En este artículo se va a analizar cómo se plantea, desde el punto de vista teórico, el diseño y aplicación de las Evaluaciones de diagnóstico para las competencias específicas de Lengua Extranjera, que se desarrollan y ejemplifican en el capítulo C del citado marco general.

Desde el punto de vista evaluativo y de diagnóstico, estas evaluaciones poseen el interés de ser censales (esto es, se aplica a todo el alumnado que cursa 4.º EP y 2.º ESO) en cursos que son clave a la hora de tomar decisiones académicas que afecten a ese alumnado. El análisis individualizado del resultado en las distintas pruebas supone por tanto una aportación actualizada del momento escolar en relación a la adquisición de las competencias específicas de las áreas o materias evaluadas.

Decimos «áreas o materias» porque, a diferencia de la Evaluación general del sistema, cuyo referente curricular inmediato en el marco de evaluación es el Perfil de salida del alumnado al término de la enseñanza básica con sus correspondientes descriptores operativos (correspondiente a 4.º de la ESO en lo que se refiere a esta evaluación, o los que se corresponden con el nivel de desempeño esperado al completar la Educación Primaria[1]: hablaremos de esta evaluación para la competencia lingüística próximamente) el referente competencial escogido en las evaluaciones de diagnóstico son las competencias específicas de cada área o materia, dado que este novedoso elemento curricular, que en su redacción sintetiza los desempeños que el alumnado debe poder desplegar en actividades o en situaciones cuyo abordaje requiere de los saberes básicos de cada materia o ámbito. Se encuentra graduado por etapas, vinculándose con los descriptores operativos y los saberes básicos de cada una de estas. Se trata por tanto de un elemento curricularmente rico, nivelado y común, lo que es especialmente adecuado en unas evaluaciones de carácter censal. Para integrar las competencias específicas en el nuevo marco de evaluación de Lengua Extranjera se creó, durante el curso académico 2022-2023, un grupo de trabajo, integrado por personal técnico de las comunidades autónomas y del Instituto Nacional de Evaluación Educativa del MEFD. El borrador del marco fue revisado por las personas designadas por todas las comunidades autónomas, que hicieron aportaciones que contribuyeron a enriquecer y mejorar el documento.

Una vez escogidas las competencias específicas como referencia curricular al final del segundo ciclo de primaria (4.º curso) y de primer ciclo de secundaria (2.º ESO) en los grupos de trabajo se planteó la cuestión de que, si bien este elemento curricular era apropiado para actualizar el marco de evaluación hacia los aspectos competenciales que potencia la ley educativa, su carácter de objetivo de fin de ciclo, expresado necesariamente en términos generales, requería su concreción en enunciados más definidos que permitieran codificar la producción y respuesta del alumnado en las pruebas de manera clara y eficaz. Esta concreción se logró mediante un trabajo de síntesis que dio como resultado la elaboración de indicadores de logro, breves y unívocos, capaces de medir, a través del análisis de la respuesta a un ítem, si el alumnado mostraba o no la adquisición de determinado aspecto de la competencia. Por ejemplo, en la competencia específica de primaria: «5.1 Comparar y contrastar las similitudes y diferencias entre distintas lenguas reflexionando, de forma guiada, sobre aspectos básicos de su funcionamiento», es posible extraer indicadores operativos (recordemos, breves, unívocos y claros) como «contrasta similitudes entre lenguas» o «contrasta diferencias entre lenguas». Además, se vinculó cada indicador de logro a uno o varios criterios de evaluación relacionados.

En un marco de evaluación, el número de indicadores no debe ser excesivo, y se deben repartir de manera equilibrada entre los procesos cognitivos, que en el caso de Lengua Extranjera se centra en cuatro procesos básicos: localizar y obtener información; realizar inferencias directas; integrar e interpretar ideas e informaciones; y reflexionar y valorar ideas e informaciones. En total, se han redactado 32 indicadores para primaria, y 38 indicadores para secundaria, repartidos entre los cuatro procesos. Igualmente, se han contemplado en el marco para las pruebas de evaluación de diagnóstico las cuatro destrezas habituales (de comprensión y expresión, oral y escrita), que, según su peso en la prueba, se ven representadas porcentualmente en el marco según las siguientes tablas (páginas 302 para EP y 305 para ESO del Marco general de las evaluaciones del sistema educativo):

 

 

El advenimiento de la Mediación como actividad comunicativa de la lengua hace necesaria su evaluación tanto en Educación Primaria como en Educación Secundaria, de acuerdo con lo establecido en la competencia específica 4 de Lengua Extranjera en sendos Reales Decretos mencionados. Las rúbricas para evaluar la expresión mediadora en el marco beben de las escalas de descriptores de Mediación en el Volumen complementario del MCER. La mediación se evalúa de forma interlingüística, y las rúbricas hacen referencia a la Lengua A como sinónimo de la primera lengua del alumnado allá donde se realiza la evaluación (español, catalán, valenciano, euskera o gallego). La Lengua B se refiere a la lengua meta de estudio. En Educación Primaria la mediación se producirá únicamente de forma oral, y los ítems estarán integrados dentro de la expresión oral; en Educación Secundaria la producción mediadora se formulará por un canal tanto escrito como oral. Ambas estarán integradas respectivamente en la expresión escrita y en la expresión oral.

Como reflexión final, es importante remarcar que los indicadores de las dos etapas presentes en el marco se han concebido como útiles y susceptibles de ser empleados de manera significativa. A medida que se vaya llevando a cabo la evaluación del marco y la aplicación práctica de las pruebas, se irán mejorando estas últimas.

Más información en:

Web del INEE (área de Nacional, Evaluaciones de diagnóstico)

Web del INEE (área de Nacional, material diverso de las pruebas diagnóstico con marcos anteriores)

Web del INEE (para ejemplo online de pruebas de evaluación de diagnóstico)

 

[1] Anexo I del RD 157/2022, de 1 de marzo, y RD 127/2022, de 29 de marzo.

Sobre el autor

El Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) es el organismo del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes responsable de la evaluación del sistema educativo español, misión que desarrolla en los tres ámbitos reflejados en la estructura de nuestro sitio web - Evaluaciones nacionales, Evaluaciones internacionales e Indicadores educativos - y que responde a las funciones asignadas al Instituto por la legislación vigente. El Instituto comenzó su andadura en el año 1990, cuando se denominó INCE (Instituto Nacional de Calidad Educativa) y fue en 2012 cuando adquirió la denominación actual. El INEE se encuadra dentro de la Dirección General de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio.