En la última década (2000-2011) la población activa de docentes continúa envejeciendo rápidamente (un mes por año). Obviamente, las implicaciones de este envejecimiento del profesorado para las políticas educativas son bastante significativas. La OCDE considera que “los gobiernos deberían intensificar sus esfuerzos por hacer de la docencia una alternativa profesional atractiva y prepararse para la necesidad de reemplazos masivos en los próximos años”. Previo a ello, estima que “en un futuro inmediato, la necesidad de reemplazar a grandes cantidades de profesores jubilados con nuevos podría agravar la ya acechante escasez de docentes”. En opinión de la OCDE “esto dificultará aún más la intención de los gobiernos de captar a estudiantes de mayor rendimiento para la profesión docente. Los problemas de captación podrían sobrecargar a los profesores con tareas docentes y administrativas, impidiéndoles cubrir las necesidades de los estudiantes y en ocasiones, enseñar materias ajenas a su área de competencia”. No nos deja indiferentes la llamada de atención a los gobiernos aseverando que “las respuestas a corto plazo, como rebajar las cualificaciones requeridas para acceder a la profesión, aumentan las dudas acerca de la calidad de la enseñanza y el aprendizaje”, planteando la hipótesis de que “demasiados profesores mayores también pueden tener un impacto negativo sobre la capacidad de innovación del sistema. Los profesores mayores probablemente también estén más alejados del mundo y la cultura de sus estudiantes”, por lo que insta a los gobiernos a “abordar activamente las necesidades de formación y desarrollo profesional de las cohortes mayores de profesores”. Anota, por último, que el mayor coste salarial generado por una distribución sesgada de edad, provoca efectos secundarios que repercuten en la remuneración y las condiciones laborales.
Las anteriores conclusiones, expresadas en el boletín nº 20 “Education Indicators in Focus” de OCDE, cierran el análisis previo que sobre la evolución de la edad del profesorado se obtiene de “OECD Education Databases” (disponible en http://stats.oecd.org).
Según este análisis, en línea con lo experimentado en otros colectivos profesionales ajenos a la docencia (e incluso superándolo), “más de un tercio de los profesores masculinos de educación primaria en los países de la OCDE tienen ahora más de 50 años”. Más aún, en la década 2000-2011, “aumentar el número de profesoras ya no reduce la edad media, ya que el profesorado femenino está envejeciendo más rápidamente que el masculino”.
La OCDE asume “que debería existir un equilibrio entre profesores más jóvenes y profesores mayores. Así podemos calcular un índice de distribución de edad dividiendo la proporción de profesores más jóvenes (<30 años) por la proporción de profesores mayores (>50 años). Dadas las edades medias de graduación y de jubilación, un índice de distribución de edad óptimo sería alrededor de 0,50”.
Para aportar algunas ilustraciones, este análisis plantea observar cuál es la evolución anual del envejecimiento en relación con la edad media: “solo hay unos pocos países que hayan conseguido corregir la distribución de edad hacia una situación más óptima: Bélgica, Corea, Irlanda, Israel y Reino Unido tienen un índice superior al 0,75 en educación primaria. En educación secundaria de segunda etapa, Canadá, Chile, Corea y [destacadamente] Reino Unido tienen un índice superior a 0,50. Pero Alemania, Italia, Luxemburgo y Suecia tienen un índice inferior a 0,20 en educación primaria y Alemania, Islandia e Italia cuentan con un índice inferior a 0,10 en educación secundaria de segunda etapa”.
Finalmente, tras una referencia inquietante a Italia y Estonia por ser países con un profesorado mayor que sigue envejeciendo, se alerta sobre Eslovenia, Portugal y, especialmente, España por ser donde mayor es el ritmo de envejecimiento.
Para más información:
- ¿Cuántos años tienen los profesores?
- How much are teachers paid and how much does it matter?
- Education Indicators in Focus
José Luis Carmona García (INEE)
Imagen de cabecera:Flickr de Juan Carlos Mejía Acera
También te puede interesar:
Estoy Totalmente de acuerdo con el artículo. Para poder innovar en educación se debe innovar en el recambio generacional de los profesionales que imparten la docencia en nuestras aulas. Es por ello, que no podemos plantearnos retrasar la edad de jubilación de los docentes en España, si bien adelantarla, ya que las NN.TT. vienen pisando fuerte y el nuevo profesorado no se puede incorporar a sus puestos de trabajo por falta de oportunidades, plazas y renovación generacional. Los alumnos actuales demandan a un profesor conexión con el mundo digital actual, conocer las PDI, tecnologías de vanguardia educativas, blogs, Wikis, etc…y eso pasa por la formación y renovación de la plantilla de docentes.
VMMD
Interesante artículo planteando el problema del envejecimiento del profesorado y su repercusión en la calidad de la enseñanza.
Todos somos conscientes de que está problemática está instalándose en nuestro sistema educativo y que, además, en los últimos años con los recortes del profesorado y la escasez de convocatorias de oposiciones para docentes, no se están implementando ningún tipo de medidas para superar el problema.
Yo no diría tanto que en España la profesión docente no sea atractiva para los jóvenes, lo que ocurre es que el reemplazo está siendo mínimo. En estos momentos de crisis económica continua siendo un trabajo al que muchos aspirarían, entre otras razones por la seguridad que aporta. Pero lo que sí que podemos señalar es que puede no resultar atractiva para los «mejores» de entre estos docentes jóvenes. Por eso, le corresponde al gobierno español empezar a incentivar esta profesión para atraer a los mejor preparados para ser docentes y contribuir con su trabajo a la mejora y calidad del sistema educativo español.
Quiero incidir en uno de los riesgo que señala este artículo sobre el problema del envejecimiento pues considero que destaca un problema que puede ser preocupante. Necesariamente un profesorado envejecido es un profesorado que pierde capacidad de innovación (aunque no en todos los casos) y pierde capacidad de acercarse al mundo y a la cultura de los jóvenes (algo que no deberíamos perder nunca los docentes).
El artículo me parece bastante interesante, ya que habla sobre uno de los mayores problemas que nos encontramos en la actualidad en el sistema educativo: profesorado cada vez más mayor. Sin embargo, bajo mi punto de vista, la edad no debería guardar relación con la no actualización docente; que creo que es el verdadero problema de nuestra educación.
No formarse a lo largo de la carrera docente, está fuera de toda lógica. Es como si un doctor sólo debiera saber la técnica quirúrgica que se utilizaba en el momento de aprobar sus oposiciones; desde luego que pocos de nosotros nos pondríamos en sus manos, sabiendo el avance que ha habido en la técnica que realiza.
Sin embargo, en la educación esto, no tiene el mayor de los problemas.
Desde las Administraciones Educativas se debería tener muy en cuenta la actualización docente y contribuir a ella.
Paradoja de la vida: Acabo de empezar mi doctorado, tengo que ir a una serie de conferencias, la mayoría por la mañana, y sin embargo, no existe un permiso que me autorice la asistencia.
Esto es España.
Interesante articulo sobre la edad del profesorado.
Un índice de distribución de la edad del profesorado se obtiene dividiendo la proporción de profesorado 50 años; un índice óptimo según la edad de graduación y la edad de jubilación sería de 0,50.
En España aumentando la edad de jubilación y ofertando menos plazas para jóvenes ampliando el horario lectivo del profesorado sería imposible alcanzar este índice.
Me parece muy interesante este artículo, donde se ve que la media de edad del profesorado es demasiado alta, problema este que no soluciona la administración con la nueva reposición de plazas de profesorado, lo que lleva a un incremento en el número de horas lectivas.
Quizás en el desarrollo del artículo debería realizarse una vinculación con la formación, principalmente en el uso y manejo de las nuevas tecnologías en la práctica docente y con la valoración social del profesorado.
Interesante artículo, lo que nos da un panorama preocupante, ya que el ingreso a la carrera docente es poco atractivo para los jóvenes de hoy, al menos en mi país, por factores económicos y por la valoración social del docente. Son pocos los que por verdadera vocación entran a la carrera docente, los más entran porque no pudieron ingresar a otras profesiones. Además el sistema educativo imperante no alienta mucho a la actualización de los docentes.Ahora con la nueva ley de la carrera pública magisterial se trata de revertir este hecho. Esperemos que por el bien de la educación,se cumplan los objetivos propuestos en la misma.
Creo que no se trata tanto de la edad del profesorado sino la capacitación del mismo. Su actualización, y mejora constante. A veces los juventud no es un valor en si mismo., necesita de otras fuentes.
En mi opinión, los jóvenes más talentosos para ejercer como docentes se están desperdiciando. En primer lugar, porque la selección del personal no se basa en capacidades, aun impera la memorización y la suerte en los exámenes, por lo que debería ser revisada. En segundo lugar, la formación pre-selección es muy larga y arriesgada teniendo en cuenta que en muchas comunidades se trabaja antes mediante orden de llegada en bolsas que realizando una oposición excelente, por lo que muchos jóvenes lo descartan de modo inmediato. Por otra parte me parece interesante que los docentes puedan transponerse a situaciones donde la edad fuera un valor añadido, distintas a las iniciales y con menor estrés, dentro del sector.
Estimada Rossó Folch, muchas gracias por seguirnos y por tus comentarios.
Nos gustaría remitirte más información sobre este tema:
https://blog.intef.es/inee/tag/calidad-del-profesorado/
https://blog.intef.es/inee/2015/06/23/cual-es-el-impacto-del-estilo-docente-sobre-los-resultados-academicos/
Recordarte que estamos a tu disposición para cualquier duda que pueda surgir.
Un saludo.
Gracias por la información, es evidente que metodologías participativas como el PBL (aprendizaje basado en problemas) , favorecen el conocimiento significativo y permanente.
Paralelamente, la motivación de los docentes es un punto clave que podría potenciarse con la participación en proyectos de investigación educativa etc. Supongo que ya estarán aplicándose de forma genérica, pues avanzar y sentirse valorado es mucho más motivador que un buen sueldo.
Saludos.