Dimensiones de la evaluación STEM

Con la implantación de la LOMLOE y la entrada en vigor de los correspondientes reales decretos de desarrollo curricular, era necesario adaptar la evaluación educativa al nuevo rumbo que deberá adoptar la enseñanza en nuestro país. El aspecto más destacado del currículo LOMLOE es su enfoque competencial, siendo su piedra angular las ocho competencias clave que recogen el conjunto de conocimientos, destrezas y actitudes necesarios para el pleno desarrollo futuro del alumnado en una sociedad dinámica y cambiante y que, configuran el Perfil de salida al término de la enseñanza básica. A pesar del marcado carácter competencial del currículo LOMLOE, las enseñanzas siguen organizándose en áreas, en primaria, y materias, en secundaria y bachillerato logrando así una transición sin rupturas bruscas con el sistema anterior.

Con respecto a la evaluación educativa externa, la LOMLOE recoge dos procesos: la Evaluación general del sistema, con la que se obtendrán resultados de las comunidades autónomas y del conjunto del sistema educativo, con carácter muestral y frecuencia plurianual y; las Evaluaciones de diagnóstico, competencia de las Administraciones educativas, de carácter interno y orientadas a la mejora de los centros educativos.

En cuanto a las competencias objeto de la evaluación, en el Grupo de Trabajo de Evaluación Educativa, coordinado por el INEE, se acordó que la Evaluación general del sistema se orientaría a la evaluación de las competencias clave, puesto que se realizará en los cursos finales de primaria y de secundaria. Por otro lado, las Evaluaciones de diagnóstico se orientaría a la evaluación de las competencias específicas de las áreas y materias.

Una de las ocho competencias clave, objeto de la Evaluación general del sistema, es la competencia matemática y competencia en ciencia, tecnología e ingeniería o STEM.

Para la evaluación de la competencia STEM se ha desarrollado un marco en el que se definen las dimensiones a evaluar que se explican más adelante y que son las siguientes: los descriptores operativos de STEM definidos en el currículo, los procesos cognitivos, las situaciones de aplicación y los contextos.

Los descriptores operativos de STEM constituyen la primera dimensión en la evaluación de esta competencia; son cinco y marcan el Perfil de salida del alumnado al término de la enseñanza básica, graduándose, a lo largo de la educación básica, en dos niveles de desempeño: uno para la Educación Primaria y otro para la Educación Secundaria Obligatoria. Estos descriptores podrían resumirse en los siguientes aspectos del pensamiento científico, matemático y tecnológico: razonamiento matemático, pensamiento científico; diseño y creación de proyectos; comunicación, y salud, y medio ambiente.

Los procesos cognitivos es la segunda de las dimensiones empleadas en la evaluación de la competencia STEM y constituyen las formas de pensamiento que se despliegan en el pensamiento de una persona (en este caso, la alumna o el alumno) ante situaciones o informaciones diversas (estímulos e ítems) para poder interaccionar adecuadamente en un contexto cercano y próximo a la realidad que le rodea. Para la evaluación de la competencia STEM se han establecido, de menor a mayor grado de complejidad, los siguientes procesos cognitivos basados en la taxonomía de Bloom: identificar, comprender, aplicar, analizar, crear y valorar. Un mismo descriptor ofrece la oportunidad de desplegar varios procesos cognitivos y un mismo proceso cognitivo no está ligado únicamente a un descriptor, pues los descriptores implican acciones complejas.

A su vez, se han establecido para cada uno de los descriptores operativos una serie de indicadores de logro, cada uno de los cuales recoge una acción concreta y sencilla que el alumnado debe realizar para poner en evidencia un determinado proceso cognitivo. Los indicadores se han desarrollado con la finalidad de evaluar objetivamente los complejos descriptores y procesos cognitivos, además de proporcionar una base para, una vez realizada la evaluación, permitir describir de forma adecuada los diferentes niveles de adquisición de la competencia puesto que cada ítem de la prueba se referirá a un solo proceso cognitivo y un solo indicador de logro. Una vez analizados los resultados de la prueba mediante la teoría de respuesta al ítem, cada ítem tendrá asignada una puntuación según su dificultad, lo que permitirá establecer diferentes niveles una vez ordenados de menor a menor puntuación.

La tercera dimensión para la evaluación de la competencia STEM son las situaciones de aplicación o categorías de saberes básicos ya que, aunque el aprendizaje no debe limitarse a su adquisición o memorización, en el trabajo competencial los saberes son imprescindibles. Los saberes establecidos en el currículo para las distintas áreas o materias son los necesarios para el adecuado desarrollo de una competencia. En el caso de la competencia STEM, esta no solo requiere de saberes matemáticos, científicos, tecnológicos y relativos a la ingeniería, sino los procedentes del conjunto del currículo. Una vez analizados todos los saberes de las distintas áreas y materias, los saberes en el marco de evaluación se han agrupado en tres situaciones de aplicación que son: situaciones matemáticas, situaciones científicas y situaciones tecnológicas e ingenieriles.

Cada ítem de la prueba de evaluación de la competencia STEM estará clasificado, por tanto, siguiendo estas tres categorías y estará asociado a un indicador de logro.

 

El porcentaje de ítems asociado a cada descriptor operativo, proceso cognitivo y situación de aplicación está establecido en el marco de evaluación con el objetivo de realizar un diseño equilibrado de la prueba.

Una cuarta dimensión establecida en el marco de evaluación de la competencia STEM son los contextos o posibles escenarios relacionados con la vida cotidiana del alumnado, entendida esta como el conjunto de situaciones próximas y relevantes para los estudiantes, en los que se enmarcan preguntas, problemas o retos que requieren hacer uso de la competencia STEM para su resolución. Las situaciones o contextos ofrecen la oportunidad de desarrollar esta competencia y aplicarla en la vida real. En el marco de evaluación de la competencia STEM se han establecido cuatro contextos que son: el contexto personal; el social; el escolar, y el científico y humanístico. El porcentaje de ítems de cada contexto también se ha establecido en el marco de evaluación para conseguir un equilibrio entre todos ellos y llegar mejor a los distintos perfiles de alumnado, incluyendo un mayor porcentaje de ítems de los dos últimos contextos en 4.º de ESO, además de ampliarse, para este curso, el contexto escolar al ámbito laboral.

La competencia STEM, junto con la competencia en comunicación lingüística, ha sido evaluada en el alumnado de 6.º de Educación Primaria en una prueba piloto que se desarrolló entre mayo y junio de 2023 en formato completamente digital. La competencia STEM ha sido, por tanto, evaluada de forma externa por primera vez en España. Este piloto se realizó en 243 centros educativos de las distintas comunidades autónomas. Se diseñaron 240 ítems de cada competencia agrupados en unidades de evaluación y, para su aplicación, se distribuyeron en casi 100 itinerarios de evaluación mediante un diseño por bloques. El análisis del funcionamiento de los ítems diseñados para esta prueba piloto permitirá diseñar las pruebas de la primera edición de la Evaluación general del sistema, en la que se incluirán, además de la competencia STEM, las competencias en comunicación lingüística, plurilingüe y digital. Esta puesta en práctica del marco de evaluación tendrá como consecuencia una revisión del mismo, ya que, como cualquier marco de evaluación debe tratarse como un documento vivo en continua revisión.

En conclusión, durante el diseño del marco para la evaluación educativa de la competencia STEM se ha tenido en cuenta el nuevo panorama curricular fruto de la implantación de la LOMLOE. Asimismo, el marco se ha adaptado a las peculiaridades propias de una prueba de evaluación externa con la definición de varios ejes que guiarán la elaboración de la prueba y con el desarrollo de indicadores de logro y sistematización de los contextos, lo que permite configurar una prueba que permita definir distintos grados de adquisición de la competencia y garantizar la calidad. Ese enfoque inclusivo y objetivo del marco es esencial para la adecuada evaluación de las competencias clave.

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Sobre el autor

El Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) es el organismo del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes responsable de la evaluación del sistema educativo español.