Estancia solidaria y multicultural en Berlín


Con gran alegría recibí la noticia de que mi centro asignado estaba en Berlín, la Paul-Schmidt-Schule en el distrito de Lichtenberg. La capital cultural de Alemania me acogería durante dos semanas, con la esperanza de refrescar mi destreza idiomática, conocer un sistema educativo diferente y sumergirme en la vida social y cultural berlinesa.

Desde el primer contacto con la profesora de español Ewelina Wojsa, quedó claro que la colaboración iba a ser fluida en todos los sentidos. De antemano hablamos de los contenidos y proyectos que podíamos emprender con cada una de las clases de español, de nivel lingüístico inicial pero de gran motivación y ganas por aprender nuestro idioma. Canciones, presentaciones en PowerPoint, recetas de cocina y otros materiales utilizados en la primera semana de la estancia dieron paso a la realización de 3 proyectos diferentes: la realización de un cortometraje por la clase 7, la elaboración de tortillas españolas por la clase 9 en las cocinas del centro, y, finalmente, la elaboración de una presentación en PowerPoint sobre Cantabria por parte de la clase 10. En todos ellos mi participación fue activa y muy enriquecedora.

El impacto emocional tuvo lugar en mi colaboración en las clases de alemán como segunda lengua impartidas por Sebastian von Birgelen, uno de los héroes de las willkommensklassen, clases de integración para hijos de inmigrantes que aún desconocen el idioma. Entre ellos, dos alumnos iraquíes y cinco sirios, llegados como refugiados a Alemania aún con el horror de la guerra en su mirada. Haber podido aportar una pizca de conocimiento a estos muchachos, hacer juegos de introducción al idioma dibujando una sonrisa en su rostro es una experiencia que va mucho más allá de lo meramente académico o profesional, es recordarnos lo grande y trascendente que puede llegar a ser nuestra labor.